Capplannetta have a dream

Sueño que por cualquier parte donde voy tengo amigos y nos saludamos sonriendo y con respeto. Sueño que no tuve pasado, que fui un adolescente tranquilo, y que a mis padres no di quebraderos, y sueño que tengo limpia la conciencia. Sueño que no tengo problemas, que puedo ser libre e ir de un lado a otro, y que me puedo costear una cocinera, y mi madre esté tranquila en su casa. Sueño que me voy al campo a coger setas con mi padre, que cogemos y cogemos, y que nos reencontramos en el coche. Sueño que voy con mi amigo, nos bebemos unas latas de cerveza, fumamos unos cuantos cigarrillos, y hablamos de nuestras cosas. Sueño que haya buen día normalmente, ya que las tormentas son pasajeras y podemos de nuevo empezar. Sueño con músicos en directo, que voy a teatros y a bibliotecas, sin botecito de gel desinfectante y sin mascarilla. Sueño que tengo dos hijos, un niño y una niña, pero como dijo Lole, los sueños son sueños, sueños nada más. Y sigo soñando, porque soñar es gratuito. Y sueño que corro libre, sin flato y sin cansancio ni fatiga, ¿por qué no? Sueño que me caigo y me levanto, que vuelo como en un sueño, sueño que no hago daño a nadie, que le digo adiós a la tristeza, y me como un dulce de nata y trufas, de fresas y nueces de macadamia. Sueño que voy a una fiesta con amigos, reímos y bailamos, cantamos y soñamos despiertos. Sueño que me llevo bien con mucha gente, aunque verdaderamente necesidad tengo, de soñar que me llevo bien con todos y todas. Sueño con ver luciérnagas en el campo, sueño con montar un caballo hermoso, sueño que canto como un pájaro. Sueño que abrazo a mis hermanos y nos vamos a un parque y reímos y hablamos de nuestras vidas. Sueño vivir sin obligaciones, sueño que no pasan los años felices, quizá vuelva a la adolescencia y decirle a mi madre te quiero, y a mi padre dame un abrazo papá. Sueño que no tomo medicinas, ni para la diabetes ni para nada, que soy sano, bello e inocente, tal vez como lo era en la adolescencia, pero todo ello es un sueño, un sueño grande, efímero, no quiero despertarme, por favor quiero soñar. Pues soñar no es malo, lo malo es no soñar y tengas que despertarte para entender esta curiosa realidad. 

Capplannetta y los pasados perros

Tiempo habrá para que vayamos como perros hacia la llamada del amo, aunque yo prefiera ser perro sin amo, ya que de nada soy yo amo, a mí no quiero que me domine nadie. Yo no quiero ser perrito faldero, tampoco perro de pelea, y no pasar frío como un perrito chico. Soy un perro hogareño y no ladro ni muestro mis dientes, me conformo sólo con gruñir ante la depresión. Una vez tuve un perro, un perrito faldero se puede decir, y cuando te acercabas a él con las dos manos en ademán de cogerlo te mordía sin reparo. Era un perro con trauma. De esos que son pateados de cachorro y cuando son grandes nadie quiere. Muchas veces me he sentido como este perro, pero a mí no me patearon de chico, yo mismo me pateé la existencia como un verdadero idiota que deja de quererse. Si no te quieres ni tú ¿a quién vas a querer? Eso suena a tópico, y a frase hecha que yo me he encontrado cuando de verdad quise querer. Son las paradojas de esta vida la que me llevan a amar a todos los animales, y si alguna vez hice daño a alguno, no sé si lo he pagado o estoy aún por pagarlo. Cuando no me quería nada cierta vez dije: -preferiría ser un perro a ser lo que soy, y de verdad no me quería nada. Pues es lamentable preferir ser un perro con lo bella persona que soy. Y está mal que yo lo diga, aunque mal está decir que esta vida perra es perra vida. Y para amarse como perros ya están La dama y el vagabundo, y eso era amor perruno, y no el amor que sintió por mí aquel perro faldero. 

Capplannetta: aprendiz eterno

Aprender, ya no para enseñar, sino para saber vivir. No dejaré de aprender, de las leyes de la vida, de las leyes de la justicia de mi país no puedo nada más que ser pesimista. La justicia mala la paga siempre el pobre. Para el rico existen ciertas prerrogativas penitenciarias. Pero jamás creeré en la ley del talión, aunque sí creo en las leyes de la naturaleza, la ciencia y en las leyes ortográficas y gramaticales. Lo demás me parece no sé si un chiste o me parece algo que da motivo a la tristeza. Siempre se aprende una cosa nueva, incluso de viejo. Lo que mejor se aprende es aquello que descubre uno mismo. Lo que peor se aprende es aquello por lo que desconocíamos totalmente y nos resulta inusual a la vez que contradictorio. Este mundo parte desde un cúmulo de sorpresas, ya que mientras aprendemos algo nuevo nos sorprendemos y esa sensación de sorpresa es lo que da sentido a la vida. El sentimiento de sorpresa en la literatura está constantemente, es el ingrediente más usado. Porque la sorpresa nos despoja de tedio y monotonía. No me fío de tres clases de gente, los que te piden dinero por adelantado, los que prometen y prometen y jamás pactaré nada con un policía. Esas leyes me las ha ofrecido la experiencia, sé que mucha gente no lo entenderá, otros dirán que lo he aprendido del cine, pero no, son cosas que he vivido, y no porque yo haya pactado con la policía, pero son parte de la ley, y sólo aquél que tiene padrino en la policía se apadrina. Tampoco pactaría con un banco, esa locura ya la cometí al haber firmado una hipoteca. Me gusta ser libre y no firmaría más ningún compromiso financiero.

Capplannetta cineclub súper 8

Ya sea una comedia romántica, un musical o un melodrama deben de tener un buen guión. Luego está el tema coreográfico en el caso del musical, todo bien escenificado y respetando las marcas, ensayar bien los bailes para la puesta en escena. A mí me atrae el suspense, el hecho de no saber quién es o qué trama el asesino hasta el final del film. Odio el cine de terror, siempre con demasiada sangre, o trucos de cámara que hasta un niño sabe que eso, en realidad, no existe ni física ni metafísicamente hablando. La épica fílmica tiene muchas variantes, ya que puede ser cine negro o de romanos, también de luchadores y personajes históricos. Una épica como Dios manda encierra héroes en una lata. También existen los biopics, cuántas veces habré soñado yo que era Napoleón o Mozart, porque el cine es eso, una fábrica de sueños. Se sueña por ejemplo que eres un Don Quijote postmoderno, y acaba loco, no por leer libros de caballería, por ver cine bélico o algún western de los de antes. Porque todos estamos locos. Y más yo, que me creo Marlon Brando o Al Pacino. Cualquier arte que se aprecie debe verse reflejado en la pantalla grande y la pequeña. La vida es sueño y los sueños cine son. Como ya dijeron otros poetas, sentados en las sillas musicales del tiempo preciso. Se debe de estar muy cuerdo para ver una película y más si la trama da giros argumentales. Giros en el argumento que entronquen con la realidad de las cosas. Vean cine sin volumen y podrán ver al director como lleva a cabo la escena. El encuadre es el gran espejo donde luego veremos aquello que debe mostrarse. El montaje es importante, el cine, ese invento del demonio, es el espejo del mundo. Veamos escenificados todos los protagonistas, los actores secundarios colaborar en la trama en cuanto se enciendan motores y acción, todo el mundo en silencio. Para ser un buen profesional no debes de inmutarte de que aquello que está en el guión salga perfecto en el encuadre. Veamos en el encuadre lo que es un hombre, un hombre puede ser el peor ser que existe sobre la tierra. Reírse en un rodaje es poco profesional, pero es muy divertido rodar escenas de cama, pero quienes se rían deben de pagar cinco euros y cuando acabe la película pagamos la cena. Debes de elegir de qué lado quieres estar, sí rodando o viendo después el encuadre rodado, o detrás de cámara, o ante la pantalla. Así de sencillo es éste juego, ya que no tiene nada de sencillo estar detrás de cámara. El Hollywood de las estrellas, el Bollywood de las historias de amor. Ya sea una comedia romántica, un musical o un melodrama, debe de ser algo para tomárselo en serio. Las comedias son chistes encadenados los unos con los otros. Tú eres el protagonista de tu vida. No te pongas en medio del encuadre.

Capplannetta y el Señorío de Bidaxune

Sin duda no me queda otra que enfrascarme en la lectura, tengo ganas de reseñar, de ser un lector no sólo de Twitter y algunos blogs. Cuando se lo he dicho a mi amigo, el Señor de Bidaxune, me contesta con mucha gracia: -Eso te lo vengo diciendo desde que Nerón quemó Roma. Es un tipo salado y formidable, aunque él no es muy dado en las charlas telefónicas, ha habido charlas entre él y yo de una hora y algo más lo máximo. Es imparable cuando se inspira. Recomiendo encarecidamente su blog http://www.cuadernodebidaxune.blogspot.com Es un blog muy interesante donde aquel que quiera hacer un viaje en palabras por Bilbao lo puede leer. Además de saber sobre Bilbao es un lector avezado. Es un gran amigo, justo, sosegado y sabe mucho de política, con él puedes aprender infinidad de cosas. Tener un amigo así es algo valioso, quisiera un día visitarle y que me hable de su Bilbao, ya que es bilbaíno de nacimiento. Aquel que da la vida por un amigo entrega no sólo su corazón, sino que es el acto más sagrado de la cristiandad. Debo de decir que nunca lo he visto enfadado. Lo he visto en situaciones que no merece pero la gente a veces es mala. Lo echo de menos por aquí por Barcelona, porque él siempre ha vivido en Barcelona como en una ciudad de paso. Es un chaval viajado y no sólo por España. Se le da muy bien la prosa y lee muchísimo, yo quisiera tener su receptiva y el conocimiento del Mar navegando entre bites. Es el capitán de Nevando en la Guinea, yo bromeando, le digo que soy el contramaestre y Juliana Mbengono es la jefa de máquinas. Esa es la mejor tripulación que se puede tener, ya que manejan el mar bravo con gran perspicacia y astucia. Si yo no estuviera enfermo quisiera ser mejor amigo del Señor de Bidaxune. Ser nada vanidoso es una virtud que él cubre de sobra. Un gran amigo como pocos, a veces le digo: -¿Este número cómo será? De la revista me refiero, y él siempre con su cautela habitual. Desde aquí le pido disculpas por si lo llamo a menudo, y es porque los amigos de mi barrio ésta vocación de las letras la ven un coñazo, pero a mí me gusta. Ahora no leo apenas pero estoy retomando viejas y nuevas lecturas atrayentes.

Capplannetta y lo que ocurre cuando nada ocurre

Más abajo de este post pueden ver un vídeo que he puesto adrede. Por supuesto soy parte del 1% con el que se hace recuento de esos que no llevaron los deberes hechos a primera hora de la mañana. Pregúntenle a cualquier psiquiatra si una persona de este 1% no puede tener una vida normal. No soy extraterrestre, tengo mis pies muy adheridos al suelo. Vivo solo desde el 2011. Llevo una vida normal, salvo que mi madre me dispendia de tuppers cada semana, tal y como lo haría cualquier madre con un hijo que se emancipa. No quieran colgarme un sambenito, ni tampoco un lastre, digo esta verdad porque la estigmatización hacia mi persona es una cosa que me repugna. He escrito varios libros, soy un profesional a mi manera de la fotografía, y no me diferencio demasiado de la gente común, digo común, porque normal, lo que se dice normal, hoy en día es una palabra que guarda cierto poso de estigma. He titulado este post como ustedes pueden ver, ya que lo que ocurre es algo relativo. La relatividad consiste en que implica varios factores que se dicen y se contradicen ellos mismos frente a una verdad más consistente. No piensen ustedes que soy una persona inestable, que pierde la compostura y la perspectiva a primera de cambio, no. Soy una persona inteligente que está así por el uso de tóxicos y otras constantes en mi vida pasada. Esta web se ideó contra la estigmatización de las personas enfermas mentalmente. En esta web se pueden visualizar o leer varias causas en las que lucho, y por consiguiente, no son las charladurías de una persona enferma. A veces hablo de cosas demasiado serias. Juzguen ustedes cualquier post como un viaje.

Capplannetta, ahora que se puede

Ahora que se puede, tal vez porque seas doncella, te llevaré de sorpresa a casa de mis padres, a que veas como mamá hace la paella, el gazpacho y los pasteles. Ahora que se puede, te llevaré al trastero de casa de mis padres, extenderemos un colchón, haremos el amor, fumaremos marihuana y veremos el día partir con una muda limpia, sus secretos y dos pijamas. Ahora que se puede, porque dicen que no se puede, ahora que es cuando se puede. Ahora que se puede, el amor frente a la noche y una candela en un llano con o sin nosotros. Ahora que se puede, cruzar la vértebra de agua de aquel arroyo, y los dos desnudos, nos evitaremos la sal de los suplicios y ahorcaremos la melodía que aconsejan y aconsejan, pero nunca conocieron. Ahora que se puede, que yo conozca a tu familia, sin duda he de quererla, como sólo Dios te quiere, ahora que se puede, que tú conozcas a los míos, y la rivalidad la apartemos, en la orilla de las tormentas. Ahora que se puede, hablarnos en el silencio, pues me estoy haciendo viejo, tengo canas y las muelas gastadas. Ahora que se puede, hacernos una cabaña en la ribera del lago, y tú serás tú misma, y yo seré el que soy, sin tropiezos, ni letargos, sin parajes del me muero. Ahora que todo se puede, iré a buscarte enardecido como la pasión de un jilguero que canta, en la soledad del bosque. Ahora que se puede, nos abrazaremos en la cama, tu cuerpo junto al mío, y te diré al oído aquel que fui, y tú me digas con tu alma, que el tiempo es pasajero. Ahora que se puede, andaremos los caminos, y reiremos, seremos felices. 

Capplannetta sube la cuesta a diario

Esa cuesta arriba del día a día es lo que más me hace tropezar en mí mismo. Cuando se te cierran muchas puertas y solamente te quedan las ventanas. Vivir el día a día cansa cuando solamente tienes la comodidad de ser algo que no quieres, te cambia la manera de respirar, y te cambia todo el plantel que tienes para resistir. Y me avergüenza tanto decir todo esto, y a la vez lo necesito tanto… Y cuando llegan los días alegres y no los disfrutas con intensidad, ya que no sabes ser feliz. Crees que sí sabes, y te engañas diciéndote a ti mismo qué poco dura la alegría en la casa del pobre, pero es porque la respuesta que te queda, la única respuesta que te queda, es que sólo te tienes a ti mismo, y ese maldito teléfono como hilo conductor hacía el espejismo en el desierto. Que das voces y más voces y crees que nadie puede escucharte. Aunque te escuchan. Ese es el problema. Que a veces desearías tener un público perenne y otras veces reniegas de él, ya que tu natural coexistencia se repite como un plato con demasiado ajo, o un kebab al que han echado demasiada cebolla. Es la mañana repetida, a veces en el sol de invierno te revuelcas alegremente, pero pronto vienen nubes oscuras como borrascas y arrasan tu debilidad de ser errante. Errar, y errar, solamente eres tú ante el mundo, y el mundo es tantas veces aquella cosa que ya no esperas… te dices: -Ten paciencia, no te desesperes, hay miles de ahogados en los vasos de agua. Para ser tú mismo lo primordial es que te quieras, y que quien tenga que quererte, te quiera por lo que eres, nunca por lo que fuiste, tal vez por lo que serás. Te dirán millones de veces eres un tonto, te equivocaste, y otra vez la marcha atrás, te sientes despreciado, hundido y maltrecho. Hay personas que te dicen eres un atormentado, y automáticamente piensas, no soy yo, es por la gente, aunque no es la gente, es la tormenta, y de tormenta cada cuál lleva la suya propia, y cada uno lleva su tormenta, tú llevas tu tormenta. Nos quedan los refugios y las cavernas terrestres, nos quedan esos ratos de paz y de dicha, todos juntos, ese motivo por el cuál todos los hombres nos parecemos, es la paz la bendición.