Capplannetta y el amor

Quien lo probó lo sabe…este verso/frase es el final de un poema de Lope de Vega. Y tiene toda la razón del mundo, ya que sólo aquel que ha amado tiene el privilegio del elixir hermoso de la vida. La fruta del amor. Solamente aquel que ha estado enamorado de verdad sabe que el amor sí es correspondido es bello, pero hay una ley en lo que amar se refiere y es que en el amor manda aquel que menos ama. No se alarmen, ya que a elegir certeramente es mejor amar y perder que nunca haber amado. El amor es de por sí una fruta deliciosa. El diablo diría que es como atiborrarse de chocolate. Pero el amor proviene De Dios. Es un destino que tiene y guarda un misterio que sólo Dios y Jesucristo (con sus parábolas bíblicas) son los que han otorgado al hombre y la mujer el placer de amarse. Es hermoso ver a una mujer entregada. Es como atraer el placer inmenso de amar, que como bien dicen, amor con amor se paga. No hay cosa tan placentera como darle placer a tu amante y que esto sea de manera recíproca. Besar los labios de la persona cuando eres adolescente, luego vienen los placeres más sexuales. La mujer o el hombre que besa puede ser verdad o mentira, aunque sí es de mentira se nota. Hacer el amor con cariño, sin brutalidad y jugando de manera correspondida, es la verdadera culminación de la paz y el amor divino. Debería haber bacanales repletas de sexo. Una mujer o un hombre cuando están entregados la mujer (siendo esta joven su vagina hace sus caldos provenientes de sus carnes excitadas) y el hombre es en parte como una cebolla que también hace aguas pero no demasiado. Se pone su pene erecto y al sentir la pareja entregada totalmente se ama de manera que cuando los dos tienen orgasmo al unísono es que hay amor verdadero entre ambos. Para amar bien y de buena manera es preferible que los dos se entreguen. Sentir piel con piel es un juego verdaderamente extraordinario. En el amor, si este es fidedigno, se crea un vínculo de amor que, como decía Don Félix, quién ha catado amor verdadero es una maravilla pintada ya por El Bosco y primorosamente llevada a cabo entre dos personas que se aman.

Capplannetta y la gran huida

Huyes, te dicen huye, tú huyes. Como un pájaro silvestre cuando escapa de la cárcel de una mano. Tú huyes, huyes de voceros, huyes de los focos de infección, huyes, tú huyes, ellos, yosotros, vosotros sabéis que huyo. No es miedo. Quizá cautela, prudencia. ¿Por qué te van a matar si estás finiquitado? Estás con el corazón arrasado. Las guerras del alma son así. Existen búnkeres para los corazones como el tuyo, están las cloacas, los lugares apartados en las afueras. Tú huye, por si acaso. Por si las moscas. Huyes con tu miedo, no a la gente, a ti mismo, temes equivocarte, otra vez, otra enésima vez. En tu casa está lo de afuera y también está lo de adentro. Tú agarras carretera y manta hasta encontrar un cruce de caminos. Los amigos que te quisieron, y tu familia que todavía te quieren. Pero huye, ahora que no hay moros en la costa, sigue huyendo, te da un ataque de ansiedad, te llaman loco, ninguna mujer te va a querer yendo al psiquiatra, tú huyes deprisa. Envidias la tranquilidad de las flores, del timelapse vegetal. Huyes, tú huyes constantemente. Te das miedo. En realidad conozco a muchas buenas personas. Algunos también huyen. Huimos todos. Huimos de nadie. De nosotros mismos. Te dicen que le espera su hermana fuera. Pero no es verdad, porque también huye. Y así toda la canción, el mismo repertorio. La misma frustración. Tú huye. Estar lejos, ¿lejos de qué? Estar libre ¿Libre de qué? Huye, tú huye. Destapa la sangre, tú sangre, que también huye. Huyes como si te siguiera una milicia, como un mal ladrón miedica. Huyes. Tú por si acaso huye. No creo que llegues muy lejos pero no es cobardía, es precaución, es ida sin retorno alguno.