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Capplannetta y el tabaco

Muchas restricciones recortan la vida del fumador, sea este empedernido o de poco fuelle. Yo creo que ya es la hora de que vaya dejándolo. Es muy fácil decirlo, pero lo difícil es lograrlo. Yo fumo mucho, pero si fumo mucho no es que yo lo haya querido así. Es debido a que antes me fumaba doce porros diarios y ahora no fumo ninguno. Al contrarrestar mi adicción a los porros de hachís he acabado por fumar para ocupar el vacío que han dejado en mí los canutos. Ya no tomo drogas, y me siento mucho mejor. Ya ni coca, ni porros y el alcohol para mí ha pasado a la historia. Tengo el vicio del tabaco. Que no es que sea poco, lo suficiente para ahogarme andando mucho, o quizá sea la ansiedad. Lo que sí tengo es fuerza de voluntad. Cosa que no sabía que tenía. Hay un factor que añadir en el aspecto del tabaco. Está prohibido en tantos lugares que ya no es igual de placentero fumar. Me ha pasado que me he encendido un cigarrillo después de hacer sexo y la chica me ha dicho que por favor no fumara. Imagínense en los bares, tascas, garitos y discotecas. Y ahora con el COVID-19 mucho peor. El mundo de la literatura no sería el mismo sin el tabaco, los cafés y la bohemia. Pero es que además tienen razón. Antes de que hubiese tantas prohibiciones a cerca del tabaco trabajé en el matadero. En la sección de ternera, cordero, cabrito y los martes matábamos caballos (lo siento por los veganos) y ya allí había restricciones a cerca del tabaco. Los matarifes son gente muy sanguinaria. Son una especie de depredadores posmodernos. Tengo muchas anécdotas que contar sobre el matadero. Muy pocas buenas. Pero duré poco, pagaban bien, pero era asqueroso. ¿Ustedes han visto las visceras de un pollo o un conejo? Pues imagínense las de un caballo o un buey. La cosa es que el tabaco está mal visto en cualquier parte. Ya sea en el matadero, en las carnicerías y en casi todos los lugares. Yo quiero dejarlo. Pero las palabras no bastan. Hace falta echarle un par de huevos. Ya no van a dejar ni fumar en las terrazas de un bar, yo creo que cuando quiten el tabaco al primero que cojan fumando por la calle se lo llevarán detenido. Porque está el tema de que lo que prohiben en el parlamento europeo es para beneficio de las grandes corporaciones, sustituyen otra cosa valiendo más cara, y es realmente hipocresía cuando dicen que es por temas sanitarios la prohibición. Prohiben para hacer legal otra cosa para ganar más dinero. Una cosa es cierta, los que más aborrecen a los fumadores son aquellos que han fumado y lo han dejado a tiempo. El tabaco es malo para la salud pero también lo es carecer de humanidad hacia los refugiados y se ahogan en el Mediterráneo. Esto es algo demagógico pero cierto.

Capplannetta y el tabaco

Me encanta fumar, ya sé que es peligroso y que fumar mata, pero en la vida como también en la literatura no se entiende sin el tabaco. Al principio se convirtió en un hábito para reuniones sociales, luego hasta llegar a la postmodernidad ha alcanzado dimensiones más individualistas. Todo se lo debemos a Sir Walter Raleigh, que fue quien lo introdujo en toda Europa. Sir Walter Raleigh era el preferido de la reina, ya que era marino, escritor, político, corsario y cortesano inglés, y tenía una perspicaz inteligencia, como se fumaba en sociedad les retó a la reina y a los cortesanos que podía medir el peso del humo, los cortesanos se preguntaron de qué manera, y Sir Walter Raleigh cogió una balanza y puso en un lado de la balanza un cigarrillo entero, apuntó su peso, entonces se fumó el mismo cigarrillo que pesó cuidando de que toda la ceniza y la colilla (pucho) se pesaran en la balanza y apuntó su peso, luego lo restó con la cantidad que había anotado del cigarrillo entero y ese era el peso del humo: el resultado de dicha resta. También se han dado casos que literatos fumadores, en la novela La Colmena de Camilo José Cela se fuma muchísimo entre el grupo de escritores y poetas parroquianos del café. Roger Wolfe, el escritor hispano-británico es un gran admirador del tabaco, pero al final acabará siendo ilegal y tendremos que conseguir nicotina en el mercado negro, si no, ya verán al tiempo.