Esta es la sentencia de Lorca en Poeta en Nueva York. En el poema sentencia diciendo lo que muchos haríamos a Wall Street y los secuaces del dinero. También al banco mundial. Nacionalizar la banca es un imposible impuesto por las grandes fortunas del mundo. Soy socialdemócrata, pero en este ideal no todo el monte es orégano. Algunos opinan que el capitalismo está muerto; yo no lo creo. Ahora es neoliberalismo la cuestión y ejemplo de sandía. Los pobres son la cáscara de la sandía (expuesta y esclavizada para vivir) y en la pulpa las clases medias-altas y las grandes riquezas (elitismo y fundamentalismo económico). Lorca en 1931 ya vio la clase de ralea que es Wall Street. Primero conquistaremos Manhattan y después conquistaremos Berlín, como decía Leonard Cohen. La riqueza se evapora, por eso la voluntad de los ricos es acaparar e invertir. Eso que dicen que es más rico el que menos necesita es cierto. La humanidad es una verdadera hipocresía. Salvar el planeta es algo que no hacen las grandes potencias. Aunque es prioritario y fundamental comprobarán ellos mismos que el dinero ni se come y resulta volátil como los buenos tiempos.
Yo escribo gracias a que leí el Romancero Gitano de Federico García Lorca. Lo leí en el año 1995. Gracias a mi primo Ricardo. Para mí fue todo un descubrimiento. Una verdadera obra maestra. Cuando leí el poemario me dije, esto es lo que quiero hacer yo. Y desde entonces no he parado de escribir poesía rimada. Yo rimo en serventesio, décimas o PROSIMETRUM. El Romancero Gitano me abrió a un mundo que yo conocía y me veía reflejado en cada verso, en cada metáfora, en las imágenes mágicas. No, yo no soy gitano. Soy hijo de andaluces, que es lo que llaman un “charnego”. Luego vi la película de Bigas Luna La teta y la Luna, y ahí empezaron mis ganas por involucrarme en el mundo artístico. Me veía reflejado en el niño, en Tete. Y también en el personaje de Miguel Poveda. Esa fue la semilla que me sumergió en la poesía y en las artes. Yo había estudiado imagen. En aquella época era analógica. Después llegó la fotografía digital. Y ahí encontré otra manera de expresarme además de la poesía. Son cosas de las que me he reservado dando explicaciones por cierta timidez y vergüenza. Cuando escribía era la hora de la realización, y ahí, todas las cosas si se imaginaban podían ser verdad. También hice música. Pero en las artes no soy muy bueno, tengo que admitir. De los diecisiete a los veintitrés he ido como una veleta. Haciendo acopio allí y allá por culturizarme. Si mis compañeros de la Unidad Hermética me vieran ahora, sin duda alucinarían. He sido crápula, hijo problemático, y nunca he tenido miedo. Ahora de mayor sí lo tengo. El miedo es para la soledad su amiga más fiel. Me llamo Capplannetta en homenaje a Catalunya. Ese lugar de la esquina. Escribí mi primer poemario, o más bien decir que lo publiqué, en 1999. Y ahora no lo hubiese publicado. Pero de los errores se aprende. Pequé de ingenuo. Escribir para mí es todo, y realizar mis mixturas. Sin duda todo ha cambiado para mejor. Quisiera a veces dejar la literatura, dejar de escribir, pero la música, el cine y las lecturas me empujan hacia ello. No es que sea bueno, pero tampoco malo. Gracias a mis lecturas he podido dilucidar cierta verbigracia con las palabras, las metáforas y las imágenes. Como lo haría un poeta.
Yo admiro muchísimo a Federico García Lorca. Pero huyo de ser un epígono que lo imite. También he leído a Leopoldo María Panero y no quiero que me tachen de poeta loco. Aunque lo sea. Pero no quiero.
De Federico lo he leído casi todo, y entre la grandiosidad de Lorca me he ido, o él me ha conducido hacia otros autores. De Federico tengo de parecido mi pasión por los gitanos, gitanos buenos, aunque nunca pretendí equipararme a él. Sin lugar a dudas, no tengo ni tendré su éxito universal. Pero aunque algunos lo cataloguen de cursilería, yo no lo veo así. Lo veo un poeta y dramaturgo valiente. Por eso acabó cómo acabó. Es muy difícil ser como Federico era, sería una bobería por mi parte. Pero tardará mucho tiempo en nacer un andaluz como Federico. Federico es el poeta del cante jondo, del Romancero Gitano. Es autor de La Casa de Bernarda Alba y de Bodas de Sangre.
Una vez leí que decía Herman Hesse que Goethe era el príncipe de los poetas alemanes. Yo esa categoría se la daría a Federico, pero como poeta universal. Lorca era de Granada, de Fuente Vaqueros. De la Vega granadina. Yo, aunque me hubiese propuesto ser como Federico, estaría como una cabra. Ya que soy todo lo contrario a García Lorca. Era músico, era flamenco, y Federico está más vivo ahora que en su vida sin dinero y tanta lucha por hacerse famoso y lograr coronarse en el Parnaso. Federico ha sido representado en una obra llamado Una noche sin luna donde el gran Juan Diego Botto hace muestra de su talento interpretando a Lorca. Hay una anécdota que habla mucho de Federico y sus ocurrencias: Federico y Neruda llegaron a la estación de un pueblo rural para realizar un recital. Y no los recibieron. Y alguien que los esperaba les dijo perdonen por no reconocerlos pero no tienen apariencia de poetas. Y Federico le contestó: Es que somos de la poesía secreta. Cosas como esa, y muchas más hacen de Federico alguien divertido. Yo soy lo contrario (repito), ya que no soy ingenioso y no voy a llegar a lo que Federico ha llegado en el mundo de las letras.
Con este escrito dejó constatado mi fervor por lo lorquiano aunque no pretenda ni ser ni escribir como Lorca. Cosa imposible. Pero siempre que lo leo hallo luz en la larga madrugada de mis días de Nocturnidad.
Hace ya unos veinticinco años que un primo mío me dio a leer un libro. Fue por el año 95 del siglo pasado. El libro me impresionó tanto que decidí que yo quería hacer algo o acercarme un poco a lo que ese poeta decía. Encontré una poesía rimada y repleta de imágenes y metáforas deslumbrantes. Sé que es muy típico que el autor de ese libro haya logrado lo que pocos, y es que a partir de él emergieran otros poetas. Ese autor era Federico García Lorca, y el libro, el Romancero Gitano. Siempre he pensado que aquel que consiga con su ejemplo cambiar a las personas es una persona imprescindible. Federico lo era, por eso otros poetas han seguido su estela. Empecé a escribir poesía desde ese mismo momento sin haber leído a otros autores, pues Federico me impresionó tanto que sólo quería leerlo a él, luego vinieron otros autores, españoles, americanos y de otros muchos países. Pero fue Federico el que me cambió el magín como persona. Yo escribía con muchas faltas de ortografía y no puntuaba bien. Leí de una manera extraordinaria, con algunos me reía, con otros no lograba a entenderlos, debido a mi incultura y a mi falta de estudios literarios. Con el tiempo la afición se fue haciendo más y más placentera. Leer poesía me ha gustado desde que encontré a Lorca. Algunos los encuentro herméticos, otros relucen sus grandes galaxias poéticas. Un autor te lleva a otro, y ese otro a otros tantos, me atreví a leer ensayo, novela, ficcional o realista, encontré la autoficción, y poco a poco me convertí en un lector de poco fuelle con respecto a otros, pero tengo y leo libros, cosa que mis padres vieron con agrado. Me apartaron de la calle, de los vicios, aquel primo mío con un libro de unas ciento cincuenta páginas estaba consiguiendo lo que mis padres pretendieron desde siempre. Aquel viaje a Sevilla fue renovador, ya que encontré el aliciente ideal que le faltaba a mi soledad. Ya nunca más iba a estar solo, siempre me acompañarían mis libros, y se han convertido en mi manera de estar en el mundo. Quisiera ser una persona culta, leída y cultivada, aprender idiomas, pero la música desde que entró en mi vida me ha hecho un poco perder el tiempo que no dedico a la lectura. Escribía poesía utilizando el verso blanco, después me atreví a hacer algunas primeras rimas, pero esa labor me llevó años para perfeccionarla, y tengo que añadir que está mal vista dentro del mundo poético, se valora más una poesía de imágenes certeras y un simbolismo cercano a los lectores de poemas. No me considero ni un intelectual ni un catedrático pero puedo defenderme, pues he cultivado mi propio criterio plasmándolo con rigor y buen hacer. Como cualquier persona puedo equivocarme, pero debo de ser sincero y caminar sin falsa humildad, la humildad que me enseñaron en casa es virtud de corazones nobles.
¿Por qué son tan mediocres las últimas actuaciones de Miles Davis en festivales donde parece haber inventado jazz Free? Hay que aplaudirle por sus primeros discos y por algunos otros (discos de estudio) en su etapa última, su etapa con John Coltrane, etcétera… su tema Générique es estupendo, su especial versión deAutumn Leaves, y su mítico So What, su gran tema vertiginoso a la vez que con mucho swing es E. S. P, su gran maravilla Time After Time, y su encantador Bye Bye Blackbird, homenajeando a Charlie Parker “Bird”, sin duda Miles es un mito fundamental en la historia del jazz, aunque él no quisiera llamarlo jazz, tengo que decir que me encantael Miles Davis de sus vídeos primeros en YouTube, si lo comparamos (aunque las comparaciones sean odiosas) con Chet Baker por ser de la misma generación, Miles era mejor trompetista que Chet, pero Chet tenía una voz suave y sensual que Miles no tenía. Un caso distinto es John Coltrane, me encanta su My Favourite Things, y el disco Olé (1961) está entre mis cosas favoritas, aunque se anticipó por dos años Miles con Sketches of Spain (1959), el disco de Coltrane lo encuentro muy escaso de canciones, cosa distinta es el de Miles, que el único tema que me gusta del disco es Blues for Pablo, tema que le dedica a Picasso, aunque los otros temas son innovadores y se expone como un Miles distinto, con buenas e interesantes apuestas. Sobre el Olé de John Coltrane puedo decir que músicos españoles se han visto influenciados por él. Por ejemplo, en el disco Lorquiana de Ana Belén, disco con canciones populares y poemas del poeta granadino Federico García Lorca, en la parte de Canciones Populares hay una canción llamada Zorongo Gitano, esa canción es un arreglo con influencias de Olé de John Coltrane. Últimamente el jazz se ha vuelto más internacionalizado pero por aquellos tiempos en que grabó Coltrane Olé, daba razones por las que pensar que se adelantó a su época. Un trompetista bueno es Wynton Marsalis, por YouTube anda un vídeo de él y su orquesta en el Marciac 2009, es una maravilla, es swing en estado puro. No quiero dejar en el tintero a Julien Lourau, es uno de los saxofonistas franceses de gran repercusión en el panorama del jazz contemporáneo, vale la pena oírlo. También está la versión del Adiós Nonino de Astor Piazzola interpretada al piano por Chano Domínguez y a la guitarra española Tomatito, una delicia. Oigan jazz, música que habla sin palabras cuando las palabras dan paso al silencio, que se llena de música viva por doquier con el jazz en estado puro.
Esta madrugada te llevaron con dos banderilleros y un maestro cojo y te fusilaron. Todo el mundo lo sabe, lo saben desde aquí hasta donde conocen de tu leyenda negra, pero pocos han reparado en una cosa, Federico ¿Dónde está tu voz? ¿Por qué no existe ningún registro de tu voz en ningún soporte sonoro? Solamente existe una frase lapidaria en tu poemario de Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, la frase es: No, no me encontraron. Y esa es la verdad, eres el símbolo más famoso, la cara famosa de nuestra guerra (in) Civil, y solo queda ese rastro de ti, solamente sabemos ahora ese presente de ti, de que no te encontraron, ni a ti ni a muchos muertos de esa guerra, pero, ¿y tu voz? Ese es el enigma más grande que sin quererlo, supongo, dejaste.