Hoy, día de los Santos Inocentes, he estriado el grano y he deshilachado la madeja. Al fin he comprendido que estar solo no es tan malo. Ser un single caminante, con el rostro por la mayoría reconocible, me ha hecho comprender que el onanismo es mejor que el sexo con amor de los esposos, sigo aprendiendo: de esas madres solteras a la fuerza con una sonrisa en ristre de total acero, se despereza a ratos en una alegría que roza la impotencia, pero una madre soltera es la sola más valiente de todos los solitarios, singles, y misántropos escupidos en la vida de todos los que aúllan en la noche negra de este mundo, la Virgen Single con pecado concebida diría yo que es. Me dan risa los bailes regionales en pareja, cuando paseo yo, solterón con un pasado podrido, se rascan el ombligo las solteronas esas que ningún hombre quiere, ningún hombre quiere porque el hombre que ellas quieren no está en este mundo, tremendo pelele no ha visto la luz todavía, quizá algún día lo verán mis ojos con su carnet de socio de cualquier equipo de fútbol de provincias. Hoy las mujeres los prefieren tontos, y las que los prefieren listos, se arrepienten al cuarto de hora. Los hombres, por el contrario, las prefieren con muchas tetas y que estén buenas, a ser posibles con menos luces que una feria en plena lluvia nocturna. Hay muchos singles que viven con un gato, o con un perro, yo prefiero el silencio extranjero de los peces, hay poetas singles que ni tienen perro ni gato ni peces, tienen un periquito que gustaría fuera un loro al que le es imposible imitar los tonos que él quisiera, según qué tonos de el pajarraco más alto será el grado en el énfasis escarmentado en las cartas a la novia de antaño, novia que se casó con un tonto. Un amanecer soltero es comprender que Pío Baroja y Josep Pla son los mejores singles de la historia de la literatura.
Archivo por meses: diciembre 2013
una amenaza con ramalazos epígonos
Estoy harto de escribir sobre la soledad, la mejor compañía es la que te motiva hacia la plenitud. Un hombre ebrio de soledad es un hombre que ya conoce las dimensiones del teatro, los años pasan para una juventud agotada en la barra de algún garito, ya he descubierto que no tengo edad para drogarme, ¿acaso no me podéis hacer alguna concesión de vez en cuando y darme un momento de dicha plena como a los inocentes esos que son ángeles que se estropean luchando por la razón desde la sinrazón? No, no quiero limosnas, ¿qué diría hoy el misántropo de Pío Baroja? ¿Qué diría también el loco de Friedrich Nietzsche? ¿Qué opinaría Josep Pla desde su masía en el Mas Pla? Quizá alumbrarían su soledad con un rastro de hilo blanco atado a todo lo que se va, yo prometo atarle algo a todo lo que se me acerque, pero esta vida, esta vida de asquerosas soberbias y de asquerosos intereses da razón a la mayoría de personas que copia aquello que hace la mayoría, no, no guardo rencor, tan solo quisiera ser como todos pero diferente, es decir, estar dentro de vuestra sociedad plural, de vuestra diversidad de culturas, pensadlo bien, porque si no lo hacéis me haré Nacional Socialista, y entonces tendríais una razón, la verdadera razón, para que me deis todo el desprecio del mundo.
Felices Fiestas-Feliz 2014
En estos tiempos que suceden hoy abundan aquellos Santa Claus de rojo, pero a mí siempre me han gustado los de verde, no sé, son más auténticos, son más apegados a la verdad de las cosas. A veces la verdad te expulsa del tedio, pero otras te lo sustenta, aunque no sean estos tiempos de verdad y de mentiras por pareja los que crean confusión en las personas, o también, aunque no sean ellos los culpables de mi tedio y de cualquier otro mal de altura, u otras veces no me apetezca rebuscar en los cajones, o quizás esté con una décima de más de febril melancolía. Este mensaje va dedicado a tod@s vosotr@s. Perdonadme si las veces que os aburra os habéis también preguntado qué hago yo aquí y de qué manera? o os dé la brasa con mis poemas, ya sean epígonos de tanto en tanto, o simplemente una raspa de pescado dispuesta a ser poema, tampoco ser humilde viene mal, lo sé, aunque la humildad sea a veces una cuestión de límites para encontrar la dignidad después, no quiero enrollarme, pero dejadme que os diga que sabemos todos a qué caminos nos llevan en política, hemos sido todos muy pesados con este tema este año, que nos esperan tiempos difíciles lo sabemos también todos, que sepan que no nos han engañado ni lo harán jamás, que sepan que en realidad queremos lo básico, estar con los nuestros, disfrutar con cualquier cosa, importa que queramos una vida digna pero también importa que lo sepamos pedir, que no es cuestión de unos o de otros, que es cuestión de ser personas, y no ser una milésima en una cifra de déficit, que no piensen que no sabemos lo que están haciendo, pero esto que digo no será más que palabra para tantos intereses que hay en juego, no, digo no, una vez escuché una reflexión que decía de esta manera: en los aeropuertos y en los hospitales se rezan más oraciones y se dicen mejores te amo que en los casamientos y en los templos, pues eso amigos, que eso es todo, que si no te dispones a reír te empujas a que se rían, que poco importa lo que piensen, que lo que importa es que piensen, que la vida es dura ahora, pero cambiará, debe cambiar, por el bien de todos, intentad ser felices con aquello que sois, no con aquello que os piden que seáis, que ya basta, que sabemos que el mañana es ahora, que sigamos compartiendo nuestro ego más humilde pero también que levanten la voz aquellos rebeldes que sueñan con otro mundo, otro mundo posible, y no esperanza por llegar a ser. Felices Fiestas.»
crónica de una agonía
Ningún periodista le sacará la pringue a cada segundo de tu agonía mientras la crónica de tu muerte sea esclava de miligramos de morfina que consuelan el dolor de donde parten las esperanzas, pues te visitará un día perfecto, soleado y luminoso en los contornos de tu paseo por esas calles donde no conocen tu rincón oscurito, tu vestigio de sombra que te abraza y te hace suyo en el silencio, a pesar de que haya ruido, mucho ruido en las avenidas desquiciadas de la rayada hora de junglas y fauna al unísono de un pulso de tambores, yo quiero acompañarte en el parpadeo liso de nadas y vacíos desiertos eternos donde me mirabas despacio y un rayo de sol te hacía virgen convicta de las tragedias cerradas en un puño, yo te colmaré de voces que no son tuyas y me acordaré de tu deslumbrado ecosistema de miradas que vuelan en horizontes de rosadas verdades nuevas, te diré que te quiero, ahora que como un astro insignificante con un fondo de auroras te beso en la frente como se besan a las hermanas santas que hacen favores los domingos y se llenan de bondad, como recogiendo margaritas para dárselas a las novias dudosas, y mientras ellas arrancan cientos de síes y de noes nosotros estaremos lejos sabiéndonos buenos como un pan recién hecho, o como un cielo celeste al que siempre quieren los saltamontes, yo soy tu hermano marchito, el que tras el reloj de piedra anuncia cuando empezó esto de amarnos, de amarnos en primavera, y no pensamos jamás en florecer de verde moho, porque el silencio no se busca, se encuentra mientras nada se piensa. Ya que cuando nada se piensa todo parece redondo y amplio aunque te pisen en los ascensores.
Capplannetta la lía en Facebook
Siento deciros que este que está usando mi perfil no soy yo, es un impostor que está suplantando a mi verdadero yo. De joven tuvo varios cameos en los que interpretó a varios personajes, tiene un sinfín de actuaciones en su haber y últimamente interpretó a un viejo pianista de jazz que además era negro y entonces fue cuando le vino una decadencia imprevista, a la cual no estaba preparado y entró en un trance de usurpación de personajes, de apropiaciones varias y de imposturas que lo llevan a confundir su ego con el de un tal Capplannetta que lo lleva por la calle de la amargura. Desde que dejó de ser actor y desde que dejó el personaje de Capplannetta en el recibidor de la Agencia literaria de Carmen Balcells olvidado y ninguneado ya no se lleva ningún personaje a casa. Empezó como los loros, imitando ruidos, palabras y frases facilonas, después se fue volviendo más sofisticado y riguroso, llevándose personajes a casa que le causaban interés, gracia o le eran simplemente simpáticos y atractivos para el fin que se había propuesto en la vida. Ahora anda suplantando identidades y entre varios heterónimos, seudónimos y poses varias anda comiéndose personajes y los anda vomitando por toda la casa, algunos se los olvida en el lavabo, otros andan dispersos por el desayuno, el otro día encontró a un señor con traje blanco de lino y un sombrero de fieltro blanco en el armario, él los justifica diciendo que son parte de la novela que -dice- escribe, aunque aún no lleva escrita ni una sola palabra, solamente apuntes y cosas sueltas que no le llevan a ningún lugar en concreto. Dice a veces que quisiera ser Thelonious Monk, y otras quisiera ser Fulgencio Batista, pero este personaje le incomoda porque dice que perdió una guerra y un país, también quiere ser personajes mujeres como Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, o Gabriela Mistral. Aunque me confiesa que ahora no quiere ser ningún personaje, que quiere ser él, que desde que está solo sólo quiere ser él, me confiesa que ahora es cuando más a gusto se siente consigo mismo, no sé, no sé qué pensar, sueña, ve cine, sus lecturas son tan variadas que a veces se hace pesado y quijotesco, no se fíen de este perfil, si les hace un privado o si les envía una solicitud de amistad no la acepten ni la contesten, porque además de ser un poeta con personalidad múltiple a veces puede ser un monstruo, o un ogro, otras veces es un blandengue, otras tonto, cursi y hasta un iluminado puede ser, pasen el contenido de este mensaje a todos sus familiares y conocidos, no está de más prevenir ante este peligroso poeta, lo mismo tiene aires de grandeza como se siente la última mierda de este planeta, si pasan este mensaje entre todos sus contactos evitarán su virus, ya que además de ser un poeta tóxico anda siempre un poco perjudicado y puede dañar el sistema operativo de su computadora, quedan avisados y el que avisa no es traidor, simplemente le gusta meter miedo.
Vademécum en la oscuridad
Doctos son los doctos con vicio en el problema, diseccionamos la causa, extraigamos la flor envenenada que ocasionaba tal desorden, análisis morfológico en el pronombre de las cosas, los seres, los sucumbidos sin cabeza, doctos son aquellos que trasforman la pureza de lo impío y lo hacen germen caústico sin remedio y sin poema, llora si has de llorar, enturbiada de melodrama al que le sobra naturalidad por todas partes, rompe el vademécum de los elixires remotos, drógate con conocimiento, saca a pasear tu monstruo dos veces por semana, cuando el ceporro se pone a psicoanalizarte cualquier cosa de su análisis es probable, lo mismo da que los asnos tengan el provecho de no ponerse cabezones como dar razón a cualquier guerra en horas de sobremesa.
enamorado estoy
Estoy enamorado de Chema Madoz, me gusta su humildad, su genialidad, su poética de un vistazo sobrio, su inventiva de greguería, haiku y aforismo fijados en un instante, su plegaria sin esfuerzo que lo hace bueno, grande, sagrado. Sigo aprendiendo, algún día ganaré dinero con lo que me gusta hacer, quiero un taller con vigas de madera, también estoy enamorado de Jaume Plensa, de Joan Brossa, de Richard Stallman, de aquellos que pudieron ser reyes de América y se jubilaron prematuramente, me gusta Linus Tolvards, Miquel Bauça, ellos no tienen mi barriga, Diego Rivera era barrigón como yo lo soy, creo que mi barriga me hace distinto al estereotipo de hombre que la gente admira, yo no soy igual a nadie, pero todos van a soñar con lo mismo que yo he soñado desde niño, en ese momento en que el gozo es un cosquilleo con una biela de orgasmo desde el pubis-estómago hasta la boca gimiendo. Ese gozo que está escondido en los amores primeros y la puerta de síes y antesalas de la primavera de resplandores.
subo en globo si te veo la entrepierna
Te descubrí como un ángel ciego que reclama con su mano ebria una sorpresa entre tus piernas, también adquirí un fuego pegado a tu piel que como sangre reventaba en la forma y en el deseo de ti, arañé tus gemidos de penumbra tras una persiana entreabierta, y volé tras tus ojos blancos como nubes fugaces por la habitación del medio, desde tu ombligo a tu boca provoqué el gran incendio que volqué en tu cuello como una lava que quería bajar del mismo aliento que nos golpeábamos sin escucharlo, tampoco nos planteamos nunca entenderlo, yo, mujer, ando la misma senda que la naturaleza encerrada, y te llevo en mi sueño de plata, como una enredadera que pertenece a la sal del hueso desmayada, yo quiero tocar tu pelo por sí acaso me pierdo otra vez para ser calma, no entiendo de sombras si en la noche transitan las fiebres evaporadas tras el tumulto de obviedades que huyen sin saberlo, te ayudo a ser mi compañera porque me ayudas a deshacerme de quimeras eternizadas, los dos partimos hacia un viaje y cuando retornamos somos piedra que se engarza con las palabras que valen todos los silencios.
cibernética esperanza_Ella
Como ya habré dicho en otros lugares, tanto en cenáculos improvisados, picnics familiares y en escritos varios, pusieron Internet en casa en el año 2002, en ese año yo padecía una época delicada, ya que, no sé si tardía o prematuramente, descubrí la soledad más absoluta que pudiera imaginar fuera posible, o tal vez fuere ostracismo, no es menester mío a quien confiera culpar tales desprecios del hombre contra el hombre, pero sí diré que debido a esa soledad, buscada o involuntaria, da lo mismo, soledad al fin y al cabo, soledad en la que nacieron en mí una ciega curiosidad por el medio digital, acompañada de mi ignorancia también frente al respectivo interés por entablar relaciones a través del Internet, cosa que ahora ni me pasaría por la cabeza, porque tras conocer yo los hechos ocurridos en esta experiencia personal, experiencia que me ha marcado profundamente, me es vergonzoso decir que pasaba hablando con la que fue mi esposa a través de Internet unas diez o doce horas diarias (exceptuando las horas dedicadas a otras labores y a las comidas del día) hablando de tonterías normalmente y ocupando el tiempo en compartir archivos en mp3 de una linde a otra linde, de allende a aquende. Me pregunto qué sería de haberla conocido a Ella en estos tiempos, en primer lugar me digo que tal inocencia no sería posible ya, pero si así fuera tendríamos la posibilidad de intercambiar gustos musicales a través de las cuentas correspondientes de cada uno en Spotify o en otros lares, me río al pensarlo, y disfruto de como ha cambiado todo desde entonces hasta ahora, el amor en tiempos de Spotify, seguramente titularía así algún texto escrito para Ella para y por sorprenderla, hecho que nunca se consumó, pues Ella era neófita y mostraba poco interés por mis poemas sobre Internet y nuestro amor a través de Él. Pero sí, la mayor de las veces eran diez horas, después ocurrió lo que tuvo que pasar, si quieren saberlo aquí les expongo enlace: http://www.ciberneticaesperanza.com.es/liooli Ahora que ha pasado el tiempo la historia sea ya otra, recuerdo mi partida a Perú en el año 2004 a buscar algo que quizá fuese un espejismo, una alucinación en la que escarbé para encontrar y acabé encontrando, como aquél que la sigue y lo acaba encontrando, lo que se proponga, sea bueno o malo, no todo fue malo, hubo momentos repletos de felicidad, de eso se trata la búsqueda, de cruzar océanos y fronteras en busca de lo que nos permite sentirnos vivos.
el viento
El viento se asoma rápido de vertiginoso primando sus siete cabezas transparentes por las tres calles que colindan su edificio. El viento no debería existir, grita el hombre, ya que con su soplido se le apaga el termo calentador, y no quiere salir a la estampida de frío en las carnes templadas. Pero si el viento no existiera, ¿qué murmullo de aire no alborotaría tu pelo? Tu pelo, tu pelo que grita su belleza con la voluntad que el viento lo hace salvaje de azar improvisado, si el viento no existiera, ¿como las piedras serían los pensamientos de mi amante libre? Dime, ¿qué tropel de palomas oculta el trasiego del viento? Dime, ¿cómo sonaría el saxo de Bird, la trompeta de Chet Baker, o la de Miles Davis, o la de Louis Armstrong? Dime, ¿qué aliento solitario se estrellara frente a tu pecho mientras te busco la sombra mía en los rincones profundos de tu cuerpo? Dime, ¿qué viento será el tuyo cuando me susurres cosas tan hermosas como un Te quiero a quemarropa? Dime, si cada viento tiene un nombre, ¿de qué otra manera llamarías al viento de mi gemido mientras me aprietas la sangre a oscuras? Dime, ¿qué suena si no es el viento con sus sietes cabezas transparentes por las tres calles que colindan con tu edificio? Si el espacio es un lugar que merece llenarse de algo más que de un Dios callado, de algo más que una contracorriente para las alas de un pájaro, de algo más que un espacio que no sabe ser otra cosa que vacío.