
Cuando me dijo mi editor que me plubicaba el libro sin pagar nada, me emocioné tanto que me quedé sin palabras. Estoy tan acostumbrado a las negativas de editoriales que guardo una pequeña gran colección. Mi consejo es que compren donde compren un libro es un hijo del instante y si se goza leyéndolo es una delicia. Ediciones Vitruvio es una editorial pequeña, pero dispone de imprenta propia, y eso es un handicap. Pablo siempre ha sido amable conmigo. Con la publicación del Poemario Verdinegro espero grandes satisfacciones aunque también esté preparado para la derrota. En este mundo literario la novela negra es la joya de la corona. Puede que escriba algo en un futuro. Pero lo mío es la poesía. En ella estoy como pececillo en el agua. Una cosa es cierta, la verdadera literatura tiene que tener una localización geográfica o un escenario. Recuerdo las novelas de Marsé y su vínculo con la ciudad de Barcelona. Aunque existen otros tantos escritores que han escogido un lugar para relatar sus historias.
Existen editoriales que sin leer el libro te lo publican. Está claro que esas editoriales van a ganar dinero. Poco les importa tener a escritores malos en sus colecciones. Te prometen dándose ínfulas de editorial seria, y son gente que no toma partido entre la buena literatura y mucho menos con la mala. Yo no me considero un escritor o poeta excepcional, tampoco profesional (ya que no vivo de ello). Me considero un poeta amateur. No es falsa modestia, es honestidad. Todos los escritores y poetas, no importa el género, tienen el deseo de ser publicados. Pero las editoriales (algunas) te dicen que tu obra es buena pero prefieren no arriesgar. Falta de riesgo en literatura, en cualquier género, es lo que padecen muchas editoriales. En Barcelona hay muchas editoriales que han echado el cierre. Es una pena, porque muchas eran editoriales serias. Si no eres capaz de que a través de tu propio criterio como lector no valoras el trabajo de otros compañeros es mera envidia. En la poesía hay muchos lectores y estos lectores son en la mayoría poetas. En España, yo creo que hay muchos poetas. La poesía goza de buena salud, aunque cierren algunas. Pero lo importante es que un editor te abra las puertas de su casa sin pedirte dinero por publicarte. Eso es un verdadero deleite ocasional.