
El ayer es una mentira que trato de comprender. En el ayer tuve familia, amigos de bien, en el ayer se quedó mi corazón, me abrieron por dentro y descubrieron el borrón entre chupa-chups, ganchitos y chiclets. El ayer, qué miserable es el ayer, te engaña, te distorsiona aquello que viviste a flor de piel. Qué tristeza hoy por el ayer, qué tristeza aún me mantiene en pie. Todo ocurrió ayer, mire usted la vida interior y compárela con cualquier tiempo presente, te dicen que lo mejor ocurrió ayer, mucho debo yo aprender, la infancia es garabatear en un papel, tiempo de colegial, un mundo del revés, tiempo primaveral, siempre hay una primera vez, parvulario, EGB y FP. Todavía recuerdo empezar a conocer el primer amor que rezuma de lágrimas de miel. Siempre viene el ayer a recordarte que de cien amigos te quedan tres. Ayer, migajas de un pasado me respiran del encerado al plumier. Me acuerdo mucho de ti, de la parodia, la lapa y el balompié. Clase de historia, aprobada tu nota aunque nunca obtuve un diez. Ayer, ¿por qué se fue? Se fue lo que más quise y lo que siempre querré. De aquello ya pasaron treinta y tres años con un letrerito en la sien. Ayer, ven otra vez, ven que no me hallo en la casa, me subo por la pared, soy presidiario también en esta jaula de oropel. Ayer, vuelve de nuevo a mi amanecer. Vuelve, vuelve, devuélveme el ayer. Amigos que murieron, familia y mi primo Pedro José. No me arrepiento del ayer, de lo que de verdad me arrepiento es del secreto que me purgó con hiel. No quiero enloquecer, quiero volver al ayer, yo no sé, beber sin sed, ayer, comer sin hambre, todo, demasiado tarde para el ayer.
Antonio Miguel Oliveros Quiroga
Yo lo veo de otra manera, del ayer te ha hecho aprender lo que es malo y lo bueno que puedes ser. El ayer que te dio todo que otros no pudieron tener y tuvieron que dejar la escuela cuando apenas aprendieron a leer. Hay que estar agradecidos por poder contar cosas del ayer porque si así no fuera poco habría hacer, no estarías vivo o habías perdido la fe. A mi me gusta recordar cosas de la niñez porque fueron unos años que sin tener nada nunca a nadie envidié y vivía mi inocencia con imaginación para disfrutar de todo lo que podía obtener sin hacer mal a nadie sin desobedecer. Hay que estar agradecidos de poder contar que nuestros mayores dieron todo para venos crecer con lo poco que tener. AMOR, SALUD Y RESPERTO.
Ayer, qué bien me cuidaron mis padres. Me dieron educación, y mi padre, mi padre tendrían que hacerle una estatua en oro y a mi madre también, hoy han venido. Están enfadados, Tite he vuelto al tabaco