Intenciones literarias

Voy a dejar de publicar al menos durante tres años. Me quiero dedicar a la lectura. Sin lugar a dudas mis lectores no me van a echar de menos pues no tengo ninguno. Necesito equilibrio para leer y a veces no es la situación tal y como uno querría. Seguiré escribiendo, pero no voy a publicar durante una buena temporada. Soy lo peor de la poesía, tengo un güipil de derrota de este camino donde no dejo de aprender. Tengo un gran maestro que es sincero, bella persona y me ha sacado de varios apuros. Los amigos son lo único que puede quedar después de que te falten tus padres. Pronto mis padres celebrarán sus Bodas de oro; ya son mayores, aunque se cuidan. Publicar con ansia es contraproducente. No se debe forzar la poesía pero tampoco la edición. Editar un libro es siempre motivo de ilusión y alegría. Tengo proyectos literarios de los que no deseo hablar aquí. Pero al menos (repito) no lo haré durante tres años. Me dedicaré a este blog, que es mi bitácora de mares tranquilos. Al provenir de hundidas naves y varios naufragios puedo decir que la literatura y, más aún la poesía, me han salvado la vida. No es fácil escribir, eso lo sabe cualquiera que dedique a ello con ahínco. Por suerte tengo pocos pero grandes amigos que en su trato para conmigo son comprensivos y generosos. Publicar te puede encauzar a profundas decepciones. La vida está repleta de ellas, ¿por qué no iba ser también en el mundillo literario? Escribir en tablet es una verdadera delicia, pero más lo es cuando la poesía te visita. He escrito bastante pero sigo en la brecha, me sirve de manera terapéutica. Yo no quiero gran cosa. Solamente paz e inspiración al crear.

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