
Vivir cerca de la gran verdad es un paisaje por mí descubierto hace muchos años, pero no imaginaba que tenía este río más caudales. Somos lo que aprendemos y para eso hay que caminar, caminar despacio, sin prisas. Con la prisa vegetal de tu naturaleza de asfalto y cemento. La gran verdad no se esconde, se encuentra. Tú la encuentras a ella y ella no te espera, sigue su senda como una piedra en mitad de la carretera. La gran verdad, al principio, sorprende. Pero conforme vas andando a paso lento todo recobra sentido. Una de las cosas que he aprendido es a tener empatía. Tener conmiseración. Es el punto de encuentro donde la verdad parece que se vista de mentiras, pero es tan verdadera que ésta te dará lugar a verla siempre desnuda. Es más, la verdad camina desnuda y sin ninguna vergüenza. Pues es tan fuerte como el acero inoxidable. Así debe ser la poesía. La poesía debe contener la maravilla de la verdad desnuda, sin miedo, con valentía. Una verdad dice más cosas que mil mentiras. Sobre la gran verdad no me corresponde a mí hablar de ella. Ella habla de sí misma. Una mentira tiene un aliciente que no tiene una verdad. La verdad sólo tiene un camino. Sin embargo, el enemigo que destapa una mentira es el olvido y la contradicción. Nada sabe mejor que una verdad dicha con el corazón en la mano. Muchos periodistas de ahora tendrían que olvidarse de egolatrías y ampliar su zona de pudor y rigor. Tanto en la forma como en el contenido. Las Fake News son una excusa para políticos ineptos y periodistas que les siguen la comparsa. Todo es como un carnaval o un baile de máscaras. Ponte una máscara y te reconocerán por lo que ocultas. La mentira se oculta, se disfraza con máscaras y ficción debilucha. Cuando mentimos estando la mentira vestida con las ropas de la apariencia no vemos el momento oportuno, y todo aquel que se avergüenza de decir una mentira, será un amante de la realidad, la que cada uno lleva impregnada en su impronta. Cuando ya has visto todos los títeres la mentira que oyes causa vergüenza ajena. O propia. La verdad, la gran verdad del mundo duerme en las entrañas de la Tierra. No existe mejor camino que la verdad, y a muchos les asusta ser inconscientes.