Capplannetta on the pride day

Muchas cosas se han escrito sobre el enfoque que le dan a la belleza los homosexuales. Considero que, como en todo, nunca hay que generalizar, ni tampoco confundir el aspecto personal con la vertiente artística que éste ó ésta pueda tener, ya sea homosexual, lesbiana o heterosexual. También los heterosexuales somos padres y madres de belleza engendrada desde perspectivas distintas, cada cual la suya. La belleza es subjetiva, la belleza es efímera, y la belleza también tiene su relatividad. No confundamos género con creatividad, no confundamos creatividad con el acto de acostarse en la cama. Hay muchos armarios todavía por abrirse, y el abrirse lleva implícito la decisión de cada persona, hay que respetar esa decisión por muy evidente que ésta sea. No se debe forzar la situación de la gente, por muy mal que le parezca a todos aquellos que sí han salido de ese armario, que no olvidemos, tiene su germen en una sociedad totalitaria, reprimida y opresora, es decir, un fascismo, ya sea éste en cubierta o a pecho desnudo. Debemos tratar a todas las decisiones sexuales como algo respetable dentro de lo que nos enseña la vida, y no la familia, pues ésta puede tener criterios poco condescendientes, o que aplican una opinión diferente a cómo vemos ahora la homosexualidad. A mi parecer es necesario que se inculque cierta igualdad desde las escuelas, aunque las mentes opacas quieran catalogarlo de adoctrinamiento, dejen ser personas a los demás, basta de monstruos en el armario, ni demonizar ni sacralizar la vertiente homosexual, y al cortito de miras, basta de prejuicios y de contradictorios planteamientos, no todo el mundo es homófobo, ni todo el mundo tiene una percepción acertada, eso hay que vivirlo, ni yo, que soy heterosexual puedo acertar en el análisis, aunque tenga mi parte femenina, ninguno de los que tenemos opinión de idea relativista frente a la belleza la tenemos porque tenemos boca, la belleza, repito, está en el fondo y no en la forma. 

Capplannetta y Sevilla

Llevo con gran orgullo mis raíces andaluzas, pero sobre todo el haber visto Sevilla. Sevilla City para el movimiento Hip Hop, ya que dicen que es la capital (Sevilla) del movimiento. Porque Sevilla no es sólo la Semana Santa, las tascas de tapas y la feria de abril. Sevilla es una ciudad bellísima, de las más bonitas de Europa. No sólo también por su folclore, sus monumentos y su belleza andaluza, Sevilla es para mí misterio, embrujo, misticismo, arte y pasión, y sentimiento. Grandes pintores, poetas y gente ilustre anduvo por sus calles. No sólo tiene encerrada las vísceras del mundo tropical, ya que, solamente he conocido dos ciudades con magia, Sevilla la una, y Lima la otra. Hay que vivir las ciudades desde sus amaneceres, desde sus madrugadas y desde sus auroras y crepúsculos. En Sevilla conocí la picaresca, en Barcelona también, y en Lima también, en Madrid conocí el mundo oscuro del vicio y los antros cochambrosos. Andar por la calle Sierpes es toda una experiencia, y ver la Giralda desde la plaza de España es algo bonito, pero el barrio de Triana es algo con duende y fundamento que hace ver de Sevilla la quinta esencia de la antigua Andalucía, es como visitar el viejo Callao, o la taberna Santiago Queirolo en Lima. Vuelvo a repetir que Sevilla City es la capital del movimiento Hip Hop porque han salido de ahí muchos MC’s y productores buenos, y en el mundo del flamenco está el octogenario cantaor payo de Villanueva del Ariscal, Márquez “El Zapatero”. Gran cantaor sabio y sevillano. Algo bello en Sevilla es un paseo en coche de caballos y contemplar por la giralda parte de la idiosincrasia sevillana que son sus blancas palomas. Sevilla es universal, y una ciudad digna de ver. 

Capplannetta y la lectura digital

Muchas veces se nos hace la pregunta del millón: ¿libro impreso o ebook? Y mi respuesta a veces es la misma, salvo los libros que consumo por mensajería prefiero los ebooks, aunque casi siempre el catálogo de ebooks sea menos amplio que el del libro impreso, siempre habrá público para el libro en papel, es de gran satisfacción leer un libro impreso, éste, no tiene que recargarse, además (repito) el catálogo es infinitamente superior al del libro electrónico, por muchas razones, la primera, es la demanda, la segunda, Internet no está todavía muy generalizada, mis editores prefieren el libro en papel, después, si tiene éxito en papel impreso, recurren al libro electrónico en formato EPUB. Yo tengo una amplia biblioteca de libros en PDF y en EPUB; son más baratos, además del hecho de que haces una compra inmediata, ese creo yo que es el handicap de la lectura moderna. Por ejemplo, llevo buscando hace tiempo Guía de Mongolia de Svetislav Basara, y en ebook es imposible encontrarlo, aunque en papel impreso está en casi todas las librerías, ocurre lo mismo con mi novela Cibernétic@ Esperanza en la editorial Avant. Es una editorial pequeña, pero por 16’95€ te lo envían a casa si lo compras a través de la editorial, si lo solicitas en una librería tarda unos días, pero esto es normal, en stock no suelen tener a autores desconocidos. En fin, que la lectura en papel impreso no debe desaparecer, al menos no debemos dejar que esto sea posible, es un gran invento el formato libro, es como muchos, qué digo, la gran mayoría ha comenzado así su afición como lector, y en esto influyen todos los géneros, porque es un honor tener publicado un libro en ebook hoy día, disfruten leyendo. 

Capplannetta planta un árbol

Hoy he plantado un árbol, espero que crezca y eche raíces, al contrario que mi persona, pero basta de victimizarme. Hace unos días escribí que mi madre y mi padre me daban palizas, y como es normal, les dolió mucho que yo escribiera eso. Las palizas de mi madre eran con una zapatilla de las cuales reía; sí, reía. Y mi padre, mi buen padre, que yo recuerde me habrá pegado dos veces a lo sumo, es verdad que se cabreaba conmigo por las divisiones, pero el escrito les dolió mucho. Yo el escrito no lo he retirado, consejo que me dio mi hermano, y tengo un amigo que me dijo que era bonito, que no era para alarmarse tanto. Escribir sobre seres queridos trae esos problemas, a veces he pensado en dejar la literatura, sólo leer, pero es algo que necesito, esto me recuerda a una escena de Woody Allen. Hoy he plantado un árbol, sería bonito que me enterraran junto a él. El árbol se llama Lo Siento, y quizá sirva para que me entierren o para subirme a él cuando sea gigante y frondoso, y tirarme desde su copa. Me fustigo por haber creado esta polémica por un escrito sin importancia. Muchas palizas he merecido y nunca me las dieron, no he sido buen hijo, tampoco he sido buen marido, y seguramente no tenga hijos por el hecho de que no seré buen padre. Mi amigo me daba ánimos y bromeaba con que escribiera una novela sobre mi padre y así me podía hacer un mito, como el caso de Joe Orton y sus comedias negras, y añadía: -Y que te asesine tu padre a martillazos. Yo me reía; no, no quiero ser un mito en esas oscuras circunstancias. Prefiero plantar un frondoso Lo Siento, y que lo vean crecer mis padres en sus paseos. Quizá una tarde lo vean y se digan: -Mira niña, nuestro Lo Siento, vamos a tocarlo para que nos trasmita fuerza, pero mis padres no son hippies, y no quiero mentir al lector con relámpagos de linterna. Me gustaría que aceptaran mi Lo Siento y que no dieran importancia al que escribe en soledad, la soledad de un árbol inmóvil. La soledad de alguien que agradece la ternura de mis maravillosos padres, Lo Siento. 

Capplannetta y la vida triste

Nos recoge la alegría como tránsito de escoba al que se adhieren las pelusas, y no somos conscientes de que somos febles, de que ésta vida acaba, se rompe, mientras en soledad cogemos los pedazos de sombras y tragos amargos. La vida nos contempla ausente y frecuente de esperanzas, en nuestros aniversarios y festividades consumimos todo el néctar de paz que el tiempo nos deje tragar, por eso el suicidio es una prisa por abandonar la feria y el tinglado, no nos damos cuenta de que la tristeza se resquebraja como el hielo, y andamos de puntillas por el miedo, mientras nos perdonamos la vida cada minuto. Puede que esta hora sea un lamento sólido pero cuando ésta nos pase se levantan orgasmos por el esqueleto, que es nuestra estructura que pisa. Caminamos, hacemos el milagro de sentirnos vivos otra vez más, mientras la muerte que, esclava del misterio, acudimos a ella, y un día morimos, y mientras morimos nacemos y nacemos al mundo, entre sorpresas y destinos acumulamos rabia, los unos contra otros, y todo muere sin esperarse, y caminamos hoy juntos y en el último suspiro, brindará la soledad su vinagre añejo, y distrae el azul primero, lo demás no importa, nos perdonamos porque el aliento se nos apaga, y por el ombligo de Dios nos late el pulso, qué ceguera maravillosa madre hasta perderla en la inocencia que se difumina, crecemos, sudamos el pan, y la derrota con su cara sucia nos achica el ego, el envoltorio.

Capplannetta en el jardín botánico

Llegado a este punto, arribado a la panoplia de magnolios que flores comentan, ahora te digo porque tú sabes porqué, te digo que siempre has visto mi longitud de miras, que sabías porqué lloran los abedules a nuestro paso, que me digan que vengo de centenarios olivos, y tú sabes porqué, que los olmos se nutran de lo sagrado de mi empatía, que tercos son los cipreses con su fruto inútil, más inútil que las agujas de los pinos que repliegan el bosque, de olores nuevos que tú sabes porqué, con sus piñas hacemos unas brasas perfectas y nos comemos la carne como pájaros del monte. Yo creo que no sabías y tú sabes porqué, que la cuneta está repleta de encinas y duros robles, me dirás que no californique en las ramas de la inapetencia, y tú sabes porqué, no pienso ir más a comer del madroño, tampoco del laurel desolado. No pienso más volver al otoño cuando el castaño se despide de sus amargas sustancias, yo quiero acucurrarme entre la hojarasca ocre como un alcornoque al que desnudan, y esperar a los abetos frondosos y perfumados. Lo sé, porque el ciruelo y el almendro saben también porqué. Que no me digan pinchauvas o que estoy en la parra, que no me hablen de orugas en celo, ni de nísperos secos delante de naranjos escrupulosos, no digo que no me asuste el baobab, y que me atraiga tanto, tantísimo, el legado de ébano que me da miedo conocer. Pues me atreví a acercarme al mango y me gustó tanto su sabor, que tú sabes porqué. No quiero que me entierren bajo un platanero, enterrarme en los cerezos en primavera. Yugo para la acacia rendida a mis pies, no quiero que vaya a la higuera ni de higos a brevas, y tú sabes porqué. 

Capplannetta y la psiquiatría moderna

Se habla poco de la psiquiatría moderna, tal vez por puro tabú, lo que sí es cierto es que ha avanzado muchísimo desde cuando a los enfermos les practicaban descargas de electro shock, o también había baños medicinales pero esto se remonta muy lejos, de lejos hasta que aparecieron Jung, Freud, y Lacan, los padres del psicoanálisis. El psicoanálisis es una buena terapia, aunque la efectiva es mediante medicación psiquiátrica. La psiquiatría se basa en contrarrestar la enfermedad usando filtros que te repelen efectos adversos que puedas tener en el proceso curativo, pero ocurre algo importante, y es que la psiquiatría es lenta (como la justicia en España) y es lenta porque tienes que dar pautas al paciente y éste proceso es muy lento, ya que es como un coche roto en el que vas descartando problemas hasta dar con el problema en cuestión, parece fácil, pero es una lucha permanente, sobre todo para el paciente. Por esa razón hay gente que no quiere ir al psiquiatra o simplemente no se quiere medicar. También por los efectos secundarios. En psiquiatría dicen que es problema el entorno en el que vive esta persona, aunque éste no es mi caso. Yo, después de haber estado en tratamiento durante algunos años, ahora estoy probando y descartando medicación para ver si doy con la clave, y esto resulta agotador. En fin, si quieren un consejo es que sigan la pauta prescrita por el médico, porque automedicarse trae problemas a medio plazo, puedes entrar en crisis o en lapsus de gran espacio de tiempo debido a que no has seguido la pauta prescrita por tu doctor o doctora. Yo sé lo que es sentirse bien, y por motivos que no diré, he dejado la medicación varías veces, ahora me toca dar con la tecla…Esperanza. 

Capplannetta y la alegría

El agua de la alegría es plena en las familias buenas y un chapoteo de un niño Dios con hierbabuena en la sopa. Poliéster, franela entre las costuras de un camisón, donde frecuentan la risa de las pequeñas dichas en la sombra del bosque azul donde canta el rossinyol, la mañana respira de sol a viva voz, de sol que hace girar a la tierra, y el firmamento es la paz preñada de luz y crisol. El agua es rumor de alegría descubierta en el jardín con rocío donde embelesa la flor, la alegría es una paella los domingos, es una siesta al mediodía, la alegría se  resuelve entre las cosas sencillas, una candela con patatas y chicharrón, son como pelusa que crece en la vida de alegría de lo grande del corazón, y el papel de colores mudo en el anfibio tornasol, la alegría es la libertad grande del cimarrón, cándida luz de niños que despiertan, si estás acostumbrada que se queden sin corazón hombres como yo; la alegría es una secreta delicia en las entrañas del mundo interior, es un cielo en la noche esbelta donde el grillo en su son llama a la hembra tocando el violón. La naturaleza baila la canción de la vida y la culmina de amor en acción, cuando animales y hombres alimentan la historia inmensa del amor, amor, amor sin cuestión, esa es la alegría perfecta de entre guasas de muchachas risueñas, y hembras con un pícaro picaflor. Es la alegría perfecta del que vive y también del vividor. Es la alegría que despierta amplia como una boca que encuentra la verdad del pescador. Es la alegría dispuesta de par en par como dos zapatillas al pie de la cama y del colchón, la gran verdad de la vida es la alegría. Y el que no sueña no tendrá alegría, alegría es comer, beber, dormir, gemir, gozar. La alegría es vivir, emocionarse, sentir, ver, palpar, la alegría es una repetida canción. 

Capplannetta y el castigo

Cuando era adolescente y llegaba tarde a casa mi madre me dejaba en la escalera del rellano como castigo, o sí venía tarde mucho antes que mi padre saliera del trabajo me dejaba en la escalera hasta que él me viera y me diera una paliza. Recuerdo las palizas de mi madre, aunque mucho más las que me daba mi padre, me estremecían hasta el sistema nervioso y me daban calambres en las piernas, me pegaba muy fuerte en la cabeza. También cuando me ponía con él a repasar las cuentas me gritaba, me decía: -¿cómo te ponen de deberes divisiones si no sabes ni multiplicar? Y yo no se lo he dicho nunca, pero yo no quería saber dividir, yo lo que quería es jugar a cosmonauta con mi casco de ciclista y soñar. Mi padre me gritaba (repito) y se desquiciaba explicándome las divisiones, pero yo no le hacía ni caso, había calculadoras y a mí no me gustaba pensar en cifras, yo lo que deseaba es que se bebiera el café y se fuera a la fábrica hasta las diez y media de la noche, ahora lo veo y siento pena, porque ahora soy yo el que le enseña cosas de informática. Mi padre es un buen hombre, antes se cabreaba más conmigo, ahora es un anciano aunque no lo aparenta. Si viviera conmigo le enseñaría todo lo que sé sobre ordenadores, no es gran cosa, pero ahora soy yo el que le grita, cuando me trae víveres a mi casa y me pregunta algo trato de explicarle y le digo: -No papá, esto no es así, el sistema operativo no es el programa ni la aplicación, el sistema operativo es todo el software general que se debe actualizar. Todo esto que acabo de decir se le crea un galimatías y el pobre se hace un lío, y me veo a mí mismo aprendiendo a dividir y dándome voces, y a veces se me escapa una cachetada y me dan calambres en las piernas, pero no, siento una gran ternura, y lo acaricio, y le digo: -Gracias papá, por regalarme tu tiempo para que no aprendiera a dividir. Lo siento.