Con lo arrebatadora que eras todos los días, dos horas, en la suerte de Likes allá en las redes sociales. Y ahora andas sonámbula propagando spam allá en los correos no deseados. Te lucías con tu prisa vegetal en los relojes, eras guacamayo, aurora y semilla, siempre aniquilando voces con tu no maltrecho, te vestías con sedas brillantes, con oropeles manchados de nicotina decorabas tu casa, te reías de las cadenas de los esclavos del planeta, propiciabas el regreso al amanecer, ya no hay porqué mirarte, te pusiste gorda de los barbitúricos que tomabas, antes tenías cuerpo atlético, eras escultura, qué bella eras, con esos ojos grandes como lunas con eclipse de planetas pequeños, te ahogabas en té todos los días, no salías a la calle sin tus gotas de Chanel número cinco, qué elegante ibas siempre, yo te pregunté: -¿Te vienes a una boite? Tú dijiste que qué era eso, yo te contesté: -La gente normal lo llama discoteca, tú contéstate que no, que eran sórdidas e iba todo el mundo ebrio. Yo te miré, tú me miraste, y dijiste: -¿Y ahora qué? Y te di un beso en tu boca, pura sangre caliente. Sus labios carnosos eran un ardiente tacto de sangre, me pregunto ahora qué corazón de fuego tendrá esta mujer, le mando señales a través de esta web/blog, le recuerdo nuestras canciones cuando hablábamos en otro tiempo, soy como un satélite que le concede la señal de que parten los te quieros, le escribo historias no vividas por nosotros, como cuando le dije: –Tus besos con sabor a indio, indio que es todo sabor. Pero ella ahora es spam que se lleva el desprecio, anda disuelta en hilos láser y partículas de luz por todo el Internet, su nebulosa de pensamientos es como un paradigma inventado para ir a la deriva por el multiverso Pangea, el Píxel es una micra de color y luz que le gusta mirar y le atrae. Porque le atrae lo bello, lo que hace pareja con la armonía, aunque ella es arisca, yo también lo soy, por eso no funcionamos como pareja, no teníamos demasiadas cosas en común también, eso, y el poco sentido común de ambos, diferentes hemisferios, como la cara y la cruz de una moneda, diferentes maneras de vivir, distintas culturas, el amor es así, brota como la sangre caliente, brota como la flor del tallo, brota como en la espiga el grano.
Archivo por meses: noviembre 2019
Capplannetta contra el orgullo
La palabra orgullo tiene varias connotaciones, tiene la buena, que es resultado de sentirse orgulloso de algo o alguien, y la mala, que es una mezcla entre aires de superioridad, prepotencia y soberbia. No estoy en contra de la buena, lo estoy contra la mala, porque esa gente que tiene un ego orgulloso se hace daño a sí misma, son gente que ni perdona ni olvida. El orgullo de estas personas suele traicionarles muchas veces, ya que ellos mismos se dan cuenta de que el orgullo en sí no sirve de nada y muchas veces se tienen que bajar del burro, dicho de una manera sencilla, se retractan o se quedan solos y ellos mismos se tienen que lamer las heridas, como perros abandonados. El orgullo de uno es doloroso para todos, pero también es doloroso el orgullo de muchos, sobre todo de las personas con cierta dosis de fanatismo, éstos son los peores, pueden hacer verdaderos estragos a todo aquel que no tiene las mismas ideas. Este fenómeno habitual en la sociedad española, es abundante en el fútbol y en la política. Tiene variedad de aspectos comunes, típicos de la gente infame y domesticada, normalmente son borregos todos a una, también es típico ese germen tóxico en el populacho, se pueden congregar una serie de gente con pocas luces y hacerte pasar por derroteros que mejor no nombrar aquí ahora.
Capplannetta se rasca mientras orina
Tal vez, algún día, este Capplannetta que os habla, desde algún lugar del hemisferio norte, sea como una especie de héroe caricaturizado, no ya como Don Quijote, ni como Fausto, sería una mezcla de los dos añadiendo nitroglicerina, no pretendo ser vanidoso ni pretencioso, pero éste hombre, éste rebelde con causa, éste outsider, llegue a querer ser aquello por lo que ha luchado durante toda su vida. Una mezcla de payaso, con unas cucharadas de poeta ripioso, con unas pinceladas de loco, travieso, sabio, rey, mendigo, tonto a veces, aunque quizá algún día encuentre aquello por lo que llevo luchando media parte de mi vida, y es la libertad, el libre pensamiento, no es imposible, pero no está en este mundo, al menos en el subsuelo que me ha tocado vivir, es mezquino, es rencoroso, egoísta, y opresor. Sería una idiotez por mi parte dármelas de ángel, de iluminado, pero la vida es misteriosa, a pesar de que tiene ratos de tedio y de agonía es maravillosa a veces, nada más por esos momentos en los que la vida se vuelve maravillosa, vale la pena seguir vivo. Siempre lo digo, un día malo, otro bueno.
Capplannetta y la cultura del final feliz
El final feliz es algo abstracto que tiene dos vertientes, la que seguimos en mayor o menor grado a través del cine, o la literatura, y en otros ámbitos no tan comunes como en los dos casos anteriores. Y la cuestión es: ¿en qué parámetros podemos priorizar el final feliz en la vida diaria? Esta es la segunda vertiente, y la respuesta está en lo que cada uno crea o estime como felicidad. La insatisfacción es siempre nuestra manera de ver la vida, porque al ser humano siempre le falta algo, tenemos poder y aún estamos insatisfechos, tenemos fama y ocurre también lo mismo, incluso con el dinero, ya que hay gente tan estúpida que quema dinero y lo graba en vídeo. ¿Por qué debemos tener derecho todos y cada uno de nosotros a la felicidad? ¿Por qué ansiamos con tanta hambre el final feliz? Los padres de la psicología lo atribuían al sexo, pero no es eso, hoy en día el sexo es tan fácil como el dinero fácil (valga la redundancia). Queremos ser felices sin entregar nada a cambio, porque el trabajo no es que nos haga muy felices, ¿a qué me refiero con entregar algo a cambio? Me refiero a que siempre es poco, nunca se llena de plenitud el mezquino, ni el avaro, ni el vanidoso, estamos empeñados en almacenar y ése es un instinto prehistórico, tememos a la necesidad, quien haya pasado alguna vez por necesidades lo puede comprender mejor. El ser humano busca acaparar y acaparar porque nos han enseñado que ese es el método con el que se sujeta la supervivencia. Cuando te faltan recursos debes ingeniártelas, siempre buscando la manera de darle el pan de la agradecida miseria al que predomina o sobresale un poco de tu punto débil personal y circunstancial, y así nos acondicionan factores como el servilismo, la carencia de dignidad, y la sensación de insatisfacción, y en el otro lado están los que te ningunean, actúan con orgullo y menosprecio, usan el nepotismo como tabla de salvación y son soberbios y oportunistas. Por eso vemos el cine con buenos ojos, por eso nos gusta leer, y desde el lado fatal, por eso nos gusta la bebida, por eso nos gusta drogarnos. La felicidad no existe, podríamos catalogarla como una incógnita en la que consolarnos y dejar el coste pagado antes que fiarle el festín a los caseros del mundo. Y si se debe conseguir tras el hecho de que todos seamos una legión con los mismos aspectos comunes, y todos no seamos enemigos de todos, y todos no seamos animales depredadores que guardan la caza en un árbol, vayamos todos de la mano y probemos con el suicidio colectivo, perdonen la ironía.
Capplannetta y su nueva criaturita
Tengo una hermana embarazada y voy a publicar en breve una novela, no es la primera vez que publico, aunque esta vez es distinto. Sé que no tiene mucho que ver el embarazo de mi hermana con la publicación de mi primera novela, pero a mi parecer tiene algunas similitudes al respecto. Digamos que escribir una novela es como hacer el coito para engendrar a la criatura, tienes satisfacciones, te lo pasas bien, y a veces tienes orgasmos escribiendo, digamos que es una especie de éxtasis, Roberto Bolaño dijo alguna vez que el éxtasis de escribir quemaba, puede valer, pero a mí no me quema, me proporciona evasión satisfactoria. Bien, empezamos escribiendo por la cópula hemos dicho, luego está el proceso de saber, que podría valer la hora de buscar editor, hay muchas editoriales, pequeñas y grandes, pero la “gestación” es difícil, y llena de frustraciones, haciendo una alusión al hecho de engendrar lo asemejaría con el tema del predictor, el dichoso predictor, que puede dar una negación o una afirmación, que te dicen: Lo sentimos pero su libro es bueno, pero tenemos ya el catálogo repleto y no lo podemos incluir en ninguna colección. En ese momento se dice la pareja, bueno, lo volvemos a intentar. En el caso de que sí te publiquen el libro estamos embarazados. Después está el tiempo de las correcciones que se asemejan a las visitas al ginecólogo y hacerle a la criatura las respectivas ecografías, cuando el libro/criatura está formado vamos viendo sus extremidades/diagramación, vemos su sexo/ correcciones, el ginecólogo/editor nos dirá la cantidad de páginas y el tamaño, que se asemeja al peso y a la altura del bebé/libro. Luego está la carita, que sería la portada, bien pues la gestación ha durado nueve meses y nos ponemos de parto, sale la novela publicada, haces las presentaciones, luego la criatura/libro tiene que abrirse camino. En fin, que yo estoy ahora en la fase de ecografías y estoy esperando el parto para diciembre, o sea, que en diciembre cumplo. Ya he visto el interior de la criatura, hemos hecho las correcciones pertinentes y ya he visto también su carita/portada, ahora falta romper aguas y dilatar hasta que sea un parto cortito, es mejor que no se haga largo. Y eso quería decirles, que próximamente tendrán a la nueva criatura en algunas librerías de España. Os iré contando. No quiero anticiparme, que la naturaleza siga su curso, es mejor así, forzar las cosas te decepciona, un amigo mío me aconseja paciencia, y eso trato, pero tengo ganas ya de ver a mi modesta nueva criatura abrirse camino entre tanto libro que se publica. Tiene que hablar la criatura/la novela con sus propias palabras, o sea, que tiene que hablar por sí sola, se llamará Cibernétic@ Esperanza_, ya les diré la editorial más adelante, no quiero adelantar los acontecimientos, estas cosas se hacen sin prisas. Después salen mal y nos deprimimos un tanto.
Capplannetta se contesta a una pregunta
Siento, o mejor decir, presiento que este mundo tiene arreglo. Presiento que aún se puede salvar el planeta Tierra. Se puede salvar de sus presidentes cretinos, de su deforestación salvaje, de su fanatismo sin medida, de su gran rebaño de mediocres, de su estupidez infinita. Cierta vez le preguntaron al fallecido ya José Antonio Labordeta que en qué personajes creía en el mundo que le dieran esperanza, y Labordeta contestó: Los Simpsons, Manu Chao y Joaquín Sabina, y me hizo bastante gracia, ya que añadió que en lo demás la Esperanza la había perdido. La respuesta de José Antonio me pareció interesante, y yo me hice la misma pregunta unos años más tarde, y tardé en contestármela, para mí los personajes que me dan mucha buena vibra son muchísimos, pero si tuviera que decir tres al igual que José Antonio Labordeta serían Sean Penn (el actor estadounidense), José Mujica (el expresidente uruguayo), y Greta Thunberg (la activista ecologista). Los tres me dan esperanzas de que este mundo tenga reparo, o sane, no por lo que hacen, sino porque son un ejemplo para todos nosotros. Los tres representan un mundo bueno del que estar orgulloso.
Capplannetta pasajero
Hace unos años, en un vuelo Lima-Madrid, después de dieciocho horas para embarcar, me embarqué solo en los asientos de la izquierda, de cara a la cabina, me senté y al rato, cuando el avión despegaba una chica joven del asiento de al lado lloraba y miraba unas fotos, la chica lloraba con un sentimiento muy profundo, se le caían lágrimas mezcladas con rímel de sus pestañas, con lo cuál, eran unas lágrimas negras, tal y como recordaba a la canción. Le pregunté: -¿Son tus hijos, verdad? Y me contestó un sí tremolante, y añadí: ¿qué edades tienen? Me dijo que el pequeño tenía un año y dos meses, y la niña mayor ocho años. Le di un pañuelo de papel para que se limpiara las lágrimas. Le volví a preguntar después de haberme dado las gracias: ¿vas a Madrid a trabajar? Y me contestó afirmativamente y añadió que iba a alojarse en una casa de su tía, me contó que la hija mayor iba al colegio italiano Antonio Raimondi; lo recuerdo porque he pasado por ese colegio desde un taxi. Cuando hablaba estaba totalmente compungida, su llanto se entremezclaba con suspiros y su propia voz, me dolía escucharla con ese sollozo y esa angustia, sin lugar a dudas era una madre, una buena madre, percibí. Traté de dormir, pero aún así, la escuchaba llorar respirando y llorando como una Magdalena, es injusta la vida. Vemos a esas mujeres, a esos hombres, y no nos preguntamos porqué emigraron de su país, algunos dejando a hijos, algunos dejando a familias, viven en soledad, tienen pocas horas de ocio, cuidan de nuestros ancianos, nuestros hijos, nosotros no somos culpables, pero así es el mundo, así es la vida, a veces somos como peces a los que sacan del agua y dan bocanadas sin fruto, bocanadas sin oxígeno, que no recuperan aliento hasta no volver al agua, a veces es lo contrario, gente que se ahoga en un mar de agua, la vida puede llevarnos a eso, a las últimas o penúltimas bocanadas. A intentar sobrevivir hasta las últimas consecuencias.
Capplannetta y la vida maestra
He dicho ya algunas veces que Maestra vida es una canción del gran cantante, compositor y poeta Rubén Blades, así he querido titular este pensamiento, este post, esta publicación. La vida es maestra en muchos sentidos, se aprende a vivir la vida según va pasando el tiempo. Yo era un chaval con un enorme sol en el corazón y quería probarlo casi todo, tras esa cuestión, me ha ocurrido mucho de lo que hoy estoy viviendo. Pero no me puedo arrepentir, sería como traicionarme a mí mismo. Sería como renegar de lo que soy. He aprendido muchas cosas que la vida me ha enseñado, otras me han sido muy útiles, y otras, no tanto, pero aprender de la vida te deja un as en la manga y ayuda a no mostrarle las cartas a tu adversario. La vida no es un juego, aunque una mala jugada te puede hacer fracasar toda la vida. He aprendido a seleccionar mejor a mis amistades, no hago concesiones a cualquiera, mi gran lucha es que mis padres disfruten de la vida los años que les queden, les he hecho padecer mucho. No he sido un tirano pero sí he sido un hijo problemático. Un día encontraré la paz que antaño no tenía y ahora tengo a ratos, y eso es porque el querer vivir tan deprisa me ha hecho tropezar unas cuantas veces con la misma piedra. Piedra en el camino que no he sabido esquivar y me ha causado daños irremediables. Mis planes de futuro son escribir, leer y viajar mucho, o lo suficiente, tampoco vamos a repetirnos en la escritura, aunque estaría bien repetir viajes interesantes y lecturas que te hayan calado. Admiro a todo aquel que escribe sobre viajes, y mientras los lees te das cuenta del espíritu de aventura que tienen algunos, quizá ficcionen esa realidad, quién sabe. Yo lo que pretendo es sacarle el jugo a la vida y no que la vida me saque el jugo a mí, que no es la misma cosa. Pero una cosa tengo clara, quiero y prefiero vivir al natural, como vienen envasadas las nueces, pues igual.
Taxi Driver: un poema postmoderno
No es nada nuevo que para admiradores, cinéfilos, e intelectuales Taxi Driver sea un verdadero poema postmoderno. Su guionista, Paul Schrader, cuando la escribió estaba pasando por problemas de tipo económico y todo lo que eso conlleva, o sea, que el tipo estaba tocando fondo, situación muy habitual en estos tiempos, aunque el guión fue escrito anteriormente al año 1976 (que fue cuando se estrenó), al principio se lo mostró a Brian de Palma y le encantó, Brian de Palma se lo mostró a Martin Scorsese y éste quedó fascinado, y enseguida supo a quien ofrecerle el papel de Travis Bickle (protagonista) y se lo ofreció a Robert de Niro, hay que decir que el guionista Paul Schrader también participó en el guión de Toro Salvaje, estamos hablando de dos filmes de culto, y en los dos participaron al menos tres personajes, el guionista, el actor principal y el director, en Taxi Driver Martin Scorsese hace un papel secundario, como marido engañado por su mujer con otro hombre, la película en sí es nocturna, es una excelente visión de un Nueva York hoy tan distinto. Os recomiendo que la veáis, también Toro Salvaje, pero es en Taxi Driver donde podéis disfrutar de un clásico sin lugar a dudas. Robert de Niro está pletórico, no contaré en qué se basa la película aunque por el título ya pueden imaginarlo, no quiero destriparla, la película fue premiada con la Palma de oro en el Festival de Cannes, debo decir que el guionista Paul Schrader también tiene un hermano Guionista y director, se llama Leonard Schrader, y ha filmado títulos como Mishima y Blue collar, donde los dos hermanos han trabajado juntos. Está casado desde 1983 con la actriz Mary Berth Hurt, con la que tiene dos hijos. Pero la cuestión en sí es ¿porqué podemos llamar a la película como un poema postmoderno? La verdad es que, ambientada como está en el Nueva York de los años setenta, ¿es un poema épico postmoderno? ¿Es una panorámica poética de la sociedad moderna? Cabe recordar que sí, pues ya en los sesenta Jim Morrison del grupo californiano The Doors, escribió un poema titulado The Passenger, que el cantante Iggy Pop hizo famoso en una fantástica canción de rock, donde nos representa al hecho de ser pasajero de un coche o conducir un coche como un acto de la vida moderna, y éste poema fue escrito en los años sesenta aunque en la sociedad estadounidense ya en los cincuenta se podía considerar que el hecho de conducir tu propio automóvil (cuando más un taxi) se podía denominar como parte de la postmodernidad. En Taxi Driver también participa en el papel de prostituta Jodie Foster, y también como macarra al gran actor Harvey Keitel, también participa la atractiva (por aquel entonces) actriz Cybill Shepherd. Véanla, no se arrepentirán.
Capplannetta analiza
Ahora en España es tiempo de elecciones generales por segunda vez en un año, y las encuestas dan como vencedor al gobierno socialdemócrata que ahora gobierna en funciones, bien, esto no parece nada importante, lo que sí encuentro importante en el aspecto participativo es que va haber mucha abstención ésta vez, hecho que aprovechará la oposición de centro-derecha para hacer gobierno de coalición y es porque la izquierda está desencantada y no ejercerá su derecho al voto, puede, incluso, hasta que la extrema derecha dé un subidón. Con esto quiero decir que la izquierda no vota, está desencantada con los socialdemócratas, la gente está harta de tanto ninguneo. Me temo que ésta vez se llevarán el gato al agua la derecha. Ojalá que no, pero dicen algunas fuentes, no sé si con mala baba, o tergiversadores interesados manipulando con Fake News, o con cierto oportunismo contra los nacionalistas catalanes, que corre el rumor de que la Unión Europea entrará en recesión para el año 2020, no sé si será cierto (repito), aunque tampoco pretendo crear alarma social, pero cuando el río suena… juzguen ustedes mismos. Si esto es verdad veremos recortes en muchas administraciones e instituciones, los que mejor saldrán parados serán los mismos de siempre, es decir, los ricos. Aunque sí es nada más que un bulo o una estrategia política animo desde ya a que se movilice la izquierda democrática y rompa una lanza en favor del diálogo con Catalunya, una nueva reforma laboral, educación pública gratuita de calidad, inversión en ecología y unas nuevas políticas progresistas. Aunque parezca que vayan a ganar las elecciones los socialistas aunque de las encuestas no nos fiemos, y en el hipotético caso de que las ganaran ocurrirá como en la segunda legislatura de Zapatero, que anunciaron recesión cuando ya habían ganado las elecciones, que esa es otra, puede que la recesión, en el caso de que ésta fuese realidad, nos explotara en las manos y no habría ya mayor posibilidad de cambio hasta después de cuatro años, pero el cambio sería hacia la derecha, esta vez sí, es de cajón, la política española actual no es bipartidista, ahora es como una mesa de cuatro patas, debemos unirnos y hacer ver que la derecha ni la extrema derecha las tiene todas consigo. Son las consecuencias de este neoliberalismo sin esperanzas que padecemos en nuestra sociedad moderna.