Risas en el cine

Las risas cuando ves comedia o algo que tiene gracia no son risas como, por ejemplo, las enlatadas. Son risas puras, contagiosas y son muchas veces una música que es como parte de la banda sonora de la película. Hace tiempo que no escucho esas risas, y es que no voy al cine. También hay cosas en el cine como el hecho de llorar o de alegría o de tristeza. Pero lo mejor, sin duda, son las risas verdaderas viendo películas graciosas. Tengo como preferencia las risas en el cine antes de las risas malvadas que recuerdo me han dedicado algunas personas. Yo no soy un actor, pero soy un fingidor que finge mientras los demás ríen. Yo no quiero ese tipo de risas, pues me lastiman. Pero me gustan las risas en el cine tal vez porque no son contra mí. Las risas que más odio es la de los déspotas. Son risas que resultan verdadera maldad. Me gusta que se rían de mí conmigo, pero no me gusta, detesto totalmente, las risas maléficas. Son risas que dañan, aunque son parte de la existencia. Soy tímido debido a ese tipo de risas dañinas. Una vez fui con mi hermano estando yo casado todavía y vimos Torrente: Misión en Marbella. Y en la película sale como unos sudamericanos se meten en la casa de Torrente, y éste dice: —Los sudacas se os da una mano y cogéis todo el brazo. La gente reía, yo no reí pues mi mujer por aquel entonces era sudamericana. Mi hermano me miró con compasión y con cierta pena por mí. Esas risas, eran racistas y xenófobas. Aprendí muchas cosas de aquella experiencia. Por ejemplo, que la xenofobia es producto de la ignorancia y también es cosa de ceporros. Rían sanamente.