Capplannetta del lumpemproletariado al pangeismo

¿Por qué tiene el lumpemproletariado tan buena prensa entre los anarquistas y tan mala entre los cayetanos? Esa sería una pregunta que sí tiene una connotación positiva, y es el efecto solidario de los anarquistas encabezados por Bakunin, Malatesta, pasando por el Facerías hasta llegar a Lucio en la actualidad. Del lumpemproletariado al pangeismo es una manera de reivindicar una memoria latente de lo que somos y siempre seremos.

Enfocados en el lumpemproletariado se ha escrito rios de tinta, con muy buena prensa entre los anarquistas y fidedignos comunistas de barrio obrero. Pero sería un equívoco afirmar que los anarquistas y comunistas en todo su contexto no temen la utopía, y bastante, a la distopía. Es algo que irremediablemente podemos equiparar al sectarismo de los cayetanos y sus patas de cordero que sí tienen el mundo en sus manos. Aunque se puede creer o no en una constitución que no predica con la realidad ni el ejemplo que no juega con verosimilitud.

Un arbitrario victimismo y acusadora intolerancia rancia, casposa y perversa tolera tantas cosas que claman con un potente grito en el cielo. Se es más decente tolerando el lumpen que negándolo. El lumpemproletariado es un infraproducto del gran capital. En lo esencial es el mismo alambique ruso del vodka tóxico y las ganas de rematar a la bestia herida que es Estados Unidos. Pero una cosa es cierta, la bestia herida parece que no acaba de morir. Se puede odiar el establisment poderoso de los grandes capitalistas frente a las economías sumergidas que caracterizan al lumpemproletariado. No es victimismo, es la realidad de nuestras ciudades. Desmantelan la Rosa de Fuego barcelonesa para que la disfruten los anglos en el parque temático en el que se ha convertido la capital catalana.

Justamente otras ciudades van a la zaga. Y no precisamente por la mala fama de antaño, sino porque la paz se conquista bajo la sangre de víctimas reales que no deberían ser moneda de cambio ante las proclamas de la derecha más recalcitrante que ha conocido este país. Hablo del Madrid de los Ayusos y los VOX en consonancia con todo la inercia chovinista de la que son capaces los más prepotentes del panorama político actual. Basta, no más trucos de prestidigitadores. En el anfibio mundo en el que viven solo una lluvia de ranas nos puede salvar de la jodienda tripartídista patria de los cayetanos. Más de lo mismo no. Hablamos de una minoría ante la plaga de langostas que se comen el esfuerzo del campesino, el sudor del albañil, meandose todos a la vez en la sopa de los pobres. En fin, más madera, que las llamas lleguen al cielo. C’est le monde.

Capplannetta y el algoritmo de Facebook

El algoritmo de Facebook conoce mi pasado. Conoce mi pasado porque tengo el perfil desde el 2008. Sabe que tengo algo que ver con la peruanidad. También sabe que escribo. Conoce mis problemas económicos. No, no es que trate de mortificarme y me flagele ante tal desdicha. Puedo estar en el RAI, en ASNEF, o en mil lugares más. Pero yo intento llevar mis pagos al corriente, aunque es difícil. El hecho de que mi pasado, a partir del 2015 sea un cúmulo de tropiezos, no quiere decir esto que sea moroso. Los bancos son carroña que hacen leña del árbol caído. Hay tantas deudas en el mundo que la mía no es ni un 0’01%. Ni una micra. Me mandan los buitres y hienas de todo tipo mensajes invitándome a que me busque la ruina. Dejar de pagar no es que le haya cogido gustito. Sino que no pago porque no puedo, ni más ni menos. Nadie tiene la culpa. Yo soy el verdadero y único culpable. Que no se crean los bancos que no pago para hacer historia, yo pagaría, pero no tengo ni cinco. El algoritmo de Facebook me pone los dientes largos entre moquetas rojas y oropeles decorando las puertas del infierno. Me llaman y llaman para que no les olvide. Es un primor ser un esclavo del dinero, de un dinero que no tengo, pero ellos quieren cobrar y poco les importa que haya tenido una mala racha. Ni olvidan ni perdonan. Nacionalizar la banca sería la solución pero hay tantos intereses de por medio que la insensatez es la moneda de cambio junto al tanto por ciento que debes, porque firmaste un contrato. Todo es una argucia. Todo es un batiburrillo de cosas que te podrán llamar. Te dirán estafador, te amenazarán, dinamitarán tu paz, es mejor vivir por debajo de tus posibilidades que pasar por encima de lo poco que tienen mis padres. Se debe ser responsable siempre.

Capplannetta y el aniversario

Leer a Jacques Derrida no me ha dado las claves contra la depresión perpetua de las personas que quiero a mi alrededor, pero sí importantes directrices en un lugar en el que me mantengo impertérrito. Pero eso no es lo que intento proclamar como consigna ante mi singular Carpe Diem, lo que pretendo decir es que una gran parte de gente que me quiere, se ven abocados hacia una entelequia de victimismo sin consuelo. Lástima siento de mi propia necedad, aunque eso no confirma síntoma alguno de mezquindad o miseria emocional. Todavía tengo corazón. Si volviera a nacer le daría la dedicatoria más grande y única a mis padres. No soy hijo de papá y mamá. No soy víctima de nadie ni por nadie. No culpo a nadie. Aunque haya personas a las que he visto lamentablemente perder. No quiero escribir cartas de arrepentimiento. Pero cuando se vuelven a las cosas mundanas se van dilucidando ciertos protocolos de vínculos cognitivos. Siempre he sido feliz en un pasado a pesar de las preocupaciones económicas. Esto no me hace víctima, ni tampoco un necio, me hace un ingenuo pese a mis circunstancias. Ayer, 30 de enero, era mi aniversario de boda si no me hubiera divorciado en el 2011. No culpo a nadie. Las cosas han pasado por una mala actitud pese a todas las cosas que me hacían no dar paso al frente, aunque tres marcha atrás. ¿Escribir por escribir? No, gracias. Prefiero mantener la escritura en cuarentena antes que criticar a alguien que en su momento quise. No hay culpables en el divorcio de una pareja. Simplemente es una relación que no fructificó una buena cosecha. Pero eso a veces lo crea la diferente cultura que lleva a puertos de confusión y galimatías sin explicación alguna.

Capplannetta y las obviedades

Cuando se pretende decir algo referente a las obviedades, se debe tener en cuenta que las obviedades más acuciadas son parte de la muerte la mayoría. La muerte es tan obvia en el ser humano que es lo único en lo que nadie está exento. Cuando se dice de alguien que ha fallecido, por ejemplo, que tenía muchas ganas de vivir, eso, en definitiva resulta una gran obviedad. Todos tenemos ganas de vivir, unos más que otros, aunque los suicidas, personas que decidieron dejar de vivir, como es obvio, están en la tesitura de haber perdido la esperanza. Perder la esperanza es el sentimiento más nefasto. Quien espera desespera, y perder la esperanza es equiparable a tocar fondo, y hay gente que no lo puede evitar.

Existen cosas por las que preferible es vivir sin pensar en la muerte, una, la libertad de pensamiento, la otra, hacer aquello que te guste. Se puede pasar un día malo, pero la esperanza radica en que mañana puede ser un gran día. Ningún día es igual, y en muchos hay un luminoso sol pero en otros no lo hay. Es parte de la vida. Es obvio que todos tengamos ganas de vivir, y por ende, no hay mayor libertad de pensamiento que la de estar solo o en consonancia con aquellos que la prefieren. La soledad es otra obviedad, ya que se ha hecho mucho énfasis en que las personas estén solas.

Han demostrado un esfuerzo aquellos a los que no les da miedo la soledad voluntaria, ya que elegir soledad es elegir ser libre. En un mundo cada vez con más trabas burocráticas, económicas y civiles es obviedad decir que no podemos eludir esas tres premisas. Son parte de nuestra vida. Cuando estás alejado del mundo y gustoso estás de vivir en soledad, ciertas frustraciones tienen todos aquellos que no tienen la ventaja de la vida metafísica, o en conexión global. A las finales, todos nos convertimos en amantes de la vida cuando nos ocurre el hecho en sí de estar enfermo.

LITA CABELLUT ANTE CRITICONES DE BAMBOLLA

No voy a citar al hombre en sí, ya que lo haría protagonista de una publicidad que no merece. Desprestigiar a una artista como Lita Cabellut es fácil, pero no gratuito. Sin duda le queda mucho que aprender sobre arte contemporáneo a este zangolotino de tres al cuarto. Cuando te invitan a una bienal en Sevilla, o donde sea, se puede hacer performance bajo la impronta propia, como firma que vende en el mundo.

Lita Cabellut es un referente no sólo para la cultura gitana, sino para todo el panorama artístico. Yo como diseñador apropiacionista he creado mixturas a raíz de cuadros de Lita Cabellut. El fulano, por no llamarlo de otra forma, se da un protagonismo intentando crear polémica de dos artistas catalanas. Una, Lita, y la otra, Rosalía. Las dos son vapuleadas por este charlatán de coleta trenzada. Es, sin duda, un tuercebotas con aspiraciones de influencers de baja estola. Es un crítico sin ninguna pizca de interés artístico. Critica a la Cabellut, también lo hace de Joan Miró, pero éste polemista no sabe, que los artistas, ya sean catalanes o de donde sean, tienen un legado, una generosidad de la que él no puede hacer alarde.

Un Lita Cabellut no es un póster de peluquería. Siendo así, tan acentuada su ignorancia, este chaval quiere darse una notoriedad de la que pone al desnudo su poca educación artística, y ceguera artística. Cuando se implica a una artista de la talla de Lita, ya sea en la bienal sevillana o en cualquier evento de alto copete, criticada injustamente junto a Rosalía; da a entender que desconoce tanto sobre arte posmoderno como provincianista y provinciano que es el charlatán.

Al parecer también pone en duda su gitanidad. Ser gitano no es levantarse una mañana y decirse o proponerse ser gitano. Lita se define como gitana y mujer adherida a la tierra. Ha puesto ante coleccionistas su gran criterio artístico. La ignorancia evidente de este buitre sobre la profesionalidad ajena, resulta ser un entendido de bambolla.

Es prácticamente ignorancia buscando el cheque Google. Ser influencer hoy en día es fácil. Lo difícil es lo que hace Lita. Un arte único del que algún epígono artístico ha intentado imitar. Sin duda, quienes conozcan la obra de Lita Cabellut también conocerán su sello de autenticidad. Su arraigada estirpe de pintora y escultora, junto a sus performance como sus libros de artista sin parangón. Es de entender que un ignorante hable, pues como dijo Hemingway, se puede aprender a hablar en tres años, aunque a callar son sesenta años aprendiendo. No merece ni una palabra más, es pura ignorancia.

Capplannetta & Capdesuro

Podría ser un alcornoque que descubrió el arte y la literatura a una edad tardía. Pero no pretendo aburrir a quienes me lean. La literatura, y en especial la poesía, son bellas artes. Debido al cerebro de corcho de algunas cosas paso el relevo a Capdesuro (cabeza hueca). No es falsa humildad, ni tampoco estupidez. Es un cambio de aires que llevaba durante mucho tiempo en un proyecto embrionario. Han pasado cosas en mi vida buenas y otras nada de buenas. Aquellos sueños que compartimos en el pasado se han ido desmoronando con el tiempo. Existe una creencia en la que los sueños se comparten al desnudo y eso es contraproducente. He huido de según qué alimañas. De déspotas fanáticos de la última palabra. Aún tengo esperanzas de futuro. Pero las esperanzas y la fe a veces no germinan de palabras. Sino de silencios y desmayos matinales. Tengo planes de futuro y gracias a la generosidad de algunas personas mi esperanza se ha renovado. Los bancos me tienen atenazado. Debí haberles hecho caso a mis padres. Ellos me dieron consejos, y uno de ellos es no deber nada a nadie y menos a un banco. En fin. Es mentira que el trabajo dignifique, a veces es indignante. Es mentira que la vida tenga un final feliz. La vida acaba mal, tan mal, como la soledad y la muerte.

Dos eminencias del arte en la mirada de Jisbar

En el arte moderno o posmoderno no es nada nuevo que dos eminencias del siglo pasado sean referentes hoy. Una es Frida Kahlo, y el otro, Salvador Dalí. Frida Kahlo con sus autorretratos repletos de simbología y lealtad consigo misma trazó un innovador modo de mirar la vida. Es curioso que Frida haya quedado como la verdadera artista mítica que fue y matrona del Street Art al contrario de Diego Rivera (muralista y con ideales proletarios). Frida era, a mi modo de comprender el arte, toda una heroína del autorretrato por antonomasia. Y es de prever su principal lugar en el arte actual, con su precario vínculo hacia ninguna vanguardia evidente durante aquella época de entreguerras, revoluciones y encuentros con la “pelona” de manera su-(frida). Sin duda Frida es la precursora del arte callejero, aunque también del autorretrato, y la grandeza y fascinante originalidad de su arte adelantada a su época. Ser artista por entonces no era fácil. Y más si se era mujer. La Kahlo era una mujer con gran talento, eso es evidente, pero toda su vida, su vida difícil y doliente, acondicionó su manera de concebir un arte revolucionario y heterodoxo. Ella optó por pintar su cuerpo y su alma ya que era lo que más conocía debido a su larga estancia en cama. Pero un arte de puertas adentro no fue previsible que se convirtiera en referente como Kobra (muralista callejero brasileño) y el gran Basquiat, relevo indiscutible del arte callejero y un giro de tuerca descubierto por Andy Warhol.

Sobre Andy Warhol se ha hablado y se seguirá hablando en Estados Unidos y en todo el mundo, a pesar de lo fácil que resulta la serigrafía a día de hoy, y llevada a cabo por gente como Banksy y sus discípulos con igual talento en este siglo actual y decisivo para el cryptoarte.

Entre serigrafía y cryptoarte se encuentra Salvador Dalí. Un gran revolucionario del impresionismo y el surrealismo, con grandes influencias en la época nuclear como metáfora de lo que sería un acontecimiento precursor del arte posmoderno actual. Dalí, con la ayuda de Gala, atomizó, y digo bien, atomizó mediante vanguardia y visionaria perspectiva, todo un comienzo itinerante entre impresionismo y cryptoarte (repito) siendo un icono del actual cryptoarte, del Banksy más contemporáneo actualmente, y el pop art de Warhol y también de Basquiat. Aunque el arte daliniano le deba mucho al surrealismo y a la era atómica. Es el de Dalí un artífice del dadaísmo sin pretenderlo como Basquiat, un serigrafísta de gran innovación, y un pop art anticipado que en Estados Unidos causó un tremendo furor.

Hablamos de precursores como Frida Kahlo en el Street Art, y que desemboca en Banksy, el art Brut de los outsiders callejeros (o no). Y el cryptoarte, que ha causado fascinación y se han puesto las obras a un precio tan desorbitado como un Van Gogh o un Picasso. El cryptoarte le debe mucho al pop art y a la fotografía posmoderna. Mientras en Frida Kahlo su tema principal era ella misma, en Dalí se hacía cierta tendencia al realismo y al pop-art más vanguardista.

Estos dos artistas que aquí les muestro recreados por el artista JISBAR, son todo un compendio de homenajes al arte en distintas vanguardias pasando desde Frida Kahlo y la actual Lita Cabellut, y el pop art junto al cryptoarte de Basquiat, Warhol y desembocando en el cibernético Dalí.

Parece que en arte todo sea como una herencia de innovadoras propuestas como el Rey Dalí o la Diosa Frida. Los hijos llegan a ser lo que son porque han tenido unos padres influyentes. Padres que durante su vida muchos se han hecho ricos en economía y otros han crecido artísticamente. Hablo de artistas actuales aunque cada uno beba de otras fuentes diferentes. Hablo de Lita Cabellut, de Banksy, de JISBAR, de Kobra, de George and Gilbert y un largo etcétera prodigioso.

Capplannetta y los obstáculos

Con la nueva ley de identificación de doble factor en la comunidad económica europea, se quiere o se pretende, ponerle al campo llaves. Están todos muy preocupados con la ciberseguridad del ciudadano o del usuario. Pero a mí parecer, se debe de tener cautela de los software espías y los grabadores de ID’s, IP’s y demás contraseñas. Parece que les interese tener cogido por los huevos a usuarios. Todo es una gran falsedad. Te dicen que no es aconsejable tener una misma contraseña para todos los sitios, pero no protegen contra los software maliciosos, o los espías a través de tus propias cámaras web. Es todo tan complicado. Imagino que la tecnología es una batalla más que nos engaña con el individualismo pero no es eso lo que los usuarios desean. Lo que desean los usuarios es cierto feedback con la gente, y una recíproca comunicación. Aunque yo diría, que lo que les interesa es mantenernos alienados. Yo sé que tengo mis dispositivos invadidos de troyanos y no troyanos, gusanos, hackers de negro sombrero y demás gente que nos separa cada vez más de la idea pangeista y ensamblaje de una comunidad libre de elementos disuasivos. Hoy en día es complejo hablar de pangeismo. Pero ¿quizá en un futuro no sea una quimera o una ilusión de unos cuantos? En fin, ver para creer. Es el tema que hay que trasladar al mundo. ¿Libres? ¿De qué?