
En el 2002 conocí a una chica prepotente y altanera que no me llegó a entender. Pero gracias a ella hice acopio de consejos y obligaciones que me propuse tras la conversación que mantuvimos en un bar de Barcelona. Ella me dijo, parece que estuvieras como ausente. Y eso era debido al hachís que me despegaba de la concentración y además de ciego, estaba también sordo. Por aquella época empecé a medicarme, pero fumaba porros y se me notaba como ido de la olla. Si me viese ahora seguramente se impresionaría. La conocí por Internet y en realidad es muy diferente la actitud por Internet que en persona. En Internet mientras chateas puedes pensar bien aquello que dices. En persona es muy difícil debido a que te olvidas de alguna palabra, te pones nervioso, y el lenguaje no-verbal, como también la verbigracia, te delatan fácilmente. Son complicadas las relaciones a través de Internet. Una cosa es Internet y otra muy distinta es relacionarse de manera presencial. Internet es el hoy y el mañana, la inteligencia artificial, el mundo cuántico, los avances tecnológicos no paran. Son motivo de creer en el progreso pero si no cambiamos algunas cosas en temas como el hambre en el mundo, no tendremos paz.