Rayo de sol

Se ha escapado de la tarde un rayo de sol, parecía una aurora tardía pero la mañana temprana la dejó enfrascada de alcohol, rayo, rayo, rayo, rayito ungido en besos de sol. La tarde es una realidad que tardó, una risa musical que parece tan mía…, una cuestión añeja entre el sí del empaque y el peliagudo no. La tarde de la que brotó calostro primero, después leche, leche, leche madrera, con este rayo de sol ebrio de total primavera. Las flores son una cenefa, yo con flores amaría, pero lo que jamás perdono yo es una sonrisa con corsé y menester de habladuría, saborear una cerveza de malta fría, y un verano sin la saliva de la tentación, vestirme e intuirme de blanco color, y liberarme de esta inmensa calor que palidece de asimetría. Se apresuraba la tarde para ver deshacerse el terrón, un terrón de azuquita en el café, y un dulce empeño de ensueño y bembé. Pájaro azul, pájaro que vuela escapando del polvo blancuzco de arroz, pájaro que vino a tocar la trompeta, la marimba y el trombón entre un Dios de mecano y un diablo que resucita noche y día, mudó de la muerte sin camisón, mudó porque la noche era y siempre ha sido entre longeva y antiquísima ría. Se hizo súcubo del silencio sin voz, de la cara angelical, de la seductora persuasión y de la armonía. Se hizo esclavo del sonido y el temblor. Escribo, sobrevivo y aprendo, escucho, y al dictamen renuncio, como un Adán sin paraíso, como un niño sin ilusión, como una inocente amante sin ñoñería. No necesito del rayo de sol que de tarde en tarde se emancipó. ¿Por qué dura tan poco el fuel y el fandango es cruel? ¿Por qué seducir es cortejo endiablado? ¿cómo pecar creyendo que el amor es una tontería? Amor, amor desatado, amor hermoso, como el amor De Dios, el amor de una madre con el nombre de su hijo en sus labios, de rímel con púrpura y negrería. Se sabe que está ahí con un sonajero de semilla entre canción y arrullo, entre murmullo y melancolía, de la tarde tan tarde que su flor se me abrió. Recuerdo que con piel de chivo pagó el chivo que rompió el tambor. Échale semilla a la maraca, échale semilla para que suene. Los negros son de un marrón bailongo y guasón, desde el bovino tirabuzón, los colores saben a fruta e infancia y algarabía, la sombra que nos sospecha en las noches cobalto, y si cojeas te gritarán con la negación, te darán el alto, se marchitará el canto del gris gorrión, te inflarán en el entreacto, y en el dolor serás otro sol borracho, como preámbulo del sabio anciano que respira tu dinastía, y un rey en Harlem serás, aunque legítimo en Guinea, Namibia o Etiopía.

Los algoritmos del futuro

Estamos creando un futuro de fórmulas algorítmicas que ahora llaman “redes neuronales“, esto no es nuevo hoy. Las voces artificiales son mejores y más perfeccionadas, ya que poco a poco será imposible distinguir entre una voz humana a una voz algorítmica. Pronto sabrán o encontrarán las entonaciones perfectas, los énfasis en el momento preciso y dominar el sentido que darle a los signos de interrogación o admiración. Spotify, por ejemplo, bajo el influjo del mega  algorítmico musical ha creado composiciones creadas algoritmicamente. Por ejemplo en música para hacer ejercicio y músicas relajantes. Los algoritmos serán algo tan sofisticados y tan gradualmente enormes que todo se convertirá en descartar de sus puestos de trabajo llevados a cabo por el hombre/mujer conductor/a. O el/la chofer, e incluso el/la camionero. Qué futuro dejaremos a los milenials del hoy y aún más allá, a los hijos de los hijos de los milenials de hoy. En todos los campos, ya sean creativos, banqueros, o compositores (y otras profesiones actuales) los algoritmos y, por ende, la Inteligencia Artificial escalarán en lugares donde la ciencia ficción quedará anticuada, o crear hoy en día una red neuronal en todas las facetas donde será necesario la ausencia total del hombre. Imagina un mundo algorítmico y multiplícalo por seis y te quedarás corto. Steve Hawking profetizó o vaticinó un mundo que sería sustituido por el ser humano que puede llegar a ser esclavo de la cual que ha sido su propia invención. Pero esto en el mundo de la literatura no tendrá fundamento, porque la IA no es capaz ni de sentir ni de imaginar. Los algoritmos son capaces de pensar en muy sofisticadas y enormes fórmulas en las redes neuronales. El hombre y la mujer son la única fuente de creatividad con completa  imaginación, también la capacidad de soñar y todo lo que pueda llegar a sentir, a mayor sensibilidad mayor poder sobre la máquina. Por eso hago énfasis en el algoritmo en el que pueda impregnarse de todo lo que el hombre ha aprendido durante milenios, en el caso de los algoritmos no se necesitará tanto tiempo. Realmente da miedo. Pues estamos creando aquello que nos sustituirá.

EL MIEDO A LA LISTA DE MOROSOS Y LOS ULTIMÁTUM DEL GRAN CAPITAL

Estar en la lista de morosos no es una cosa que me preocupe. Tengo otorgados tantos ultimátum que ya me da igual ocho que ochenta. Esta vida se compone de épocas malas y otras menos malas. Parafraseando a un poeta amigo …y así a los pobres les pasan los años… el capitalismo o el neoliberalismo es un toro bravo que habrá que degollar tarde o temprano. Miedo, miedo y terrorismo psicológico es su baza; te sujetan por los cojones y de esta manera pretenden ganar y ganar y ganar dinero. Meándose en la sopa de los pobres. No me llamen comunista si quieres o no quieres. Aunque no lo sea sí soy de izquierdas. Llámenme lo que quieran. Hay gente que puede llamarme estafador, así, tal y como suena. Ser un moroso lo he aprendido de los que te cogen por los huevos y no te dejan ver el final en el horizonte marcado, al horizonte lo llaman utopía. Esta es la sociedad que no quieren que perdamos, porque no les interesa. Juegan con el miedo y el terrorismo psicológico. No se preocupen, es todo una cosa que nos ocurre a los pobres, y también a los trabajadores que votan donde les da la gana, pronto se acerca el primero de mayo; a los ricos ni tocarlos, usted no sabe con quién está hablando;  esas siguen siendo sus consignas. Me niego a votar, ya que no me representan. Mientras hay una alta jerarquía que no sufre ni padece, la gran parte del mundo está asfixiándose o con el agua al cuello. Poco les importa el hambre, la hambruna o la fiebre amarilla. Los ultimátum son de risa, el miedo es extorsión y la amenaza la pueden dar ellos, pero tú, solamente tú, debes de ceñirte a un contrato imposible de leer. La anarquía es el orden…esa frase no es mía, pero deja tan claro necesitamos ganar aquello que perderemos, ya que si no tenemos cosas que perder tampoco tendremos miedo a guillotinar, si es preciso, a toda esa clase política y los reyes dinásticos. Pues ellos están en política para ganar, y el obrero, siempre primero, sin justicia y sin dinero.

Ojos abiertos de par en par

Era tanta la presión por lo de adentro, lo de afuera, y por lo del más allá, que se repetía constantemente yo estaba mejor enganchado. Tenía una vida de mierda pero al menos salía a la calle, y aunque todo el mundo lo despreciara, la heroína era como un remanso de paz. Le apartaba del dolor, del dolor de su mirada, de la de los demás. Los que sufrían eran sus padres, la llaga en el pecho y el cansancio mental que padecían. Él  procuraba que no le faltara el caballo. Pasaron los años y seguía en las andadas hasta que se cansó de la vida que llevaba. Ya nadie lo tomaba en serio. Se ponía las manos en la cara y se decía yo quiero vivir así, así, así, pero viéndolo todo, sin perderme detalle, y reírme del mundo, como cuando el mundo se ríe de él. Ser como el aire. Ser transparente, como el celofán que es traslúcido y nunca opaco, o si fuese opaco, que fuera como cuando era niño, oculto e inocente, pero tontuelo y puro, como los poetas niños. Todos los caminos le conducían hacia su niñez. Una vida desperdiciada. Una vida de excesos que carecían por entero de las ideas que él tenía acerca de la nueva vida que ya llevaba tiempo sosteniendo. Sí, porque él se sostenía. Ni podía gritar de rabia ni rabiar por quienes le gritaban. La gente te juzga a su conveniencia. Un día es todo silencio, y otros, los más comunes, son puro ruido de motores y gritos, de terrorismo psicológico. Para él esta vida no le compensaba. Era un ciego, sí, pero veía tal vez más de la cuenta. Demasiado. Era un desgraciado pero tenía buen corazón y eso, solamente eso, lo hacía vulnerable.

Escribir hoy

Si yo me quisiera dedicar seriamente a escribir hace unos treinta años atrás, seguramente no podría. Debo admitir que solamente iba tan lento como decir en realidad en una pulsación cada dos segundos. No conocía y no tuve acceso a una máquina de escribir y desconocía por completo el teclado Qwerty. Yo no estaba interesado por entero a la mecanografía. Tampoco en la escritura. Me interesaban las historias pero con mis miniaturas donde yo dejaba llevar mi imaginación. Ahora todo es diferente, pues me divierte escribir, aunque a veces lo haga mal o de manera anodina. Ahora uso mi tablet. Sin duda el progreso ha venido bien a, quien como yo, pretende o anhela ser artista. Yo ahora he resuelto mi problema con el teclado Qwerty, el cual, me ha llevado un tiempo que no diré. No por vergüenza, aunque tenga sentido del ridículo, tengo la práctica en el teclado superada y aprendida. Escribir ahora es un disfrute. Justamente ahora puedo decir que escribo textos en poco tiempo. Pero bueno, escribir hoy en día sí tiene verdadero sentido, tanto si eres publicado como si no. Ha llegado una revolución en muchos aspectos de nuestra vida. Gracias al avance de las tecnologías. Diviértanse escribiendo, ya sea en un blog, o donde lo prefieran. Pero sobre todo escriban.

Posmodernidad

La unión de la radio y el audio libro parieron el podcast. El píxel a mayor cantidad de píxeles mayor es la definición. El laboratorio de la alta cocina, el laboratorio de la investigación biorobótica. El mundo se está convirtiendo en un lugar frío pero con el peso nulo del algoritmo, aunque los algoritmos lleguen a conocer todo lo que somos. Bitcoins, Cúbits, la soledad de los ancianos. La Inteligencia Artificial es la cosa más estúpidamente donde nos hace inútiles como si nos dieran la papilla o el Babyfood una máquina que habrá que cargar, reiniciar y la capacidad de imaginación, pensamiento, y lo verdaderamente importante quede relegado a lo que nuestros juguetes han sido programados. El algoritmo y las cookies conspiran contra nuestro gusto o interés. Las sociedades capitalistas ahora son neoliberales, y dice un amigo mío, que habrá que degollar a ese monstruo de dinero y divisa. La computación cuántica parece que viene y no viene, pero llegará, a la banca le interesa. El planeta B, el yugo del Internet de las cosas, la Banca Online, la burocracia digital. TENET. El híper palíndromo que serán la lógica del cómputo, del derecho a ser un hombre de campo. Huertos ecológicos en un planeta enfermo. En fin, la séptima revolución que está por llegar. 

Con lo valiente que yo era…

En este texto quiero dar prioridad a que si en algo soy valiente es en el mundo literario. Aunque piense muy bien lo que voy a decir y cómo lo voy a decir. No pretendo ser ni pedante ni déspota. Pero en mi juventud tardía recuerdo acontecimientos en los que fui muy valiente. Fui al Festival Doctor Music solo dos años consecutivos. También fui a los San Fermines solo, y en Perú me casé solo. Ha habido de todo en mi vida de crápula. Pero no es tampoco para tirar cohetes. Digamos que es una manera de resaltar la enemistad positiva para utilizarla a tu favor, y en ese aspecto ir a tu bola, sin que nadie te diga dónde y en qué momento tienes que hacer las cosas. Ahora no soy el valiente que yo era, pero tampoco soy el cobarde que puedan intuir que soy ahora los demás. . A través de X se pueden decir muchas barbaridades. Estamos hoy en el 23 de abril del 2024 y mis editoriales no exponen en lugares donde los escritores dedican sus libros a los lectores, primero, tengo libros publicados en Almería, Madrid y Sevilla, también en Úbeda. Pero lo que quiero recalcar es que no quiero firmar libros, no tengo esa vanidad habitual entre los escritores consagrados. En cuestión de un año y medio he publicado cuatro libros, y el próximo un poemario en Ediciones Vitruvio. Con lo cual estoy feliz, rara es la vez que expongo mi cara en algún video de presentación. Prefiero que lean mis libros antes de que se me conozca como persona. El tiempo me ha hecho tímido. Pero la valentía no sólo se tiene viajando solo, también en la escritura, y en cómo te comportas. Prefiero mejor quitarme protagonismo y ofrecérselo a mis libros. Hablo de todo esto por mi miedo escénico que me impide recitar poemas, a parte de que soy un mal rapsoda. Yo era valiente, pero mi valentía ha estado encomendada a lo divino. Es lo que los árabes llaman “Baraka”. En fin, que el hecho de que no salga no es que me convierta en cobarde. Es un miedo que tenemos los que seremos jóvenes para siempre.

Malamente bien

Cada vez  me cansa más la vida. No le encuentro la punta a los alfileres. Es decir, para mí la vida no tiene ningún sentido. A partir de ahora cuando me digan, ¿cómo estás? ¿Qué tal? Yo les contestaré con un “Malamente bien”. Pues para mí el despertar es alegre pero poco a poco, mientras que acabo de asimilar la vida mi corazón al unísono a la mente se apropian de lo que no es suyo y nunca lo será, pues yo soy ahora otro muy distinto a lo que fui antaño. Para no abrir la caja de los truenos tienes que mantenerte en silencio, ya que si no es así, acabas por odiarte a ti mismo. De alguna manera se busca así la venganza bajo el influjo de La ley del talión y es así como la gente se ciñe a joderte la vida. Pero nosotros no somos del todo inocentes. También traicionamos, y aún más a nosotros mismos. Todo transcurre “malamente bien”. Hace tiempo que no acabo de hacer cábalas donde pueda soñar despierto y darle a la gente aquello que pasa de un estado verde, a maduro, y después la putrefacción. Todos los pobres estamos Malamente bien, otros, incluso, están peor todavía. Duermo y me despierto con la realidad del mundo. Soñar es puro amor. Lo maravilloso que es la vida, y aún más, la adolescencia. Aveces quisiera haber muerto al nacer. Pero aquí estoy, y espero no molestar a nadie con pensamientos fuera de lugar. Intento sin éxito que mis padres sean felices. Pero soy un cero a la izquierda. Pierdo el tiempo pero cada día aprendo.

Poema del insomnio

….y el Papa, el Papa de Roma, ese rey franciscano, tendría que poner el oído y escuchar el canto negro de los abetos, y todos los reyes del mundo, deberían cantar el mismo perdón a las Ofelias que arrodilladas en la premisa del imperio aletargaran su sueño pulpa y vistieran la misma patraña reducida a escombros. Culpa tienen las personas de ser misioneras del diablo, pero más culpa tienen aquellos profetas que sibilinos y trasnochados dejaron sus parábolas y sus fatuas en la región oculta de los ombligos. Y hoy es primavera y aquí se canta porque yo lo digo, yo, que soy un emisario de las palabras intoxicadas, esas que ya no saben si dicen la verdad o ríen de zafia mentira de laureles y medallones de tres metales. Pues yo no soy amo del parnaso, pero tampoco me dejo engañar por los chascarrillos de cristianas a huevo postergado. Yo no quiero llenar mis codos de esquinas y palabras en las sienes. Yo quiero ser un prefacio de lo que nunca vendrá. Y no vendrá porque se lo notan los apuntalados te quieros que ya no sirven de medicina y ruegan ante un alacrán idéntico a la venganza de los harapieles untados en mantequilla. Yo quiero ser protagonista desde mi ceguera blanda. Yo quiero ser un romántico y profanado traspiés que cae en las fosas vacías de los cementerios. Yo quiero ser relámpago de luz amarillenta y no un sol que se arrepiente. Mañana será domingo, y todos iremos al casto poema de los imbéciles que les gusta aquello que critican sin memoria…

Cibernética Esperanza_