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Apuntes sobre Leonardo da Vinci

Leonardo da Vinci era ambidiestro y solía escribir con la izquierda. Como la tinta no se secaba, le disgustaban mucho los borrones provocados en sus apuntes y escritos, ya que escribía de manera «especular». Es decir, de derecha a izquierda. El Códice Madrid ha sido restaurado por los encuadernadores de la Biblioteca Nacional.

 

Se trata de un libro elaborado y digitalizado de forma laboriosa por grandes conocedores de la obra de Leonardo. El facsímil es un proyecto ambicioso en total acuerdo con la Biblioteca Nacional de España, lo difunde una editorial española con el permiso de la Biblioteca Nacional de España, en un fantástico trabajo completo y con una frescura, a pesar del tiempo transcurrido, que lo convierte en un símbolo del universo renacentista, desde Miguel Ángel, Rafael Sanzio, Donatello, Tiziano, Boticelli y, en un último lugar, el gran Leonardo da Vinci, aunque en España está en un lugar destacado debido a que El Códice Madrides una verdadera obra maestra. Con toda clase de estudios sobre geometría, mecánica y arquitectura. Un verdadero ingeniero en tiempos renacentistas.

El Códice Madrid es una pieza inigualable, se entiende así la inteligencia con dotes de pura creatividad e inventiva. Se trata de una verdadera joya para todo aquel que quiera y guste con excelente paladar adentrarse tanto en los libros como en la época de Gutenberg, tal como se realizaban: cosiendo página a página y encuadernando el libro, que consta de dos partes. Es de tapa dura y forrado con piel de cabra. Va en un estuche verde y tiene algo que lo vuelve más completo: es un espejo con el dorso ilustrado con un autorretrato del mismo Leonardo.

 

Sobre Leonardo da Vinci se han hecho demasiadas conjeturas y afirmaciones. Como por ejemplo que dormía cuatro horas al día y que era homosexual. Cosa poco importante. Lo que sí era un creador de belleza y creador del icono de todos los tiempos, Mona Lisa, o la Gioconda. Leonardo era una mente privilegiada. Todo un ejemplo de creatividad con verdadera capacidad para las artes, la ingeniería y su gran aportación hacia los parámetros del espíritu renacentista.

Se puede interpretar de la obra completa de Leonardo toda una diversión que aún hoy interesa a aumentar el interés por lo que llegó a aportar en la cultura mundial. Leonardo da Vinci era ante todo un innovador en sus tiempos. Todo un ejemplo a seguir ante la creatividad brillante y, al adentrarte en las páginas del Códice, descubres su verdadero talento en la geometría y otras disciplinas.

 

Ha trabajado diferentes formas compositivas pero la más usada es la proporción áurea. Utilizadas también composiciones modernas como la composición fractal. Pero la Gioconda y otras grandes obras de Leonardo están realizadas con la proporción áurea, siendo así pura geometría y matemática al servicio del arte. El gran artista florentino era todo un artista volcado en el respeto a la sección áurea que matemáticamente es el número 1,618034. Son leyes de la física artística que otros muchos han seguido un camino estilístico y compositivo.

Uno de los misterios más grandes aparte del hecho de quién era en realidad la Gioconda, otro misterio que nos ofreció Leonardo es en la Santa Cena. Donde un personaje femenino aparece y nos hace preguntarnos sobre quién era en realidad. Cineastas como Luis Buñuel hicieron alusión a la Santa Cena del florentino da Vinci.

 

Las matemáticas utilizadas y la geometría compositiva son un componente más en las obras más famosas del arte renacentista y por ende este recurso tiene lugar con la proporción áurea son un recurso que se ha generalizado dentro del mundo del arte, tanto renacentista como contemporáneo. Ya que, Dalí, además de usar la proporción áurea y la pintura nuclear, así, como también el método paranoico, donde la perspectiva juega un papel crucial.

La última hora

La última hora se pervierte de eternidad para algunos. La última hora en una agonía lenta debiera ser eterna para los malditos del mundo. Aquellos que disparaban el plomo tóxico de los demonios que cargan las armas y en los súcubos que las disparan. La última hora para los generosos debiera ser el vestigio de una carcajada abierta como un sol que se siente pero no ve ni oye, tan sólo calienta apetecible, y ríe, ríe y disfruta como un sol de invierno que agradece la hora última de la mañana. La última hora sangra de parto cuando lo dejan sin placenta y la hemorragia se suma al gemido de la recién parida. Última hora que te deja sin sueño, y que poco a poco, presuntuosamente se reescribe en los cuadernos donde se lucha contra el olvido. Donde se lucha con la muerte que te invita al fin de los paraísos sin aurora. Los hombres le deben una disculpa a todo aquello que fue viento, y ahora es humo, humo condensado como en un incendio de neumáticos. Negra, negra, negra es la última hora de la que ríen los idiotas que entregan su alma a la dádiva perpetua de los reinos que se pierden, ya no por un caballo, sino por una guerra de vegetal velocidad, y en un time lapse presume de hermosura fragmentada en cinco segundos de arrepentimiento. Porque los necios no saben que perderán la habitación vacía, el frío de las calles, y los dientes en la senda de los cincuenta y tantos. Absorben el minuto a minuto en la última hora sesgada con la inercia de las ruletas que creen que el cuatro es negro. Última hora, por fin el fin, se acabaron las manoplas, las risas maléficas y las estatuas avisan de que son piedra y en el bombardeo de los esbozos se harán aliento apagado y polvo que nada será y nada sigue siendo. El hombre que no es generoso no está hecho desde la carne de Adán, que es arcilla, arcilla y muerte que sólo vive por el dinero de los incautos, los borrachos con anillos de oro, y medicinas de efecto placebo.

La voz de los hombres

No sé si soy un desgraciado por el hecho de ser poeta o si soy poeta porque soy un desgraciado. La voz de los hombres poco a poco va dejando de ser grito e improperio contra mujeres e hijos y se amansa como una cría de mamífero que no tiene más remedio que mamar de la hembra para sobrevivir. La voz de los hombres, dijeron, como si de una máxima se tratara, bebed vino y beberéis la sangre de Cristo, comed pan y comeréis el cuerpo de Cristo. Pero el vino es una etiqueta que cuanto más añeja sea esta más valor tiene entre los hombres, y lo que nadie piensa que acaparar el vino es que el vino puede llegar a ser vinagre. Y el pan, el cuerpo de Cristo, dicen que es el pan nuestro de cada día, pero muchos no llegan a vivir sus días comiendo “el pan prometido” en el padre nuestro y descubrimos entonces que el pan se endurece y acaba siendo una piedra que nadie quiere comer. Porque la ley del talión nos dice, ojo por ojo, diente por diente, y aquellos que comen el pan sagrado para ellos es pan duro y carecen de dientes. La voz de los hombres hoy dice una cosa y a los cinco o diez minutos dice otra. Así es la voz de los hombres, muchos buscan la tierra prometida, otros esperan el milagro, pero nadie piensa en que el pan sería un milagro para el que hambre tiene, y que la tierra es la madre del trigo, y un verdadero consuelo para el que sufre la sed del alcohol es el vino, ese vino que los avinagra ante mujeres que aún así les quieren. La voz de los hombres, es una verdad y una mentira, es la vida y es la muerte. Nadie se da cuenta de lo valiosa que es la vida hasta que estamos cerca de la muerte. La voz de los hombres nos dice, amén, que así sea, pero es una mentira que todo el cristianismo la cree como verdad infalible. Y nada es infalible porque De Dios y de los Milagros no hemos vistos nunca que así sean.

Ahora comprendo (sobre Diez plegarias atendidas)

Comprendí que sólo me quedaba la literatura. Escribir por ejemplo mediante autobiografías o relatos de ficción. La cara siniestra de los enfermos psíquicos. Mis padres se han hecho mayores y lo único que quisiera es que mis padres estén orgullosos de mí. Este libro rompe una lanza a favor de los que padecen esquizofrenia y los diagnósticos atados a la indiferencia de la ignorancia, ya sea cultural o religiosa. Todos los personajes escriben, algunos leen, pero todos han sufrido el estigma y el desamparo de la credibilidad y el desprecio incluso de familiares. Son diez historias. Cada una, a su manera, despliega un organigrama en primera persona. Todos los personajes tienen un diagnóstico a veces certero y otras retrógrada. Espero romper un grueso hielo en la mirada de aquel que pueda sentirse reflejado en algún personaje, Espero también que sea una cadena de experiencias. Poca gente comprende el estigma y la falta de humanidad que tienen estos personajes. Ya iré informando sobre su publicación, como también, las diferencias personales de cada uno de ellos.

soñar en clave de Dólar

Si el Dólar es dolor, Spain is pain, y el Euro es un eurror. ¿Por qué queremos acaparar y acaparar? ¿para qué? Usa tus mejores galas, despilfarrando no procures que tus errores los paguen otros, luego quieren vivir amasando, acaparando, codiciando y envidiando. En algún medio ha dicho Antonio Banderas que cuando cumples los cincuenta la soledad es impuesta, no buscada, yo creo que tiene razón. La madurez es darte cuenta que luchar por una libertad que nadie te dará, la tienes que buscar en la soledad. Puedo decir de veras que soy afortunado al conocer la condición humana. Eso es la vida amigos. La mejor compañía que puedo tener son mis libros, son lo único que me llena y me hace reencontrarme con mí disperso pensamiento. Solo me quedan los libros, y la música, oh, la buena música, ¿qué haría yo sin ella? Yo me equivoco pocas veces haciendo caso a mi instinto que, aunque precario, me impide decir verdades como puños porque el miedo es universal. Te meterán el miedo por los hocicos de la razón. La televisión está diseñada para eso, el ejemplo es Josef Goebbels. En lugar de culturizar, tergiversa. Latinoamérica está apresada por el dólar, América, contando con la de habla hispana y portuguesa está dominada por el dólar repugnante. El sur sueña con el norte. Pero como bien dice un tío mío, los que vienen del norte cuentan la milonga del paraíso. El paraíso del tío venido de Estados Unidos o Europa. Y no cuentan la verdad. No cuentan por ejemplo nada sobre los desprecios, el racismo, la explotación, los trabajos que la población del país al que llegas con ilusión no los quieren realizar los autóctonos, eso, y otras martingalas provenientes de los amos del mundo. Aquellos que tuvimos la suerte de nacer en el norte no entendemos lo que es ser feliz, y en el sur bien lo saben. Se vive con placeres sencillos. Los pobres se comen el pan negro que sudan desde niños, pero cada país tiene su llamarada de prosperidad y luego viene la decadencia. Como en casa, no la de tus padres, tú casa, es el mejor lugar donde estar. Con un libro que te acompañe, pues para ti ya finalizó el carnaval, ahora escucho flamenco, escucho lo que me da la gana, escribo y hablo a veces solo. Prefiero oír a los lobos aullar que oír a los políticos hablar. Cuando uno llega a cierta edad ya no hay lugar para los engaños y la inocencia se evapora por el conocimiento de causa, supongo que eso será madurar, o no. No se tolera la libertad intelectual, pero es de lo que hablaba anteriormente, la ventaja ante la desventaja es cosa de los hombres nada más. No callan las entrañas de la ira, y siempre confundirás las palabras verdaderas por falsas palabras que sólo pueden gritar a los que les sobra la ventaja y el derecho a ser ellos mismos y libres. Nosotros somos los acompañados por las sombras. Sí, amigos, nadie quiere ya a un cincuentón que tuvo su momento de esplendor en los años 90. Ahora no quieren saber de ti. Abandoné la juerga porque mi sitio ya no es mi sitio. Los verdaderos amigos me saludan, pero otros, a estas alturas no me quieren ni ver. Y eso no quiere decir que yo haya sido mala persona. Pero mí momento acabó en este carnaval embustero donde el disfraz es más importante que el fondo, que aún no está agotado.

Amor con amor se paga

El amor es la carrera por un sueño en el que nadie gana, no hay quien llegue primero, nada gana al que le parten la cara, gana aquel que con dinero vive un idilio, un verdadero amor, con el amor se paga. El amor es el contenido del sueño, el verdadero amor no pide ni oro ni plata, te besa cuando es sincero de manera deliberada. El amor no tiene dueño, es la K-47, es la Machine, es la daga, es la espada, la mañana blanca, por el que te ahogas, te asfixias, por él te afanas, te pedirán y pondrán trabas, naufragarás en los mares en calma, amor, con el amor se paga. El amor no tiene ni licencia ni evidencia clara, muchas veces te dirán no, otras veces te darán la espalda, otras veces verás a Dios en el azul expectante de las canciones al alba. El amor, con buen amor se paga. El amor son celos, son dolores, son estupideces y a voluntades que a soledades arrastran. El amor, con amor se paga. Por él perderás la cabeza, la razón, el amor no es dueño de nadie y de nada, por el amor hay secretos donde se estremecen las aguas, el amor es dolor, es traición, amor, con amor se paga. Por el amor exhibirán tu corazón en bandejas de plata, por el amor se hacen tonterías de la noche a la mañana. Por el amor se hacen plegarias, se fustiga el tiempo, el amor puede ser un juramento o una verdad hecha en palabras, amor, que con amor se paga. Con el amor verás escrito un fragmento, una balada improvisada, es un disparo de bala, es miseria, es la verdad callada, por el amor nunca se negocia el alma. Amor con dulce amor se paga. Amor, que crees que no vale nada, da el amor a los tuyos, a tu verdad interior, da calor en la cama y bendición tras bendición, no seas un trepa, no seas un Viva la Pepa, no des tregua, tendrás o no tendrás ventaja, amor, con verdadero amor se paga. El amor es una maratón, una cosa de dos, amor con amor se paga.

Sobre la Fundación Nevando en la Guinea

Soy un Quijote a lomos de burro, no digo que no me aburro, tan solo intento, aunque parezca absurdo, trazar una raya que de tierra no entienda y que Nieve en la Guinea, que la contienda sea de clorofila y la redención para el penúltimo de la fila, aunque resulte pescado crudo, y risa llorona de hiena, aunque suene a total quimera. Quisiera, mil veces quisiera, no vivir sin ser perito en lunas, soy soñador de sol de invierno y luna en la noche azul a lo lejos, donde yo solo sucumbo a la tentación sin descender a ningún infierno, y ser soñador pero sereno. Y esta amalgama de ideas es ahora, no un grito, quizá un susurro. Vivo en un barrio diverso, y entre verso y verso sucumbo, trato de ver un universo en la pequeña supernova del metaverso. Se pueden reír si quieren, se pueden mear pero jamás en la sopa del pobre, donde no se agotan, pues la nieve con sol es la gota que riega la tierra, y con la tierra la semilla, y con la semilla la madre flora, y con la madre flora la aurora y con la aurora la voluntad de la mañana a primera hora. Rocinante no tengo, no me pregunten si voy o si vengo, tan solo quiero hacer real un sueño. Publicitar artistas, y no clavarme en la mano aristas, enseñar al pueblo a ser libre de pensamiento, de sueños que parezcan reales, pues quisiera llenar de poemas todos los arrinconados lugares, todos las zonas comunes atando y desatando sueños de aromas primaverales entre prisas vegetales. Firmar el rastro del oquedal, plantar árboles, muchos árboles, un mundo nuevo donde sueñen las ciudades, con las que el mundo gire del revés, absorbiendo a la vez, solemnes poemas ancestrales. Inculcar el Rubaiyat, inculcar la obra de Delibes o de un tal Cervantes. Hablo recluido en la ciudad y esta vida no da terceras oportunidades, pero crecerán las arboledas por donde pase el viento con su canción de aire. Soy un Quijote a lomos de burro, que hace cisco para venderlo por una perra chica, dirán ustedes, cambia el discurso pero mejor es una Oda, un PROSIMETRUM, a tratar con el insulto, ni una peseta ni un euro tengo. Pero tengo sueños donde se abren los puentes para soñar con los parnasos coronados de laureles antes que de tempestades. Sin prisas pero a paso lento, como un río que sueña un mar, y baja seguro aunque lento. Si no muero en el intento como un abismo que se desploma de ignorante veracidad y ayudar a hacer cultura sin mano dura, y con el reloj romano de las plazas en los años en que los secarrales fructifique la tierra antes que la guerra, y vivamos para hacer paz en el corazón caliente de la razón ferviente de los relojes sin bazas y realidades en enjambre. Para ser mejores, para crear caminos y para crear ciudadanos libres contemplando paisajes, y costumbres con manuales para corazones y andurriales.

Rayo de Sol

Mi adolescencia de rayo de sol, y si ahora el sol de la tarde brilla es de azafrán, cielos vainilla, queso Edam y naranjada Kas, vas a ser la comidilla de quien no te quiere bien. Este poeta se sacrifica entre culpa y reinserción, por todo lo dicho y lo que dirán también, no me asusta a mí la muerte, si me llega a mí esa suerte, habrá un Dios universal, u otro mundo adimensional, una grisalla vieja, una careta, un decorado, una soledad añeja y un triste disfraz. Amarillo salía el sol con un latido pruebo y pruebo de buena mañana todo su sabor, mi desnudez del todo embutido en un pijama pues blanca es mi mañana temprana y en la noche se resume el designio del resplandor, una rosa es siempre temprana, tu flor antigua me llama, tu fardiquera está en mi entraña, de luna llena y las risas de los que contemplan mi yoyó. Esperanza compungida en la hora elegida y en la paz del sinsabor, oscuro es mi paladar cuando cierro la boca con toda mi devoción de antaño. Cuando te pienso cercana y ambigua, entre lo que no se espera y se atestigua, la vida en ti es rutina en una sala de espera, en un sofá o en un sillón. Esa paz que tienen las palabras primeras, esa paz de la navidad que despilfarra y aparenta. Y el testimonio es solemne como espíritu sin voz, rayito de sol, ay, rayo de Sol, soy lector en bicicleta, soy la tregua y soy la acequia, soy un viento que se espera, soy la antigua canción del blanco amor, sucumba yo al tango y la flor, sucumba al aprendizaje de la vida con dolor, sucumba al naufragio del corazón. Coraje para la vida, pues si me corto un dedo, el que más falta me hiciera, me cortaría, el dedo índice y postrimería para el viejo mundo y el adiós, para no señalar a cualesquiera, cuando apunto como un espejo, la estatua que dejé atrás del camino, afino bien la puntería. La noche no tiene paredes y el día es un espejo, presagios de cielos celestes y un beso en la cochambre de mi tristeza, pues ¿es ser fugitivo del deber o es entregarse cientos de veces y ser rey mendigo a la vez? Ya sé lo que tengo y que no tengo un céntimo. Soy un cráneo a ti sujeto, lo juro, seré discreto, lo juro por mi desparpajo. No me gusta ser reverso del converso, a contracorriente pierdo el tiempo, y en la risa me hago de acero, y en la efeméride de mi muerte un espantajo, y pierdo en el amor. Soy el dueño de mi tiempo y no desvelo lo que no veo, dizque te escondes y jugando al veo-veo acudiré al bar de veraneo, no es mi norma el tiroteo, pues las sombras se apropian de mi noche, de mi voz y mi resuello. Es del todo la triste noche que me desprecies sin más, por ser viejo, por ser locuelo, por sutileza subliminal. Un viejo cansado, cicatrizado y siempre en el sol de invierno. Silvestre, anaranjado, como azafrán y el terciopelo, y el crisantemo funeral, los aguaceros, el crecepelo y el perfume en tarro de cristal.

Mi Tite Antonio-La humildad es de todos aquellos que saben perdonar

Lo primero que quiero hacer es pedir perdón, porque no soy escritor, mis conocimientos literarios son muy escasos y mi gramática se limita a los pocos estudios, en la escuela pública hasta los catorce años. Tampoco pretendo escribir mi biografía, puesto que solo quiero expresar los recuerdos que aun mantengo en mi mente.

Las personas cuando llegan a la edad, que le apartan de la actividad laboral, tienen tiempo para pararse a pensar lo que fue su vida y los primeros recuerdos que se le vienen a la memoria.

Desde su infancia y esos primeros años de vida, que quedan marcados en la mente para siempre, son los que con más frecuencia se recuerdan y se reviven cosas con más detalles, que otras ocurridas más recientemente.

La tercera etapa de la vida de una persona, es como un análisis, o un inventario de todo lo ocurrido en su existencia, desde su nacimiento, hasta ver como su familia está gozando de lo conseguido por el esfuerzo de toda su vida y desea ser recordado por dar lo mejor, honradez, respeto hacia los demás y cariño por la familia.

Muchas veces esos recuerdos no son comprendidos, por las personas más cercanas y parece no ser compartidos al escuchar o leer “batallitas”.

Es el empiezo para escribir y que no se queden en el olvido, la percepción que uno tiene de las cosas que vivió, sin que por ello algunas de ellas pudieron ser de otra manera, por la edad o el paso del tiempo pueden hacer que esté equivocado, pero son recuerdo y así se plasman en estas hojas, para que quede constancia de donde proceden mis raíces y si ha merecido la pena el esfuerzo, con errores, aciertos, sacrificios y el cariño a la familia, he conseguido construir.

Con este fin estoy escribiendo estos recuerdos, sin ninguna otra intención, sin orden, más que el de cómo me vienen al pensamiento y plasmarlos en estas páginas.

No sé si he actuado como se esperaba de mí, ni si me he cumplido bien como persona, marido y padre, pero quien lo tiene que juzgar son ellos, mi mujer y mis hijos, todo mi esfuerzo ha sido por y para ellos, que no pasaran las necesidades que yo pasé y que se sintieran orgullosos de mí, he procurado siempre estar a la altura de lo que era mi obligación.

La educación recibida en los primeros años de vida, la actuación diaria en la vida familiar y las circunstancias que rodean el desarrollo de las personas, marcan el futuro y el comportamiento del individuo, para toda su existencia, que procura eliminar los miedos a las cosas más negativas, que inconscientemente imita lo aprendido en su entorno.

Después de toda una vida de trabajo, de estrés y obligaciones, llega la hora que el despertador ya no suena por la mañana, que todos los días son iguales, que empiezas a conocer a los vecinos y sabes cuándo salen o entran, también el coche que tienen, entonces te das cuenta que tienes que hacer algo, para no caer en la rutina, la apatía y la desgana.

Hacer deporte es una buena opción, para ocupar el tiempo y mantenerse en forma, la ayuda en las labores de la casa, no suelen ser muchas ni bien hechas, pues nunca me había preocupado demasiado en ellas (cuestión de educación, “cosas de mujeres”) a estas alturas de la vida es difícil aprender, el matrimonio con tantas horas juntos, nos tenemos que adaptar a una convivencia más intensa y tenemos que comprender la nueva situación, se ha de buscar y organizar actividades nuevas en las que los dos compartamos el tiempo y podamos disfrutar de él.

Los años no pasan en balde y vemos como los amigos y conocidos se están yendo, unos para siempre por las enfermedades y el desgaste de la vida, otros porque se adelantan los acontecimientos, no se sabe cuándo nos tocará a nosotros, pues tarde o temprano todos tendremos que rendir cuentas, del tiempo que hemos tenido prestada nuestras vidas, que en definitiva es lo que estamos disfrutando toda nuestra existencia.

Estos son una serie de recuerdos que no quiero que caigan en el olvido, porque a las personas lo único que no le pueden quitar, son los hechos de su vida, sean como fueren, buenos o malos, pero son suyos y se tienen que tener en cuenta, puesto que desde que uno nace hasta que se muere, las vivencias no se pueden borrar ni cambiar, aunque a veces tengamos etapas en nuestras vidas que se podían haber cambiado, si las cosas hubieran sucedido como uno hubiese deseado y otras es la razón, la que te juega una mala pasada y borra de tu mente todo el pasado.

Este puede ser uno de los motivos que me impulsó a expresar en estos escritos algunos retazos de la existencia que me tocó vivir.

El recuerdo de lo que fue mi vida, mi familia y mis raíces, hace que me pregunte, si mereció la pena mi aportación y el paso por este mundo.

Hay que estar agradecidos a nuestros mayores, por intentar darnos lo mejor de sus vidas y luchar como lo hicieron ellos, para sacarnos adelante en una época tan difícil y ser agradecidos de nosotros mismos por haber intentado ser como ellos esperaban de nosotros.

¡¡Creo que mis escritos dicen mucho de mí!!

Desde que deje de trabajar han pasado muchas cosas en mi vida, de las que nunca me habían pasado por la cabeza, desde pasar varias veces por el quirófano del hospital, (no fueron intervenciones de gravedad) sí han sido de rehabilitación lentas.

También en el plano familiar se van produciendo cambios, con los hijos y nietos que van aumentando la familia.

La convivencia diaria con mi mujer no es como era antes, pues trabajado se pasan muchas horas fuera de casa, los problemas domésticos se vivían desde la distancia y disfrutábamos más de los días que pasábamos juntos.

Desde el verano del 2010 estoy escribiendo todo lo que me viene a la cabeza, desde mis recuerdos de niñez en el pueblo y Cataluña, relatos y poesías, que no sé si están bien o no, pues ni soy poeta ni escritor y mucho menos expresarme correctamente, porque mi ortografía y gramática, dejan mucho que desear.

Desde hace dos meses soy un jubilado más, quisiera hacer muchas cosas que nunca pude hacer, unas veces por el trabajo y otras por la economía o las obligaciones familiares.

Ya no sé si podré realizar mis sueños algún día, pero lo que si haré es tener en mi mente esa ilusión.

Con los años la añoranza por mi tierra a ido creciendo y en estos últimos tiempos más, porque he conocido a personas, que me han mostrado su amistad, como si no hubiese faltado nunca.

He podido comprobar que el sentido de la hospitalidad, que siempre ha tenido nuestro pueblo no se ha perdido, así como las aficiones, tradiciones y ganas de diversión, cosa que me hace estar orgulloso de sentirme muy ronquillero.

Quizás sea un poco exagerado para los que nunca tuvieron que salir del pueblo y les parezca que no es normal, igual que para los que salieron y nunca más han vuelto, pero desde que mis padres decidieron marcharnos a Cataluña no he dejado de pensar en volver algún día.

Nunca pensé que sería para siempre y creía que algún día lo haríamos, pero las cosas no siempre salen como se desean y las circunstancias marcan nuestro destino y nos obliga a hacer lo contrario del deseo.

Poder contar los hechos y aprender de los errores, es por de lo que ha merecido la pena vivir, todos los sacrificios pasados para el bienestar familiar y sin haber perjudicado a nadie, es lo que hace que el hombre sea recordado y lo que realmente importa.

Esto es lo que yo he hecho toda mi vida, para que mi familia viviera lo mejor posible, para mejorar en lo que fuera posible y no tener las mismas necesidades de los que nacimos en esos años de penurias.

Estoy satisfecho de tener una familia como la mía, que me ha dado una gran mujer, dos hijos Alejandro e Irene, siento que ha merecido la pena, tantos esfuerzos y sacrificios para ver que son fruto del cariño y el amor que hemos intentado darles desde que nacieron.

Es el momento de acompañarles a crecer y disfrutar de ellas, lo que no pude hacer con nuestros hijos, no haber sabido sacar el tiempo suficiente para estar más con ellos en los años que más lo necesitaron.

No sé si he actuado como se esperaba de mí, ni si me he comportado bien como persona, marido y padre, para mí sí, pero quien lo tiene que juzgar son ellos, mi mujer y mis hijos, todo mi esfuerzo ha sido por y para ellos, que no pasaran las necesidades que yo pasé y que se sintieran orgullosos de mí, he procurado siempre estar a la altura de un buen marido y un buen padre.

Quizás esté equivocado y no di todo lo que tenía que dar, o no he sabido transmitirles mis intenciones, pues en muchas ocasiones anteponía mis obligaciones laborales a las familiares, pero siempre pensando, en lo que más convenía a la familia para cubrir todas las necesidades, a costa de dejar a un lado los problemas familiares diarios, que quizás fueran más importantes en algunos momentos.

Cuando yo era un niño según decían los mayores ya habían pasado “los años del hambre”, como llamaron a los años posteriores al final de la guerra del 1936/9, pero en los años 50/60 las necesidades en las zonas rurales eran tan patentes que nada sobraba por lo muy poco que se tenía.

Aún así, la alimentación no era una de las cosas peores, las necesidades sanitarias, educativas, y sobre todo las diferencias de clases, era con lo que había que combatir cada día.

Empezar la casa por el tejado (dedicado a mi barrio sean estos de la raza que sean)

Empezar a trabajar la casa por el tejado es lo que he hecho durante todo este tiempo. Empezar por ejemplo, a conocer la gran verdad de la vida poco a poco. Eso es de agradecer. Si te la dieran toda de una vez, tendrían que administrar ciertos inconvenientes que por compasión no te han dado. En el año 1992 hasta el año 2002 quise valorar con una báscula lo que era un kilo de paja y compararlo con un kilo de plomo. Cuidado que viene el Lobo. Y ese Lobo no muerde si no es para cuidar de sus lobeznos y cuando van a cazar, dan a la caza alcance en manada. Yo he encontrado mi lugar en el mundo, y está aquí, en Torre Romeu, donde no hay ningún lobo feroz. La gente no imagina lo bien que se vive aquí. No me arrepiento de vivir aquí. No diré porqué pero a veces Caperucita se folla al Lobo, y los tres cerditos empiezan a hacer sus casas por los tejados. Para la vida de rutinas y de constantes temores se debe tener cierta empatía, que mucha gente no tiene, y comprender bien las cosas. Yo empecé a publicar por mi aventura peruana, que más que aventura era un matrimonio fracasado. Echo de menos a tanta gente buena que ha pasado por mi vida, que pienso en ellos cuando llega la noche. Tienen razón aquellos que dicen que siempre se van primero los mejores. Las mejores personas son aquellas que han fructificado en tu vida como árboles de frutos y rosales de rosas hermosas. Descubrir el flamenco ha sido mi tabla de salvación desde los años 90, y todo gracias a mi padre. Si yo fuese el primer hombre bajo la tierra, seguiría cantando los cantes de aquel que me dio la vida, y por sangre heredé la gran verdad del mundo. No me importa estar ahora solo. Soy un lobo estepario que come poco y sueña con corderos y con cerditos que empiezan también su casa por el tejado. Esta vida me ha enseñado de que no somos todos iguales, aunque en realidad no nos diferencia nada. Permanecer en la vida, y más en Torre Romeu es una bendición que a pocos se concede. Vivir encima de una biblioteca, donde se exponen mis libros como un autor que empezó su casa por el tejado, me hace querer a mi barrio plural en su diversidad. ¿Por qué no enseñan en las escuelas a ser tolerantes? A ser, por ejemplo, una persona íntegra, sin racismo y sin hipocresía. A veces hay momentos que quisiera irme, pero luego pienso, ¿dónde voy a ir? Si aquí está mi vida, y si Dios ha querido que esté aquí es porque aquí debo permanecer. Busquen un barrio sin diversidad étnica o racial y entonces pueden encontrar paz o todo lo contrario. Pero el respeto se gana, y amor con amor se paga. ¿Qué barrio me ofrece lo que tiene este? Ninguno. Aquí tengo todo lo necesario para vivir. Sea como sea, la tolerancia se presenta con los años. Y la ignorancia nos acompaña de por vida.