Capplannetta: locuelo y extraño

Pobre de este loquito que nadie quiere. Lo desprecian los exitosos, las mari liendres, los mosquitos, las mujeres. Este loco conservado al vacío tiene un principio que nadie entiende. Siente de los tontos escalofríos, y las brujas le repelen. Pobre de este locuelo qué tanta sed tiene, que busca consuelo en los apetitos de la vida, en lo que se sostiene, en los burdeles. Este loco bueno que ya no lo quiere la gente, porque creen que en su abril una llaga abierta tiene en ella pus y es impertinente. Lo que no crea no dura, quien no lo quiera que se quede flor madura. Este loco es un limón, un limón amarillo, casi blanco, y no lima verde. Pobrecito de este loquito que sincroniza la hora que viene. Mejor ser de acero, antes que carne de cordero y que de ti digan pestes. ¡Ay! Amor fingido, ¡cómo me duele! ¡Ay! Epigonía, decidme ¿quiénes tanto la crítican y la sostienen? De un palo con una pua, y un martirio que rosas negras espinas tienen. La madre de los corderos, que el loco viene, viene a pagar las recetas y ocho euros le deben. Manolita, la del primero, dice que pone punto en boca porque está loca y un loco, loquito tampoco la quiere. Porque bebe café con leche y le pone hielo y azúcar de menta fever. Cambia de rola te dicen en los lugares donde Hernán Cortés dejó a Malinche por hija de reyes. La vida, la maldita vida es tan breve, que si me llaman loco ya no me duele. Me duele cien veces ver a mi madre sufriente, no sé si es la verdad, u otra mentira al no verme, pero dicen que de sed reviento y la locura muele que muele. Hacedme mil aspavientos, moradas mercrominas tenues, hacedme coger bofetadas, que siento lo que tú no sientes. Hacedme bien el invento de ponerme en la frente jueces y mirad si me arrepiento después de decirte ¿quieres? Que guardo secretos y leyes, también maíz del gigante verde. Guardo porque soy caballero lo que nadie se atreve a ponerle. No soy el último ni el primero, aquel que loco es en ciernes, y si busco la senda del viento me salen pensamientos breves. Que nadie haga aspavientos, que guardo sesgo que en la ruleta no quieren.

Capplannetta y el mundo

El mundo es un lugar apetecible. Está compuesto de paraísos y de infiernos que abren la boca como bostezando un mañana. El mundo es tedio, prisa, esclavitud. El mundo para quien lo quiera. El mundo es una supernova azul que nada tiene de particular. Hasta los pulpos reniegan del mundo. El mundo es impío, impuro, y no es eterno. Por suerte. Cuando venga el fin del mundo que a mí me recojan del sediento porqué. El mundo se ve bien desde el subsuelo. El mundo es de tu padre y de tu madre, y ellos hace años se quedaron sin él. El mundo es un lugar confortable. Cada orgasmo te cuesta dinero y cada risa hay que sudarla. El mundo es un lugar extranjero. El mundo es un agujero. El mundo es un excelente cementerio. Las causas por las que se lucha en el mundo no son ni la cuarta parte de lo que vale el silencio. El silencio para los tontos está vacío, lo dicen aquellos que beben el vino de la ira con la sed del desconcierto. El mundo es un privilegio. El mundo, tiene guasa este mundo. Mundo para los que quieren vivir haciendo deporte o yendo al gimnasio para hacer el ridículo e ir en coche para luego correr dentro. El mundo no es ninguna agonía, hasta resulta placentero. El mundo está ocupado por malvados y pedigüeños. El mundo es un poema. El mundo es viejo, tan viejo, que hasta los dinosaurios se extinguieron. El mundo es el gran diluvio universal. El mundo es un multiverso. El mundo es una Pangea, es un efecto placebo. El mundo es un lugar ideal para dedicarle un hasta luego. El mundo es un magnífico lugar. Un lugar con ático, un gran patio y un palíndromo que cada día nace de nuevo. El mundo es capicúa. El mundo es ambidiestro. El mundo es un salto mortal, una pared, un minuto y un segundero. El mundo es todo una gran verdad, nunca ha sido embustero. El mundo es diversidad hasta que vienen los maderos. El mundo es el juego de la oca, un parchís, y todo un infinito pero. El mundo gana cuando afila su guadaña. Y empieza a romper ceros. El mundo es singular a veces y otras veces plural. El mundo es una bendición del cielo. El mundo es para tenerlo de compañero. Nunca te traicionará, será fiel a las reglas del juego, y no dirá ni mal ni bien, tampoco si es malo o es bueno. El mundo es un cien pies. El mundo es un fantástico trasiego. El mundo ni es rutina ni tampoco ego. El mundo te olerá los pies y disimulará cuando se te escape un pedo. El mundo te cae bien. El mundo es de quienes llegan primero. El mundo es un chiste malo, un extravagario, un santo del cielo. El mundo es efímero. No hace calor y es agradable entre sus cuatro elementos, sus cuatro estaciones, olé sus huevos. El mundo pisa fuerte y si no pisa no está completo. El mundo es amor, es felicidad, es un alter ego. El mundo es un enfermo terminal, un pavo real que pone huevos, el mundo es pluralidad, una causa justa, un lugar sin estrecho de Gibraltar, el mundo es un trecho, un tocomocho, un lugar perecedero. El mundo tiene la capacidad de gritar chitando la muy, callando secretos. El mundo te vestirá y te mojará el pelo. El mundo es un conejo que ha de salir, el mundo es un pendejo que su nariz esnifa, olfatea, se tira al cuello, el mundo es sota, caballo y rey. El mundo es una brisca, un subastao, un cinquillo y medio.