Pelos en el corazón

Los hay quienes tienen pelos en el corazón. Individuos que niegan la alegría de los hombres. Mientras convierten en desdicha la falsa ubicación y la frecuente pose. Existe gente que camina con pelos en el corazón. Alejados del cariño y la grandeza del amor en una suerte de infame frialdad de inviernos disecados. El cariño, solamente es cariño, resulta necesario para combatir el frío y el miedo. Si tengo que caminar solo lo haré encantado, sólo tengo que suspirar y avanzar el paso. No soy andariego, pero conozco los caminos que van a la guerra inútil de la plastelina. Pelos en el corazón tienen aquellos que me dejan en los portales como un mueble viejo, esperando quizá que se lo lleve alguien. Pelos en el corazón es área construida con desnuda pared en los latidos sin sangre. En los reproches es necesario devolver y decir más de dos verdades para que la gente sepa lo que esconden esos pelos en el corazón. Pelos en el corazón es un niño maltratado, una adolescente que echan a la calle. La gente cría callos en las entrañas. Callos duros en el corazón como si la dureza de un callo no fuera ninguna molestia importante. Pero los pelos en el corazón son negrura de prepotente ninguneo. Un insulto, solamente un idiota cree que lo es cuando se dice un verdad auténtica. Ya que si ofendidos se sienten con la verdad insultados. ¿A quien insultar yo con decir tres verdades si miento en una? La indiferencia es la cobardía de los que no se atreven a decir dos verdades a la cara. La frialdad acude a los cementerios los primeros de noviembre, y no nos queda otra que llorar, porque los escarnios en vida dejan el oprobio podrido entre triste melancolía.

Old Man

Hay una canción de Neil Young titulada Old Man, que es una verdadera maravilla. No comprendo porqué Young no quiso que reprodujeran su música en Spotify. Pero sí, lo hizo. Pero yo que soy un hombre de recursos he conseguido el tema completo, aunque no diré cómo. Me gustó el tema debido a la película Wonder Boys y perdonen mi obsesión con esta película pero se ha convertido en una de mis favoritas. Yo me siento viejo y no tengo una edad de persona anciana pero he vivido muy deprisa y he notado el aliento del diablo muchas veces en mi vida. Me levanto entumecido y cansado, pero eso lo atribuyo a la fuerte medicación. No tengo que demostrar nada. Lo más seguro es que no tenga descendencia, pero no me preocupa demasiado. Es una responsabilidad nada aconsejable para personas como yo. Tener hijos no lo es todo. A veces los hijos son un castigo hacia los padres, y otras veces son los padres el castigo. No creo en el matrimonio. A veces en lugar de ser un acto amoroso también es una transacción de intereses creados, también la convivencia es difícil para ambos cónyuges. En el amor alguien debe ceder, y tratar de darle a la mujer su lugar en total igualdad y recíprocamente en el matrimonio del que discrepo. Soy una persona cansada y no he trabajado demasiado, quizá apenas nada, pero mi mundo interior es un mundo controversial, difícil. No le temo a la soledad, le temo a la gente que desprecia a mi persona sin conocerme. No soy un ejemplo para nadie, pero tampoco soy una persona que carezca de ignorancia. Me gusta la gente sin rencores, me gusta la gente sencilla. Pero lo que más me gusta es volver a un estado equilibrado.