Disculparse al toser

Disculparse al toser es tan hipócritamente educado que yo me pregunto si yo puedo disculparme por haber molestado a toda esa gente que le tosía. Mi tos en tan tremendamente acuciante, que no es una tos, es un sonido en el silencio de los errados parajes que anduve. Yo tengo una tos que es todas las toses. ¿Por qué se pide disculpas cuando se tose? ¿Acaso no es una necesidad fisiológica? ¿Toser es tan necesario como buscar acomodo ante una mala postura? ¿Qué camino tomar ante las toses que son solitarias como un pensamiento que huye y no puede porque persiste de realidad material? Mirar este adentro mío. ¿Es lamento, es vacío o es miedo absoluto? No, no soy cobarde por tener un miedo que no es mío. Tan solo soy un educado hipócrita que se disculpa cuando tose. Soy un latido dentro de una coraza de autómata presencia. Me repito como en un ataque de tos molesto y repetido. Describo el agua sucia de mi negada pureza. Soy impuro. Como un perro, como un sucio destino de negatividad. Me medico porque no encuentro un alma samaritana que me dé su mano y me diga tranquilo. Tranquilo.

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