
He escrito un poemario que publicaré en breve. Se llama PROSIMETRAP y linda con la narrativa, el verso rimado, la poesía en prosa y el prosimetrum. La idea del prosimetrum hace años que la vengo practicando. Pero como esta vez, nunca. He rimado en serventesio, he rimado en décimas, y otros poemas en verso que riman algunos y otros son de estilo libre o versos blancos. La idea de Prosimetrap se la debo a mi amigo poeta Manuel Lacarta y a mi compañera Margarita Bokusu Mina. Esto es parte del Movimiento Aftertrap, es un movimiento artístico y una excusa perfecta para que la gente rehabilitada olviden las drogas de manera creativa y artística. El libro estará publicado en ebook. Rimar, si se hace con astucia y cada cual tiene su manera de hacer…, rimar no resulta cacofónico. Pero el inconveniente es que nadie cree en la poesía rimada. Ahora todo se presenta sobre la tarima de las imágenes y metáforas o aforismos brillantes e ingeniosos. No digo que haya mala poesía en España, pero todo o casi todo es verso libre. El único poeta que conozco que se atreva a rimar es Rafael Sarmentero, y lo hace bien. En una entrevista que le hice para un especial de Nevando en la Guinea él mismo predijo que el futuro de la literatura está en la auto publicación, cosa que no me extraña, porque en este mundo de poetas y escritores si no eres conocido o tienes una cierta reputación no te publican las editoriales. Yo cuando escribo un poema me dejo llevar por la cadencia, es como entregarse por entero a una mujer hermosa. Pues como decía la saga de los Montoya: —Son las mujeres que se colman de aires cuando ellas quieren. Y es verdaderamente una manera excelente de catalogar a la mujer cuando ésta baila, cuando se pone sus mejores galas, o cuando se entrega al arte amatorio. Lástima que a algunas no se las tenga en cuenta como merecen. Pero, ¿qué decir? C’est la vie.