Necesito

Necesito saber el valor de un pensamiento. Si un kilo de pensamientos pesan más que un kilo de paja. Necesito que alguien me lo aclare. Soy un tatuaje en la humanidad. Necesito saber si un pensamiento vive durante años o tal vez sea inmortal. ¿Qué es peor un pensamiento de amante, un pensamiento de malvado? Te pueden llamar gilipollas, tonto perdido, tonto del culo, déjalos que se rían. Resiste tus miedos y temores. ¿Cuánto puede valer un pensamiento impuro? Como una mancha en un pañuelo de seda. Como una calumnia escondida detrás de un pensamiento. Necesito que alguien me lo aclare, algún jesuita, un protestante o un comunista. Necesito ponerle luz a mi noche. A los ruidos que quieren atemorizarme. Quisiera ser libre, vivir sin miedo. ¿Son los pensamientos como el miedo? Sí tienes miedo no es posible la libertad. Mi duda es la del pensamiento que dicen que es como el viento. ¿Y si cayera un pensamiento en un corazón noble como un muerto en un pozo? Decidme, por favor os lo pido. Necesito comprender esta duda tan profunda en mí. Necesito que mi pensamiento no sea de mierda ni tampoco de oro. Por favor aclaradme esta duda.

Siempre la misma historia

La televisión se repite más que el ajo. Cada gala, cada evento, los telediarios, el fútbol, el cine de no mucha relevancia, el tenis, la Fórmula uno y las carreras de motos. La Navidad, agosto, y Semana Santa. Siempre la misma historia. Es un hipo de por vida. Risas enlatadas, programas pregrabados, telebasura, todos los años cuando llegan las fechas señaladas ocurre el mismo acontecimiento de plástico. Los anuncios nos invitan a gastar dinero, un dinero que muchos, la mayoría, no tenemos. La televisión es la hipnótica diversión de los pobres. Los que tienen dinero tienen un gusto complacido. No basta con la sobremesa, y el repetido telediario de la noche. Las bodas, coronaciones y divorcios de la monarquía. ¿Por qué me da todo tanto asco? El repetido espectáculo de marionetas y teleñecos. La televisión de ahora no es como aquella otra televisión que nos educaba con dos canales. Siempre la misma historia. Mejor recurrir a la magia de la radio. Mejor recurrir a un buen libro que te consuele la realidad. Mejor ser un hombre encoñado con una prostituta que un encoñamiento con la pornografía del oropel y el artículo o artefacto que no necesitaremos nunca.