
Ocurre en el fútbol un detalle que me pone los pelos de punta, y es el tema de los contratos millonarios a futbolistas llamados profesionales, o deportistas de élite, aunque creo que es mejor decir elitistas. No sé porqué se empeña la gente en aconsejarnos de que hagamos deporte, ¿qué se creen que haciendo deporte van a vivir doscientos años? Pues no, pero es una cosa que me da lo mismo. Creo en lo sano del deporte, pero todo lo que está tocado por el dinero está podrido. Esos futbolistas y el trapicheo de clubes de Europa. En España se ha convertido, ya no en un deporte profesional, en una guerra de la paz donde juegan mercenarios. Van a ganar todo el dinero que puedan. Las plataformas audiovisuales tienden a ofertar, ya que existe una gran demanda. En España se juegan no uno ni dos campeonatos, se juega La Liga, la Copa del Rey, la Supercopa, la Champions, la Europa League, y ¿qué es lo que ocurre? Que existe una competitividad asquerosa por ganar y ganar partido tras partido, y tiene un público masificado y por eso hay mucho dinero en juego. Luego están los mundiales, la famosa Copa del Mundo, es todo un negocio y un tinglado que no merece la popularidad que tienen. El deporte rey lo llaman. Las televisiones manejan los derechos de retransmisión y se gana mucho dinero a través del que aquel que le gusta el fútbol y de los clubes. Tienen audiencia desde China a Latinoamérica, incluso los Estados Unidos se están apuntando al carro. En España se han convertido los futbolistas en todo un ejemplo, por eso los niños de hoy prefieren ser o futbolistas o gamers. Los niños ya no quieren ser ni abogados ni policías, los niños de ahora quieren entrar en Gran Hermano y hacerse famosos, o también futbolistas para viajar y ver mundo. En fin, que entre el dinero que ganan los equipos vendiendo camisetas del futbolista admirado, también ganan por el gran público que consume este fenómeno que no viene de ahora. Antes ofrecían los partidos de liga y de la Champions por televisión de pago, y la Copa del Rey y la Supercopa eran de interés nacional y eran gratuitos, pero ahora la demanda ha ido creando la oferta del pack, y cada competición es un negocio podrido por el dinero. Estamos creando un circo global en un imperio de mediocres.