50th Aniversary of I have a dream

I have a dream

Celebramos el día en que Martín Luther King dio su discurso ante las masas, su discurso empezaba diciendo I have a dream, lo penoso es que fuera tan solo un sueño, siento aguaros la fiesta, el sueño, tal y como lo dijo, o el discurso del sueño se celebra por doquier, y es lamentable tener que celebrarlo, pero más lamentable es que sea solamente un sueño. Se llenan de solemnidad las viejas glorias negratas luchadoras ellas de los viejos sueños empolvados y reivindican la igualdad entre blancos y negros, la dama de la televisión, maestra de ceremonias y dominadora de las masas y de las minorías desfavorecidas de América, sube al estrado acompañada de un esclavo con un paraguas guareciéndola de la lluvia o el sol, valga la paradoja, pues ella es negrata pero vive en una mansión, valga la paradoja, se asesina, se sacrifica y después glorificamos. El sueño americano ahora es un chiste, ya que aquellos que lucharon por los derechos civiles presumen ahora de ser parte de la gran nación dueña y referente del mundo esclavizado, la misma hipocresía para Obama o para Mandela, la misma hipocresía unida al orgullo de ser la gran nación redimida, la gran nación de redentores, 50 años de celebración del I have a dream, 500 años tiene en Senegal la puerta del No retorno, yo tengo un sueño hermanos: tengo el sueño escuálido de que el sueño deje de ser un sueño, no pido gran cosa, sólo pido que se extinga el odio, que los años de esclavitud sean una vergüenza, que seamos hombres que cumplen promesas y sueñan con cosas como el sexo onírico. Esto suena a John Lennon, esto suena a Gandhi, esto suena a Ché Guevara, esto suena a Sandino, esto suena a Federico, esto suena a Zapata, esto suena a Frase hecha, esto suena por doquier, está escrito en el cielo o en una barra de hielo, pero suena desde la entraña de la humanidad.

viento del norte

Zoroastronauta persistence

Viento del norte, te invoco desde el hartazgo, sopla con fuerza, haz que eructe de óbito el verano, arrincónalo estupefacto, que no incordie más, llévate con él a los que exponen los mojitos, a los fotógrafos con inquina y fanfarronería, que vuelva el otoño a toda prisa, como un pájaro justiciero que se ríe de aquellos que andan quejándose en invierno de la crisis y después en verano veranean en la comunidad valenciana, llévate a los alemanes, a los ingleses, llévate a los rusos capitalistas, llévatelos con sus canciones patrióticas, que vuelvan los pueblos fantasma en la costa, que se incrementen las ventas de pinta labios de cacao, que se empolven los ventiladores, que descansen los climatizadores, que se extingan los cafés con hielo, que estiren la pata las barbacoas, las ferias, los festivales de verano, la mala televisión, oh sí, la mala televisión que es una tomadura de pelo, llévate al infierno el verano, las cigarras también, los grillos, las moscas, y los mosquitos, que las aguas de las piscinas se tornen de un verde oscuro, arrasa con las terrazas de verano. Esto lo dice alguien que de veras está en crisis, que vuelvan los políticos a rebuznar como burros en el congreso, que se acaben las cortinas de humo, los encierros y las costumbres provincianas, este verano no lo olvidaré, no, Dios, no, me cago en Chanquete y en todo el elenco de Verano Azul, me cago en Curro Jiménez, y me cago en Paz Ladilla, ya no me hace ninguna gracia, haz que se pire el verano, hazlo viento del norte, hazlo por favor.

cuando los amigos os vais

La Duda de Charlie

Cuando vienen los amigos: ilusiones que se esfuman al rato por el WC, la mesa con mantel sazonado con los platos de variedad selecta, la música a todo volumen mientras se esparcen mis vísceras por pensamientos erectos, a la hora del postre crema chantillí con varicela, a la hora del café vídeos de Youtube que nos matan de la risa, los amigos son como los paraguas, podrías dejarte alguno de ellos en algún bar del extrarradio, cuando los amigos se van: ceniceros repletos de nostalgias que se jactan, huellas de pisadas por la casa donde anduvieron quizás pensando en dejarte olvidado a la hora del postre, la fiesta es un gas que se evapora cuando los amigos se van, el vino derramado por el suelo es la señal de que estuvieron allí, retozando, disipando, desgranando la mazorca de los segundos, en un borrón de tinta negra la soledad, yo no quiero que te vayas una vez y deseo que te quedes otras miles, estoy inutilizado ahora como un hueso de oliva con carnaza, llamo una vez a la semana para recordaos de que sigo vivo. Pero no cogen el teléfono por que saben que yo no llamo nunca después del soliloquio.

epílogo a una mentira

La mujer araña

De elegir entre el estereotipo del hipster al marginal outsider, me quedo, sin lugar a dudas, con el marginal outsider, es más puro, más honesto, más interesante, el hipster es un caprichoso, el hipster no hace si no afirmar y reafirmar su satisfacción conformista del capitalismo, o en mayor grado, el neoliberalismo más aberrante y superficial. Yo soy y seré el marginal outsider que se encierra en su hogar y repliega su astro con una margarita de acero que conmemora millones de veces un sí y un no. Por eso, cretina, por eso, me acuesto siendo un lobo herido y me levanto como un colibrí mental, un espejo dice una verdad, pues no es el mismo presente el reflejo y el reflejado, un espejo frente a otro multiplica, una araña teje su tela de araña y espera paciente a que el insecto incauto caiga en su trampa de naturaleza verdadera, lo que ella no esperaba es que el presente también es futuro y sólo el pasado duerme como raíz futura, lo que la araña no esperaba es que unos niños rompieran su tela, unos simples e imbéciles niños rompieran su tela buscando entre el azar de su mirada setas en la maraña del bosque.

Lo que la araña no esperaba es que tuviera que empezar de nuevo, y los simples e imbéciles niños perdieran así su inocencia, sí, se marchitó su inocencia como un verano en llamas, perdieron su inocencia y se hicieron sabios entre canción y canción, entre suspiro y suspiro, entre subidones y bajones, se hicieron adultos sabios mientras ahora desconfían hasta del fingido desmayo de las madres que ven pelearse a dos hermanos, sabios de veras, tan sabios que ahora arrastran sus manos en la arena del suelo árido de un desierto compacto, sabios de verdad que ahora miran los trampantojos de la noche antes de cruzarla ciegos de alegría, y huyen de los eriales en la galaxia de sospechas que la araña les impuso, este homenaje es por esos niños sabios, este homenaje es un pez que resbala en las manos del poeta, este homenaje es un orgasmo que sacude todas las telas de araña del mundo, las arañas empiezan de nuevo y los fantasmas se extinguen con el tiempo, tiempo de calma y prefacio oportuno, tiempo de este homenaje que gime de un éxtasis sin tregua, tiempo de calma como epílogo de una historia increíble o una eterna canción que en el aire está. Como un secreto a voces, como una palabra nunca pronunciada, terminan los infiernos del alma y la primavera no espera ni a la prisa vegetal.

el espíritu de Nietzsche

Orden en el caos 01

El espíritu de Nietzsche campa despechado por todas las redes sociales, porque ¿se hubiese vuelto loco de haber vivido en esta era? La soledad de Federico Nietzsche no sería la misma, seguro que se haría el puto amo de Twitter, donde con 140 caracteres le pondría a cada i su punto, a cada párrafo su impronta, volverse loco es demasiado fácil pero vale la pena apretarse las tuercas por un amor en la calle, un amor que te quiera y tú lo quieras, un amor que te haga sudar, que te haga gemir, que te saque de tus casillas, o que te haga reír. Vale la pena la locura del amor, esta, está prescrita por todos los psiquiatras, el mejor efecto placebo del mundo, que nos vuelve tontos, ñoños, calzonazos, ya no se leen los destinos en las palmas de las manos, se leen en las cremalleras de las braguetas, en la talla de los sujetadores, Nietzsche se moja en leche los mostachos, hace popó con plenitud, se parte de risa con el imperativo categórico, se descojona con el asociacionismo inglés, risa inoportuna en los entierros, corre a toda prisa y todavía se preguntan si se sulfura escuchando David Bowie en la radio.

camina con esperanza

Surrealismo (barco)

Últimamente me vuelvo pesimista y optimista según sea la hora del día, en los telediarios soy muy pesimista, y hasta llego a odiar a mi patria, que es España, pero a veces, en según que ocasiones me vuelvo optimista, sobre todo cuando veo a según que gente, esa gente no pierde la esperanza en que las cosas cambien, esa gente sobrevive, esa gente no pierde la ilusión, tiene sueños, regala sonrisas, y eso contagia y nos redime del pesimismo, nos volvemos optimistas conectados unos con otros. La esperanza siempre parte desde cero.

Lo malo es perderla del todo, y de verdad, hay mucha gente así, pero yo creo que la esperanza se debe renovar a través de nuevas ilusiones y nuevos proyectos: cambia las paredes de tu casa, hazte un nuevo peinado, ten fe en un músico, en un escritor, camina hacia la isla de Utopía, hacia Ítaca, o conduce un Impala por el desierto de Sonora buscando a Cesárea Tinajero, lo importante es seguir caminando, seguir la lucha, cuando desfallezcas empieza de nuevo, no retrocedas por cosas sin importancia, camina y busca tu felicidad, tu leyenda personal, como quieras llamarlo, no hagas daño a nadie y siembra para cosechar.

Para la Ava Gadner Luis Miguel

Papel estraza en Ava (circulo de fuego)

Para la Ava Gadner Luis Miguel, dice así la canción de Joaquín, dicen que andaba Luis Miguel metiéndole mano a Ava, la Gadner le dio un tremendo guantazo al torero, a lo que el torero le dijo a sus amigos: -¡La tengo loca! Por aquella época llego Frank Sinatra a España, es por todos sabido que la Gadner era su esposa, Frank se emborrachó y lo echaron de Chicote, Frank vino por que se enteró que su esposa, su querida Ava Gadner merodeaba a los toreros.

el mar de Sofía

Sofia Loren y el Mar

Esta foto tan artificial y forzada es otra puesta en escena de Sofía Loren, ésta vez, con el mar de fondo como decorado, pero ¿es el verdadero mar? Quiero decir, ¿está realmente en el mar o es un fondo artificioso? La respuesta es que no hay mar que valga, ni siquiera viento que la despeine, pero aún así, ¿a qué parece una diosa? Parece una diosa fantástica. Me encanta la foto, me encanta Sofía.