Nos juntamos los viejos amigos, los que quedan, y nos acordamos de otro tiempo, y nos decimos pero de todo eso hace ya algunos años, ¿unos diez? ¿Unos quince? ¿Unos veinte? De todo aquello hace algunos años, jóvenes y locuelos caminábamos sin temor al suelo plagado de vidrios rotos, ¿descalzos? No había problema alguno, todo era un sortilegio, ahora que hace ya de todo aquello algunos años miramos la vida y al compañero con otros ojos.