Dos lados tiene esta vida, dos lados como una moneda, nos sentamos a la fresca con la resaca de la alegría, y entre risas y melancolía rompemos con la rutina de este día a día para llevarlo mejor, blanco y negro son piezas del ajedrez, cal y arena y otra son tres, elige el atajo más largo, da un garbeo y vuelve otra vez, no interpretes lo mal interpretado, no resuelvas este acertijo ya acertado, finge, ríe y canta inusitado, pues quien el corazón le canta le brota la sonrisa sin quererlo él.
Archivo por meses: julio 2012
SER
En la seriedad de Buster Keaton tengo yo un alfiler que me mide los pasos que me duplica el traspiés, en la mitad redonda del Ying-Yang de la China tengo oculta una culpa que se os inclina, bebe el agua ciego cuando tranquilo tengas la sed, bebe de mi culpa brava cuando tú desees beber, yo sostendré la razón que mira incauta, un astrolabio en la tierra y mi forma de ser.
1927
Ladino
quemados
Entre anuncio y anuncio me quemo, entre reclame y reclame me voy quemando, veo la televisión, a los que tienen buen sueldo, a los que no les importa el número de parados y me voy encendiendo, el anuncio de la Peugeot, el anuncio de la coca-cola, la chispa de la vida y salgo ardiendo, me voy a la calle y en la calle hay miles de hombres y mujeres ardiendo, los bomberos están en los fuegos, en los miles de fuego que existen por la geografía española, yo me quemo y más me quemo, no tengo ni tan siquiera un sueltito para apagar este fuego con cervecita freís quita, pero tengan cuidado, tengan cuidado por que un hombre ardiendo es muy peligroso, vaya donde vaya todo arde a su alrededor, que tengan cuidado allí en el norte de Europa, el fuego no entiende de fronteras, ni de territorios inexpugnables, el fuego no entiende de primas de riesgo, ni de bonos basura, ni de déficit ni de colas de paro, eso, eso, parados, quemados, hombres quemados como yo, hombres negros del carbón, de la minería de España, por que España ya es una tragedia, España se quema, y existen montones de hombres quemados que en lugar de apagarla la hunden más en su miseria, en su destino de desierto de hombres quemados.
escribir
Evolución
Somos unos peculiares animales y un carnaval de conversación, solemnidad cuando lo requiere y fiesta, loca fiesta, somos lo que otros antes lo han sido, y nuestro vocabulario en unos es una joya natural y en otros es lo natural sin joya. Mientras somos alegría corre el tiempo con sus alitas de colibrí, esperamos el verano, ahora que lo tenemos no sabemos qué hacer con él.
La caja tonta
Cuando los zombies acudan a la tele para extrapolar los sueños que no se ven en la rutina, cuando nosotros como pájaros dormidos acudamos a los rayos catódicos como la gloria que no quiere ser nuestra, babearán en la tele basura para llenar su ego de una esperanza que a nadie pertenece, cuando veamos la lucha en una puesta en escena peculiar y poco ensayada, cuando sepamos que en cualquier lugar del planeta no hay pan que les distraiga el apetito y sí televisión que les engatusa el sueño de colores y oropel, cuando nosotros comprobemos que lo que educa de verdad cae de nuestras manos como el agua sucia de las acequias podridas, cuando nuestra pobreza sea contradicha por los papanatas que desconocen nuestra hora larga de tedio y reclusión por que no hay vaca ni siquiera ya flaca, cuando contemos los minutos y vengan a engañarnos con programas repetidos hasta la saciedad y comprendamos que todo es la misma cosa, que no hay nada nuevo bajo el sol, y que todo es vanidad, cuando comprendamos todo eso, saldremos de nuestra prisión o de nuestras jaulas de oro y ellos seguirán diciéndonos comprad, comprad, comprad, y nosotros le diremos: libertad, libertad, libertad.
Colibrí
Bailar a contracorriente es como escarbar la tierra sin esperanza, cuando encuentras las lombrices te sorprendes, por que desde cualquier mundo se puede mirar la vida. Bailar a contracorriente es hacer aspavientos con las manos y desesperarte seco desde una contradicción que habita sola, las huellas del delito parecen ser mentira, mientras respire el alma el mismo oxígeno de tragedia oculta en los zapatos. Para todos hay masacre tendida como una culebra, la prueba de ello la tenemos en los huesos que nos hablan cuando revienta la tierra. Un hombre corriente, así, cogido por los hombros, como andrajo por los suelos, cicatrices en la calle desnuda, una muda, una canción que sabes desde niño, la mugre te persigue desde antaño, desde que tu viejo abofeteó a tu madre, madre grieta exhausta de donde salen las derrotas para ser vidas a la deriva. Un beso de ángel te dan en la frente, el hambre lo estropea cuando intentas hacerte con un pan que migue el sueño de fuego fatuo en el que crees como una aurora, tus pies hierven de insalubridad, tus huellas serán camino para el mañana. Baila, baila, gacela en el aire, hazte consuelo de equilibrio y coartada, baila la despedida de los caballeros trajeados, debes ser equilibrio y forma, laurel que se pliega para coronar al ángulo recto. Se despide de ti este camarada, se despide este pobre andariego que disimula la contracorriente en el paso del Minho, se despide el tonto poeta que de tus pies envidia su brevedad de colibrí. Su brevedad arrinconada por el verdugo.