
Los hay quienes tienen el don de hacerse querer, otros se empeñan en ser odiados. Los hay quienes no saben querer y hay amigos que beben del mismo vaso. Unos se empeñan en preguntar por qué tiene a su corazón totalmente secuestrado. Unos se tatuan un sueño en la piel y otros viven como unos sucios apestados. Los hay quienes perdieron la fe y dejaron a Dios en un rincón olvidado. Unos santurrean a vírgenes impresas en un papel y otros escriben en libretas de cuadros. ¿Habéis visto quién era quién? ¿Habéis sido cuidadosos con el cariño al cuadrado? No me gusta saber de la almendra amarga o la hiel, admito que no soy un fugitivo ni un esclavo. Tampoco un peregrino del deber, me dejan perplejo estos mundos maniatados. Con lo fácil que es llevarse todos bien, con respeto, con dicha, con amor totalmente consumado. De todo en el mundo se puede aprender y hoy el sol duró diez minutos cronometrados. ¿A quienes asustan tu manera idiota de querer? ¿A quienes asombras con tu solitario lado entre tanto menoscabo? No soy un asesino con corona de laurel, no me asusta montar ese negro azabache caballo. Me gusta tu boca con ese sabor a miel, me sugiere fértiles besos que se entregan todos inusitados. Me asusta no ver lo que no puedo ver y no veo la tele por mi indignación de sangre y New fake en el telediario. No conozco a quienes se traspasan también el corazón, la mente, los que te niegan la mano. Huyo de barrotes en mi condena del saber, no gusto pues no apruebo ni general ni cabo. Soy un pobre, un amante fiel, soy crudo y de un mundo raro. Soy la camisa que a nadie le presté, soy aquello por lo que resto mucho más que un grado. No soy víctima de la gente cruel, no soy esclavo ni furtivo, ni reo, ni soldado, no busco culpables de cárcel y cartel y no me arrimo al pozo por si caigo. No soy víctima de lo que no acabé de leer, no me aburro solo ni tampoco asolapado. No me quiero tirar al tren, debe ser terrible que te arrastre ese monstruoso artefacto. No soy nefasto, calamidad, ni orgullo tengo en mi ser, no soy rencoroso pues no te hace bien, no soy un pardillo, un cautivo, tampoco lo que jamás hago.