se van mon amour

Les das tu libertad sagrada,
te quitan aquello que has sido,
te despiertan a la pos de una pedrada,
te dejan como un perro desvalido,
y se van, mon amour, se van,
te quitan la paz y el pan,
te ermitañan con halo de rantamplan,
te dejan sin hazaña y sin plan,
os dejemos la bicicleta reparada,
os dimos para la cría el nido,
os dimos la palabra matizada,
y así todo en un soplo ha devenido,
y se van, mon amour, se van.
Se van por donde han venido,
se van porque sobraban,
se van porque ya no les eras divertido,
lo que ellos empezaban, ellos acababan.

Zandunga 

Recuerdo aquella tarde
que me llamaste sudaka
y el recuerdo a mí me arde
como si orinara laca,
sudaka el que tú largaste
para reírte si yo regresara,
sudaka que no quiere olvidarte
aunque le salgan las llagas,
ay, Zandunga, Zandunga,
Zandunga, no seas tan mala,
ay, Zandunga, Zandunga,
Zandunga, mamá por Dios,
ay, Zandunga, Zandunga,
mamá de mi corazón,
dizque mentas mi nombre
cuando duermes en tu cama,
que sueñas malo de noche,
que sudas en tu pijama,
yo no me abracé al reproche
que aunque pobre te amaba
la vida pasa, ahora soy joven,
antes de que te hagas mojama,
ay, Zandunga, Zandunga,
Zandunga no te enamores,
Zandunga, no seas tan mala
que puede que lo empeores,
ay, Zandunga, Zandunga,
Zandunga ay mamá por Dios,
Zandunga, Zandunga eres mala,
ay, mamá de mi corazón,
para quererte hace falta
que seas como los arroces
estos que siempre acompañan
aquellos guisos mejores
por hacer siempre compaña
no te importan los guisos atroces,
ni otros por guisar martingala
ni otros que para nada conoces.
Ay, Zandunga, Zandunga,
Mamá por Dios,
Zandunga, de mis amores,
Ay mamá de mi corazón.

llorona 

Dizque ser agradecido, llorona,
es cosa de bien nacido, 
dizque ser agradecido, llorona,
es cosa de bien nacido, 
y yo te estoy agradecido, llorona,
por todo lo aprendido, 
y yo te estoy agradecido, llorona,
por todo lo aprendido,
ay, de ti llorona, llorona ay de mí,
yo pienso llegar a viejo, llorona,
yo pienso llegar a viejo, 
será por haberme atrevido, llorona,
a seguir todos tus consejos, 
ay de mí, llorona, ay de ti,
alegría de colibríes, llorona,
y la gracia de los pendejos,
ay llorona, alegría de colibríes, llorona,
y la gracia de los pendejos,
yo te tengo entre rediles, llorona,
por no ver ni cerca ni lejos, 
yo te tengo entre rediles
por no ver ni cerca ni lejos,
ay de ti, llorona, ay de mí llorona,
hay un pacto de sabor añejo, llorona,
entre la rivalidad del cielo, 
un pacto entre unos ciento, llorona,
que a veces son algo menos, 
ay, de mí llorona, llorona ay de ti,
dime si se te cayó el pelo, llorona,
o perdiste el entrecejo,
o si te agarró la pelona, dime llorona,
pues dizque ya no te quiero, 
llorona, ay de ti, ay, de mí llorona, 
llorona ay la pelona,
pelona del alma mía, pelona, llorona,
yo a ti te quiero, 
yo a ti te quiero pelona
aunque tú no tengas pelo,
pelona, yo a ti te quiero, llorona,
aunque carezcas de pelo,
yo a ti te quiero llorona,
porque en ti tengo yo consuelo, 
aunque carezcas de pelo, llorona,
ay, de mí llorona, llorona, ay de ti.

dar el pego

No tengo ansias para poder yo volar,

mi melancolía es de llorar en seco,

busco un sol en medio de este solar,

de ningún niño quiero ser muñeco,

perdí mi nido en los que depositar

los huevos que suenan ya a hueco,

si al fin un eco ha de sonar y sonar

oh! Dios, si me das paz juro que rezo,

la guerra del opio vino a mi hogar

y yo la eché al final de menos,

no encontré gancho donde poder colgar

las llaves de aquellos tercos empeños,

donde mis camisas se hinchan su ademán

me recorro supermercados leguleyos,

que huelen a nuevo con su Dios dirá,

caverna es con pinceladas de ensueños

en la derrota diaria donde se come pan,

mi melancolía se pudre ahora en seco

y canta la canción de la triste soledad

felicidad edulcorada calidad-precio,

y se suma a una voz enlatada en la ciudad

con un alter ego sin rastro de la otredad

de sueños de pegatina donde doy el pego.

ausentes 

Este delirio mío de añorarte tanto

pues te cuelgo el teléfono y ya te echo de menos,

sólo hallo yo consuelo si te estoy besando,

es como si albergaras en ti todos los venenos

en los cuales la adicción se va derramando.

Veneno, veneno, veneno, veneno

que esencia negra adentro de ti tú tienes,

mi mal es echarte tantísimo de menos

y vienes a mi lado cautelosa como serpiente,

vienes lenta pero directa, huidiza pero sin freno.

Me mordisqueas, me dejas ansiedad algunas veces

y yo me pongo sensible y erecto, te vas y me apeno,

si dolorosa es la fiebre más dolor es quererte

cautivo soy de tu adictivo y lascivo beso

esperaré unas cuantas veces, cientos, hasta tenerte.

No juegues con mis besos pues no son un juego,

te besé frecuentemente en tu enganche de fiebre,

tú no imaginaste que te besaba un ciego,

un ciego con su mirada y con su presencia ausente

que te besaba porque te quiere.