Sant Jordi 2023

Normalmente hay antiguas novias y amigos despechados. Cuando te ven en plena decadencia gozan con tu derrota física y psicológica. No quiero parecer un resentido, pero la verdadera patria de los olvidados es que empiezan a ver tu suerte a la baja. Por ejemplo, es Sant Jordi de este año yo no venderé mis libros en una caseta, ni tampoco hago presentaciones. Tengo motivos para pensar de que no quiero poner a la gente en compromisos. Eso, y mi miedo escénico me apartan de recitales y demás actos literarios. Antes no tenía miedo al público, pero ahora sí lo tengo. Es cuestión de mi timidez absoluta. Quisiera vender este Sant Jordi algún libro he donado a bibliotecas de Sabadell, cinco de cada uno. Uno es cibernética esperanza y el otro es Prosimetrap. La literatura es muy difícil. Hay quienes se empeñan en escribir como evasión. Pero lo cierto es que hay demasiados poetas y escritores. Incluso demasiados libros. Yo de momento estoy feliz con mi vida de poeta. Ser poeta no es coser y cantar, ser poeta, tanto en una mujer o un hombre es una labor muy trabajosa. Pero si te gusta escribir, hazlo. No lo hagas por dinero, ni por tener tu momento de gloria, porque está comprobado que la gloria es efímera. Pero yo no creo que llegue lejos en la poesía. Soy una especie de poeta que rima y la rima está muy mal vista. Pero bueno, yo seguiré rimando. Tanto en PROSIMETRUM o en verso. Me fascina la parte libertaria de lo que se escribe. La palabra si es mejor que el silencio vale la pena. Pero estamos en un momento de decadencia. Escribir por escribir no lleva a buen puerto. Espero vender libros en Sant Jordi. No para ganar dinero, sino para que me lean. Esa es mi idea de poesía.

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