Unos más y otros menos

Todos tenemos un cariño inolvidable, una deuda que nunca se paga del todo y una relación secretamente silenciada. Todos estamos en un patíbulo perpetuo, otros estamos al margen de lo corriente. Otros se comen a besos y terminan mordiéndose los labios, fruto pasional. Unos terminan por coger cada uno un camino, otros no encuentran el camino, y otros aún siguen en el camino. Muchos tenemos un muerto tras lo oscuro del silencio, otros evitamos según qué gente, y todas las razas y las etnias frecuentan y merodean el racismo. Muchos vivimos sin trabajar pero nos quedamos solos de categoría social, otros viven para trabajar y son unos nadies, y otros trabajan poco y ganan mucho. Los hay divertidos, sometidos, revividos trashumamos, otros ven la Inteligencia Artificial como un peligro, otros ven la artificial inteligencia de los cretinos, otros ven inteligentes artificiales a los que presumen de lo que carecen. Muchos se acuestan sin sueño, otros con sueño no se acuestan, y otros los mastica el despertar de un sueño. Unos tienen poder, otros quieren pero no pueden y otros ni quieren ni pueden. Hay violencia en las cocinas, en las alcobas, en los colegios e internados. Hay demencia en la cordura, hay locura en la evidencia, y no existe cordura que no viva con conciencia. En este mundo hay promesas, hay súplicas y hay reproches, pero lo que más abunda es la precariedad de palabras. En este mundo se puede creer de cajón, también se puede pedir perdón, y se puede perdonar a quien siempre pide. En la vida hay tres placeres: comer, dormir y follar, lo demás son placeres secundarios. O sucedáneos de placeres sencillos que dejaron de ser pacatos. En este mundo hay guerra en cada rincón, hay rincón en plena guerra, y hay lugares donde te arrinconan las guerras. La vida es como una caja de bombones…¡ah! No. Eso es muy Forrest Gump. Esta vida se perderá como lágrimas en la lluvia. El mejor beso el de tu madre. Quien te quiere te besará. Quien dejó de querer no besa ya aunque bese. La receta para ver al diablo son el peligro, el miedo al peligro, y el peligro con miedo hacia el diablo. Se puede hacer el tonto de mil maneras y ser tonto siempre de por vida. Desconfía del que te dé demasiada confianza. Confía de quien de ti desconfie. No te fíes del que busca tu dinero, y no des dinero para que te den confianza. Arroja una moneda al aire y elige cara o cruz. Es la vida la que nos da dos suertes. Una al nacer, la otra al morir. Por tener dinero no te ofrezcas como dueño de una mujer, primero porque te tendrá miedo y si te tiene miedo siempre evitará quererte. La mejor pareja la que ambos son independientes. No hay un juego más letal que el jugar contra la muerte. Los consejos son dignos de la experiencia, la sabiduría y saber vivir.

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