Capplannetta ahora es un hombre completo

No todos los psiquiatras son iguales, eso es obvio. Pero de pasar por tres psiquiatras distintos, dos mayores y uno joven, aunque parezca raro, me quedo con el joven. El motivo viene a ser a que la medicación que ahora tomo me ha liberado de efectos secundarios que anteriormente han hecho mi vida muy difícil. Ahora no confundo a una mujer con un sombrero. También me ha dado la gran satisfacción de ser un hombre completo y he dejado de estar obeso. Gracias a mi psiquiatra actual. No diré su nombre por ser discreto, pero he recobrado mi vida y es actualmente más rica y plena. Ahora me puedo hacer ilusiones con respecto al amor, aunque tenga efectos secundarios que puedo llevar a cabo sin dificultad. Lo único que me resulta aparatoso es el simple hecho de que tengo que hacerme analíticas cada mes. Pero ahí ando. Desde luego ha sido una bendición encontrar a este psiquiatra. He vuelto a mi vida (repito) como hombre completo y he pasado de pesar 110kg a pesar 92,8kg. La diferencia es notable. Al fin confío en la psiquiatría. Mi nuevo psiquiatra argumenta que soy demasiado joven para vivir como vivía. No puedo culpar a los psiquiatras más mayores, pues estos querían mi pronta recuperación. Pero el destino y el azar son los mejores ordenadores dentro de la posibilidad de poner vida centrada ante el caos. Orden en el caos. He vivido una vida sin ilusión y fundamento, a tener una vida plena. Está muy bien. Sin duda se merece ya no una Oda, sin duda se merece todos los elogios posibles. Quién sabe, ahora puedo ser aquel que era con pequeños efectos secundarios. Chapeau por mi nuevo psiquiatra. He recobrado la esperanza, esa esperanza tan necesaria.

Deja un comentario