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Pido Piedad

Dedicado a Enric Casasses

¿Qué será de mi corazoncito echado a perder?
Esto es un grito desde el subsuelo,
una purga que soporta cada hueso del esqueleto,
de ese esqueleto anómalo que soy yo.
Me siento como un usado billete viejo,
a pesar de todo, el dinero es sólo dinero,
volátil, y a la vez tan necesario,
necesito no perder el aliento ni el resuello.
Tantas veces he llegado a pensar en serio
que mi soledad no es tu soledad,
he llegado a verme manchado, sucio, necio,
¿qué será de mi corazoncito echado a perder?
¿Qué será por Dios de éste miedo a quemarropa?
Que me destroza el equilibrio
sin respirar mar de tedio lento, lento tiempo,
que pierdo incauto derrochando
cada minuto a minuto que busco, indago,
en cada rincón de mi hogar y mi desgana.

el Sí de los niños

Todos buscamos

Pues eso, que Sí, y Sí, venero la flor del Sí, como un escarmiento al no, por eso el Sí, por ver sonreír a mi hermano, por lograr arrancar la espina de un efecto placebo eterno, por ver abrir la tarde en mi cielo, por ser aquello que dejé en un suspiro impregnado, por ser nuevo sonrojo volcado desde el sentir más ciego, más ciego, por ser Sí un no te viene anudado, anudado de sulfuro y picazón, como un pensamiento repetido que pierde cordura al rato, como un no que hace destellos en el corazón dando bandazos, como un no que se ofrece mecánico brotando sudor con un leve desmayo, como el no que deshuesa la rabia y la hace pus encerrada en un grano, lisura que hace retroceder al amigo y al primo lejano. No, negar es someterse y el Sí es trasformar lo negado.

5000 amigos (poema)

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Tengo más de un centenar de amigos y familiares en Facebook, como todos los solitarios con acceso a Internet yo vine al Facebook por que yo lo que quiero es tener 5000 amigos, para que habiten conmigo aquí en mi habitación, sé que algunos me quieren, y que otros tantos me odian, sé que con algunos no crucé palabra y sé que con otros los trastos nos lancemos, sé que muchos su peso en Me gustas valen y que otros no merecen ni ignorarles, sé que hay ciertas confusiones que se gritan con un embudo, que una palabra frágil destripa su pétalo ante el diablo de la primavera, también conozco las onomatopeyas sin voz y conozco las canciones que la luz de los ojos hacen temblar, a pesar de que conozco mi blanda voluntad, a pesar de que canto un bolero con sordina, me sirvo de las rocas para hacer de mis latidos siderurgia y velocidad, a pesar de todo eso, me expongo como un sol incómodo que ennegrece o deslumbra como un beso en mi reflejo sucio, en mi espejo frente a otro espejo, como un beso sonámbulo que se ofrece con inercia, mecánico como un autómata, previsible como una rutina transparente, se expone ante los amigos y familia con las patas cortas de una golondrina, que quiere remontar su vuelo desde las distancias cortas, todos ya saben lo que pasa, unos callados divisan como a un escaparate mi desnudez que yo me impongo como una pauta que sé que ciega pisa el hielo de lo que se ve tras el cristal, no tengo miedo de quitarme la cáscara y exhibirme, tengo miedo de lo que pase tras las conversaciones que en esta habitación no están, pero alguien tiene que hacerlo, alguien debe vaciar el mar con una cuchara, aunque parezca imposible alguien tiene que empezar.