Capplannetta y mis pobrecitos recuerdos

Mucha gente opina que cada uno tiene lo que merece. Yo quizá no debí haber hecho de alma benefactora. Uno es el pasado que ha vivido. Hay demasiadas locuras en mi acervo. Pobrecitos mis recuerdos. No quiero dar más la brasa con la repetitiva canciòn de siempre. Hay una canción popular mexicana que dice: viva la vida, viva el pasado. El pasado no tiene razón de ser cuando los recuerdos son un elogio hacia la mala salud mental. ¿Qué ocurre? ¿de verdad creen que la raza humana tiene la honestidad suficiente para salvarse del colapso? Por muchos simulacros que hagamos, así en la Tierra como en el cielo, casi todos vivimos una vida sin apetencia, yo agradecería la muerte. Pero pienso, si ahora estoy solo palpando una realidad física, tridimensional, imagínense si me evaporara. Mis recuerdos son pobrecitos, porque están con el paladar del regusto de una comida copiosa. Déjenme vivir a mi manera. Sé cuando estoy siendo estafado, también sé cuándo se ríen de mi persona. He conocido gente basura y no quiero ni puedo vivir del pasado. Ni mis pobrecitos recuerdos puedo permitirme. Invoco a los bloggers que se vean en mi misma situación y me den las claves para seguir vivo en este mundo. Si me suicidara estaría cometiendo una justicia poética. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Pavese no se equivocó. Hay un rastro o una huella pesada entre el corazón de los que fenecieron en primavera. Cuando agosto venía ciego de sol, cierta vez lo intenté, pero adoro mås la vida y no quise una muerte segura. El suicidio es parte de la vida, parece como si te marcharas del baile antes de tiempo. Estúpidos hay que se suicidan esperando la gloria y todo es vanidad. Caer en la trampa.

Capplannetta también ha sido un artista adolescente (Homenaje a Félix Francisco Casanova)

Yo también he sido un poeta adolescente. Aunque yo nací cuando murió Félix Francisco Casanova también cuento con el agua como virgen, al invernadero como jardín de las delicias, pero nunca he sido premiado en ningún concurso de poesía. Hubiera sido interesante haberlo conocido. Compartimos gustos musicales y algunos literarios. Yo, si no hubiera vivido mi adolescencia tan particular sería un ser anodino, un sin sustancia, crudo, o lo que es peor, un idiota. Pero yo soy yo y mis influencias. Puedo asegurar que tengo y tuve amigos. Aunque como dijera Lorca Solo se quedó en la calle, con un puñal en el pecho y no lo conocía nadie, sí, ¿no me conocieron entonces o no les convenía conocerme? Mi padre dice que tengo el síndrome de Peter Pan, yo le digo que no, en algún caso el de Peter Punk. A mí también me fascinan Coltrane, Hendrix, the Rolling Stones, Miles Davis, etcétera. Ahora tengo cuarenta y seis años y aún me siento joven. Todavía me hago pajas con mujeres que dan morbo. Hubo una vez que el silencio se abrió camino entre mis pestañas adolescentes. Sí, yo he sido joven y lo seré toda mi vida. Ahora que he vuelto a ser un hombre completo, es momento para la tranquilidad y el sosiego. Félix es el nombre también de Lope de Vega. El mío es Casimiro. ¿Me esperan sorpresas? Seguro que alguna me romperá la crisma de un garrotazo. La vida podría contarse con onomatopeyas, al menos en un poema, un poema performance. Ahora quisiera, en este breve homenaje, mirar dentro de mí y tratar de ver ese bosque oscuro del que no puedo escapar. C’est la vie. A veces da garrotazos, también risas macabras de malvados.