Hace tiempo que quería escribir sobre Emiliano Zapata, el ejército zapatista y el subcomandante Marcos. Sin duda existe mucha leyenda urbana sobre el subcomandante Marcos, pero Emiliano Zapata en el sur y Pancho Villa en el norte, hicieron una revolución siendo hombres valientes y sobre todo Zapata y su lucha por la liberación del pueblo, o mejor decir los pueblos indígenas, es algo que ha creado historia y algo que merece ser reconocido como un ejemplo luchador para campesinos, artesanos y libertarios. Los pueblos indígenas merecen su dignidad y su respeto por parte del pueblo mexicano. Recuerdo la canción de Amparo Ochoa Maldición de Malinche que era la traductora de Hernán Cortés y algo más que traductora. La canción de Amparo relata el hecho del cautiverio que los españoles sometieron al pueblo indígena. Los indígenas merecen sus tierras y sus derechos. Esa es la lucha del subcomandante Marcos (líder del EZLN) en la actualidad, aunque él se vea como un mensajero portavoz del pueblo indígena en Chiapas (estado de México) y creo que en la selva Lacandona hay todo un modelo de lucha y un ejemplo de anarquismo posmoderno.
Admiro al subcomandante Marcos, por su defensa y lucha activa en defensa de los pueblos originarios. Pero es algo con tan buena fe que mereciera la unión de toda América del Sur, del Centro y del Norte. Ser indígenas en el Siglo XXI es algo que debemos escuchar con atención, ya que son un ejemplo de ecología y de amor a la naturaleza. Pero los desprecian o los matan. Como si hubieran perdido aquello que por derecho legítimo les pertenece. Los pueblos originarios de América deben ser respetados y no negarles la libertad, el campesinado, y la caza del alimento que ellos administran bien. Mejor que el hombre blanco. En el Amazonas talan árboles sin respetar el hecho de que este sea el gran pulmón del planeta. El hombre blanco cautivó a los pueblos originarios durante 300 años de esclavismo. Es hora de compensarles con respeto, tierra, salud, pan, respetar su lengua, y todo aquello que merece, como educación y paz.
