Capplannetta el loco

No creas que voy a suplicarte cariño, y a decirte que nadie me quiere. Me quieren mis padres, con eso me basta. No pienses que la soledad es mi derrota, mi soledad es mi victoria, pues estando solo te regalo mi ausencia y yo gano sin ninguna presencia. No nací para amar en público. Yo amo desde la distancia. La distancia no es olvido, la distancia es hermana del mediodía y por eso, sólo por eso, me gusta la noche cuando se esfuma el miedo. No tengo miedo estando solo. Tengo miedo porque la luz yo me la fabrico en la noche y en el silencio nocturno los ruidos se hacen más evidentes. Estoy loco, sí, tal vez sea que me acostumbré a vivir para ambos mundos, el primero cuando nací; el segundo, cuando te conocí. Me asusta la guerra de mis sosias que claman venganza, son mi misma naturaleza. No quiero guerra, me gusta que la noche no tenga paredes. Me acostumbré a bailar con el demonio azul que se emborracha con endrinas. La batalla de un loco siempre es derrota, porque dejan de quererlo los amigos de antaño y mujeres despechadas, dejan de quererlo las chicas de la juventud, y se convierte por arte y birloque en el enemigo que no presentió. Yo sólo quería ser tu amigo, pero nos separa la distinta perspectiva de ver las cosas.

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