Hace mucho frío en Sabadell. Mucho. En casa no disponemos de calefacción, pero si de estufas eléctricas, pero debido a nuestra baja forma económica hemos decidido no encenderlas. Gastan demasiado y eso se nota en la factura de la luz. Yo llevo puesto una chaqueta de lana gruesa para andar por la casa además de la ropa interior, de ropa interior llevo una camiseta de manga larga de algodón bastante gruesa y aún así tengo frío, mucho frío. Apesar del frío que hace la gente está muy quemada debido a la crisis. Aquí mañana son las elecciones autonómicas de Cataluña y la gente ha perdido la fe en la política y en las instituciones. El otro día recibí un e-mail donde una ONG criticaba a una familia árabe que estaba en paro y que daban improvisadas excusas y negativas ante la oportunidad de un trabajo con seguridad social y todas las prestaciones por que el matrimonio percibía ayudas del ayuntamiento de su localidad y del gobierno autonómico. Mucha gente prefiere no trabajar para que no le quiten las ayudas del estado, pero luego nos quejamos del déficit. También ocurre el caso de que cuando la población sufre o pasa por necesidades echamos la culpa a los más débiles y desfavorecidos por nuestra sociedad, como también a los más vulnerables. Es injusto pero es así. Yo tengo todos los requisitos para ser odiado por la sociedad y más en estos tiempos de crisis. Pero les puedo decir que estoy sufriendo la crisis como todos y estoy pasando por una mala época que no se la deseo a nadie. Todo cuesta muy caro, las facturas no perdonan, las deudas no terminan, y a los que se le debe el dinero no quieren saber nada de tus problemas. Ni siquiera se perdona el que no pages la comunidad, todo ha de estar al día en el tema de pagos. Llevar una familia no es como cuando vivías con Papá y Mamá, o cuando estabas soltero. Llevar una familia implica además de pagar las facturas, guardar las apariencias cuando no tienes dinero para afrontar los pagos. Debes tener y mostrar una cierta sangre fría y una calma emocional que muchas veces resulta difícil. Con respecto a lo de que la gente está quemada es preferible decir que tienen toda la razón. Los políticos solo se acuerdan del electorado cuando hay elecciones, en momentos difíciles hacen la vista gorda, o miran para otro lado. Hoy en día todo sube mucho, queremos tener todas las comodidades, la publicidad nos incita al mismo tiempo que nos hastía. Ponemos el televisor, donde se anuncia otro tren de vida diferente al nuestro y es imposible para todos o para casi todos hacerse los ciegos y seguir viviendo como si nada. Pero es deber de nosotros mismos estar unidos, más que nunca y seguir intentando, aunque con carencias, llevarlo lo mejor posible.
Archivo por meses: noviembre 2010
Monólogo de un poeta con vocación (3ª Parte) La disculpa
No se debería escribir con ira en los huesos. No se debería callar lo que se piensa, y cuando se calla, que sea por que al arrepentirse de lo que uno escribe aquel que escribe no debiera decir según que cosas, aunque las piense, aunque todos lo callen y él sea el único que abre su boca para decirlas. Hago colección de negativas de editoriales, tengo muchas, tantas que dejé de mandar manuscritos a las editoriales hace tiempo. Me resulta difícil entender que el concepto de poesía para todos no es el mismo. Quizá sea esa la razón del por qué tengo coleccionadas tantas negativas editoriales. Quizá esa sea la razón del por qué mi poesía mejora día a día, no cambiando el estilo, no haciendo la pelota a nadie, publicando lo que me dé la gana publicar. Un editor leyó una vez un manuscrito mío mandado en papel, este editor debo decir que no se arriesga, ya que solamente publica a los ganadores de concursos. Todos sabemos como son estos concursos. El editor me dijo que de todo lo que había leido de mi manuscrito, solamente le gustaron los sonetos (abajo publicados). Ese libro que contenía algunos sonetos también contenía algunos poemas íntimos y avergonzantes para otros, yo veo la poesía como un despelote sin exhibición alguna, solamente como vehículo de cercanía entre lector y poeta. Bien, ese manuscrito en el que había esos sonetos y los poemas íntimistas acabaron siendo un libro de sonetos con una cantidad más de sonetos que yo amplié poco a poco. Llegado a ese punto me pregunté: ¿se lo mando al editor aquel con el riesgo de que me dé otra negativa o lo publico por mi cuenta en una edición bonita para mí y los que me quieran leer? La respuesta debajo de estas líneas la tienen. Decidí no mandar más manuscritos a nadie. Decidí dedicarme al individualismo poético, decidí ser libre y no agacharme y hacer concesiones para ser publicado. Llevo cuatro años luchando por Internet para que la poesía, la mía y la de otros, se disperse entre los únicos que la leen, que son los poetas. Cuatro años de muchas decepciones. En estos cuatro años he comprobado que un amigo es aquel que no te pide nada a cambio, y aquel que se alegra y colabora en tu mismo barco. Que no se alegra de tus tropiezos, que es agradecido y sobretodo que es un verdadero amigo. La poesía bloggera es un arma cargada de futuro, parafraseando a Gabriel Celaya encuentro en esas palabras más razón que nunca. Un poeta que quiera ganar dinero con la poesía es alguien que tiene un concepto mezquino de lo que es la poesía, un poeta que pretenda lucrarse escribiendo poemas es el necio más grande de la Tierra. Por que no concibe bien lo que la poesía debe ser para los hombres, para la humanidad. Las humanidades estás deshumanizadas veo con asombro, aunque sin sorpresa. Los poetas debemos ser como guardianes de una mitología que no debe ensuciarse, que no debe ser envilecida, es bonito decir todo esto, pero ¿qué poesía nos quedará cuando la coticemos como el que vende un producto? El deber de la poesía es hacernos más nobles, más humanos, y no más ricos y más envilecidos como el resto de los seres humanos. Que como humanos que son, también debieran ser parte de ella. Y todo eso se puede utilizar en su contra, ya que sería un buen tema para un poema, aunque muchas veces tratado ya.
Media foto de los dos (texto)
Escribí este poemario (clickear encima del banner para leerlo) entre épocas de crisis y épocas de felicidad. Hemos sufrido mucho, los dos. Hemos sufrido problemas económicos que nos han arrojado hacia una realidad de reproches dados el uno al otro, sencillamente por la realidad injusta e interna que este mundo tiene dentro de sí. Hermisferios diferentes, costumbres distintas, placeres que nos distan, distancias que nos unen. Este poemario está parido como un hijo ansiado, como un hijo súper-deseado, es parte de mis vísceras, es parte de mis entrañas. Este libro no será premiado por ninguna editorial ni concurso, no le darán el premio Nacional de poesía, no estará en los rankings de los 10 más vendidos, digamos que es un poemario marginal escrito por un autor marginal. Este brote de palabras de un outsider de los sentimientos no pretende crear escuela, aunque nada tenga que envidiar a las telarañas de las academias, a los apolillados tesoros de biblioteca y a las grutas de abismo intelectualizadas. Es un pedazo de entraña trémula y caliente como un corazón palpitante arrancado de mi cuerpo. Este poemario presume de tener una doble vida, es como ese tipo anciano que esconde una bigámica vida, que esconde una vida desaforada, una vida en las tinieblas, una vida en la sombra. Te quiero mujer de nada heredera, te quiero entre el espanto de mis preocupaciones, partes desde el hábito y el goteo de estar gestando tu propia derrota, partes desde la necesidad y el hastío de ser una mujer plena. Mientras que los demás gozan del Martini del domingo tú y yo gozamos de la agonía suspirada por la crisis, rompemos poemas y fotos entre cada crisis afectiva, rompemos miradas frágiles como el cristal, rompemos anhelos entre cada suspiro, rompemos nuestra ira hecha de escarcha y rutina catastral, rompemos nuestro mundo de azul y rosa, rompemos lo que roto ya está, rompemos la causa que nos afecta, rompemos hasta nuestra causalidad, rompemos nuestra vida loca, rompemos con la vecindad, rompemos deuda a deuda y gota a gota, un mes a mes de puta contrariedad, rompemos día a día, y a teja-toca, rompemos la dicha sin nuestra verdad, rompemos con lo que toca, con lo que nos agota, rompemos cuando el adeudo sostiene la paz, rompemos cautivos de nuestra sombra, rompemos con Lizz y con Suzane, rompemos con el litigio sin la asquerosa pompa, rompemos con el cansancio para luego volver a empezar.
DOS PUNTOS
A veces la rutina literaria que antes te fascinaba llega a un punto que te cansa. Digo esto por que últimamente todos los vídeos, los programas, los libros que leo y veo sobre literatura me cansan. En los vídeos hallo entrevistas donde llueve sobre mojado, en los programas redundan demasiado sobre teorías que no llevan a nada y crean debates donde los temas a tratar son más de lo mismo. La literatura yace anclada y parece no dar ningún paso hacia delante. Muchos admiran a literatos pro-modernos pero estos, hablan de los mismos temas y lo que les nombra como modernos es que ambientan sus historias en estos tiempos, digamos que seudo maquillan sus historias de pro-modernidad, en algunos casos, demasiado tardía. Me canso de oir siempre las mismas cosas, me asombro del asombro que causan los escritores y poetas sumergidos en una retórica de comicidad, de narrativa insulsa, creadores ellos de artefactos vistos como paradigmáticos recursos literarios y creen estos que han descubierto América, su éxito está basado en el tabú generacional del lector, en el pueril sin sentido del absurdo, o la idea brillante del chiste basado e instalado en la memoria colectiva, o el sin sentido común, creen que son pioneros de este estilo e ignoran que lo están ahora redescubriendo. Filosofar, debatir, chascarrillo gracioso, peloteo literario, nepotismo literario, corporativismo editorial, poses académicas, endogamia estilística, llamaradas de éxito transitorio, miedicas al riesgo que correr, carencia de apuestas nuevas, apostar por los premiados, caer en lo mismo, tratar de ser innovador, crear escuela, aprendices de genios, bloggers intelectuales, camarilla de chupatintas, no hay nada nuevo bajo el sol.
He visto hoy un programa en la 2 (el programa de Punset) donde en él se decía que el cerebro nos pide ejercitar el cuerpo. En él se decía que el cerebro siempre está ansioso de ejercitar el cuerpo por que así se incrementa una gran capacidad para habituarse en las relaciones humanas, osea, que se le da la razón a aquello que decían los antigüos de Mens sana in corpore sano. Parece ser que esto, que ya se sabía, ahora se confirma. Hace unos días escribí en un post pasado que quería ser una piedra, que no quería moverme, bien, pues ahora tengo la sensación contraria pero al mismo tiempo contradictoriamente. Después de haber visto el programa tengo muchas ganas de moverme, tengo ganas de salir a correr, ejercitar mi cuerpo para durar más, para estar sano, para durar cien años, pero: hay algo que me lo impide, una fuerza atmosférica que me dice que no debiera moverme, aunque tenga muchas ganas, aunque mi cuerpo me lo pida. Es como si un lado de mi mente me dijese que me mueva y la otra parte que no debo hacerlo. Quiero hacer ejercicio pero prefiero hacerlo en casa, sin pasar frío, sin correr riesgos, puedes tener ciertos accidentes, de los cardiacos prefiero no hablar. Envidio a esos valientes que hacen footing por la calle.
HUMO RETORNABLE
Echo el humo de mi cigarrillo y adelanto mi nariz en el aura de humo, para olerlo, para recordarte. Expulso el humo de mi calada, y al expulsarlo, pongo frente mi boca la palma de mi mano, para que el humo retorne, para oler el humo que sale desde mis pulmones, para recordar las noches en las que fumábamos y hablábamos, follábamos y dormíamos, comíamos y follábamos. Nunca he tenido tanta actividad sexual como entonces. Huelo mi humo azulado para recordarte, olfateo mi calada profunda y me siento bien, me trasporta a tu lado. Quiero fumarte como un cigarrillo, quiero sentirte en mis pulmones, caladas y caladas, recuerdos y recuerdos, me echabas tu humo a la cara y yo percibía nuevas periferias a tu alrededor, tus caricias eran humo que rebotaba en mi piel, me gusta el olor del tabaco por que me lleva a tu lado, me hace sentir seguro, tranquilo, ya no estoy nervioso, no tengo miedo, aspiro tu humo en mi cara, humo caprichoso en el azar, humo que olfateo frente a la palma de mi mano. Nunca he sido tan libre como entonces. Libre, como el humo silencioso, no hay nada más silencioso y a la vez con tanta vida artificial que el humo. Humo que se libera por que pesa en tu interior. Por que pesa, como pesa tu recuerdo, como pesa tu olvido, como pesa la vida.
MONÓLOGO DE UN POETA CON VOCACIÓN (2ª Parte)
Todos los escritores se empeñan en aparentar precocidad en la escritura. Todos pretenden ser Mozart metidos a poetas. Todos los escritores fingen ser vocacionales a edad temprana, y si no lo son, mienten con conocimiento de causa, y si no mienten, envidian a los que sí lo son. Yo empecé a una edad tardía. Empecé casi con 24 años, y por tanto, envidio a los poetas/artistas/escritores que empezaron jóvenes en su vocación. He tenido que cambiar muchas veces de piel para escribir medianamente aceptable, he tenido que leer libros pesados para encontrar y mejorar mi estilo, he viciado y redundado siempre en un mismo tema, he borrado y he tachado mucho poema malo, he reescrito muchas veces para que nadie me publique. Escribir es un oficio tan severamente difícil que si lo llego a saber me hubiera dedicado a ser aficionado al fútbol, o aficionado a las quinielas, los juegos de azar, y loterías ocasionales. Que a nadie se le ocurra pensar que si escribe mal vendrá el azar a decirnos lo bien que escribimos, este oficio/afición no acepta azar alguno. O se es buen escritor o malo, y los escritores malos tienen que aprender de los buenos, pero también aprender de los malos. Es importante tener humildad. En este oficio/afición hay mucha gente que por que ha visto la llama del éxito creen que van a perdurar, pero ignoran, que ni los grandes escritores perduran. Hay también algunos escritores que lo hacen para hacerse ricos. Cuentan una historia medio buena y la autopublican cansados de recibir negativas de editoriales grandes e importantes, incluso la traducen al inglés (están brotando editoriales ahora especializadas en sacarle el dinero a este tipo de escritores, sobretodo americanas), incluso buscan la manera de que su libro tenga un título atrayente, pero nada, es un esfuerzo infructuoso. Yo creo que ser escritor/poeta es una carrera de fondo. La meta está a tu alcance, pero debes ser constante y evitar obstáculos, debes ser intuitivo, pero también debes aguantar el desafío. Escribir conlleva todo un sin fin de tragedias por las que pasar, escribir no te hace millonario, escribir no te da ningún respeto, pero es bonito ser escritor. Es, de algún modo, un atractivo como de poetas románticos. Es una aventura que muchos pretenden intentar vivir, y por eso es oficio/afición de valientes perdedores y solitarios consentidos. La soledad de un escritor pasa por muchos momentos de desesperación, por muchos momentos de trabajo duro y solitaria tarea, y es por ello que es bello, por el esfuerzo gratuito que supone escribir. ¿Digo esfuerzo o también pudiera decir «sufrimiento»? Después de haber llegado el éxito, no supone ninguna victoria hecha de fuente de estrellas y paseos por Hollywood. No supone que aquella gente, la cual te odiaba, ahora te quiera con todo su corazón, no supone que te aporte una infinita cantidad de dinero por tu actitud comprometida y tus sufrimientos pasados. Es como un destello de fuego fatuo que se apaga tan pronto como vino. Y eso es por que al escritor en su insatisfacción impagada toda victoria le sabe como un trabajo mal pagado, como una victoria pero con aires de derrota. Por que toda su vida se la ha pasado atado a las palabras, y no hay que olvidar que esas palabras se las lleva el viento.
SER DE PIEDRA
No quiero moverme. No. Mi médico me aconseja que ande dos horas, o al menos una al día. Pero yo no quiero moverme. Quiero ser una piedra. Inmóvil, clavada en la tierra, compacta, maciza, indefensa y al mismo tiempo dura. Quiero ser mejor un árbol, grande, alto y hermoso. Quietud de doble filo. Estático e insensible. Quiero ser un hombre siempre y cuando no conlleve ningún riesgo. Quiero tranquilidad eterna, quiero la serenidad de un día de verano. Aunque siempre aparezca alguna tormenta pasajera, estar sereno, luminoso, es toda mi meta en la vida.
NEGRA FELICIDAD
Tengo que echar una carta al buzón,
misiva importante
que me devuelve algo de ti,
tengo que echar una carta al buzón
y la respuesta ya la conozco,
buzón de correos,
circular y amarillo,
noticias tuyas, silencios mutuos,
tengo que echar esta carta al buzón,
el buzón está debajo de mi casa,
sin embargo, parece
que esté en la mismísima Patagonia.
Tengo miedo de salir a la calle,
miedo de encontrarme una fiera,
la fiera que se cruza conmigo
desde el ascensor.
Me llaman todos desgraciado.
Mi encierro no es ninguna desgracia.
Me gusta la blanda anarquía
de mi imaginación total y libre.
Este poema parece un anuncio (triste) de IKEA,
están de rebajas paseos por las cercanías.
Han subido al alza las postrimerías.
Quítale hierro a este asunto.
Hazlo por ti.
Jamás renunciaré al confort del algodón.
No sientas pena de mi negra felicidad.
MONÓLOGO DE UN POETA CON VOCACIÓN (1ª Parte)
Esta vida va a ser novelada, esta vida va a ser un largo poema, ahora, que empiezan mis duras batallas, ahora, que siguen mis largas esperas. Empecé a escribir poemas casi por accidente. Fuí cantaor de flamenco con tan poco éxito, que si quería en aquel tiempo poder expresarme, mejor era que me dedicara a la escritura de canciones empalagosas y redundantes, que era lo que en aquel tiempo yo hacía, ya que en el flamenco iba a pasar hambre verdadera. El flamenco es un mundo para masocas, y yo, tenía poca vocación de ser sufriente, y sí como ser que se flagela. Nací unas horas antes de la Noche de Walpurgis, nací durante la agonía de los demonios grises, nací para fustigamiento de los que me quieren, nací para ser alimento de los que me odian, nací y fuí dos caras de una misma moneda, nací para ser un mentiroso profesional, nací para ser el arlequín de la nobleza decadente del espíritu de los que no anhelan nada ambicioso, nací para ser otro. Quizá, si no me hubiese dedicado a escribir poemas, me hubiese encantado ser actor, ser estrella del rock, ser un escritor de éxito, pero la vida me ha destinado a ser un espectador ciego de las derrotas del subconsciente. Estoy destinado a experimentar con la verdad y la mentira, estoy destinado a despreciar la negación y el porqué del derecho que puedan tener los hombres a ser felices. ¿Por qué exigimos ese derecho con tanta soberbia, con tanta prepotencia, por qué? A veces se nos niega la vida sin lograr la muerte, a veces se nos otorga la enfermedad sin estarlo, ¿qué nos falta a los que lo tenemos casi todo? ¿Qué anfibios poderes tienen los hombres que se acomodan a las ruinas del asfalto, a las soledades vacías, a las temidas opacidades del alma? Este cortejo con la muerte de los vivos tiene su poder en todos los hombres, te están llamando para empezar una revolución, pero la revolución es una artimaña, solamente quieren el poder de los dioses, y dios solamente está y proviene de la poesía, del efluvio sagrado que contiene la poesía, como una galaxia de doradas estrellas en el aire, la poesía es el misterio de las cosas que se entienden a la manera del silencio, la poesía es la partícula mágica que le falta a los átomos del orbe, la poesía es el dios del azar caprichoso, azar que da vueltas entorno a una verdad difuminada. Somos difíciles. Somos mortales. Muchos estamos muertos hace tiempo ya.
LA MUJER NUCLEAR
Ayer, Día 03/11/2010 empezaste a trabajar tras 9 días de baja laboral. Hemos pasado una semana un tanto dura, pero parece, dijo la doctora ayer, que todo ha ido sin complicaciones. Salvo por un resfriado que has cogido (debido a la falta de defensas), todo ha salido como esperábamos. Te dieron una pastilla de yodo radioactivo, debíamos tomar precauciones, has estado una semana encerrada en una habitación, con vajilla y cubiertos a parte, sin poder ducharte, sin compartir cotidianidad, has estado encerrada por motivos de salud y recuerdo las veces que nos dijimos lo que nos queremos (a voces), tal y como siempre lo hemos hecho anteriormente al tratamiento. La tiroides tiene la peculiaridad de que los que la padecen tienen un humor cambiante, a veces has resultado explosiva, nuclear, radioactiva, peligrosa. Pero tengo la esperanza de que con el tratamiento radioactivo tu metabolismo haya cambiado para mejor y así, nuclear pero curada, poder realizar los proyectos que tenemos pensado para el futuro. Han sido dos años (atrás) muy duros. No diré aquí las causas del porqué, ni las consecuencias que esto ha tenido en nosotros, pero sí diré, que a veces las vicisitudes nos ponen a prueba, quizá solamente sirvan para eso. Te quiero mujer nuclear, te quiero mujer radioactiva, te quiero con explosiones atómicas, con seudo-erupciones volcánicas, te quiero y espero que tengamos un nuevo comienzo. Yo ya he dado el primer paso. Odio dármelas de culto, quizá por que no lo soy, odio los seudo-eruditos que nos dan el coñazo con su culturalismo viciado, este blog solamente pretende dar testimonio a mi existencia, y el hecho de que el autor de él escriba, no quiere decir que tenga que ser un blog culturalista, pretencioso y aburrido, perdona si ahora hablo de ti en estas líneas , perdona si soy indiscreto al contar en estas líneas un pedazo (serio) de tu vida, tu vida a mi lado, yo (bloggero), debiera hablar de mí, de mí solamente, pero no quería dejar pasar tu voluntad para conmigo y tu disposición de niña inocente y dulce por decirme todas esas veces (recluída y en la distancia) que me querías. Te quiero.