Capplannetta orgulloso

Si de algo en esta vida estoy orgulloso es de mi familia y de las cosas que escribo. A veces con mejor acierto, y otras, con peor suerte. Verso a verso, frase a frase, voy hilvanando escritos sobre mi vida y a veces sobre la vida de otros. Si yo no escribiera poesía o cualquier tipo de texto estaría perdido entre mis derrotas e ilusiones. No me considero ni aficionado ni tampoco profesional. Cuando empecé entre los años 1995-1996 jamás pensé que progresivamente iría mejorando. Aunque sí les soy sincero, he aprendido mucho del señor de Bidaxune. Yo sobre Juan A. Herdi diría que cuando haga su debut como el de publicar un libro dejará a mucha gente boquiabierta. Es paciente, es calculador, es un animal poseído por la literatura. Se dice aquello de escribir por amor al arte, pero más que por amor al arte, yo diría que escribo por prescripción médica. Según los doctores es lo único que me puede salvar de mi estado de alucinación y paranoia. Aunque yo no diría que la cosa baila entre esos dos términos, ya que es un doble eufemismo. Tal vez involuntario, quizá como un tic que se apodera de ti, pero te vuelcas primero, luego te entregas al discurso, y cuando ya llevas unas doscientas palabras escritas estás poseído. Poseído por la escritura, o por la lectura, o por cualquier tipo de disciplina artística. Hoy hablaba con una amiga sobre el miedo a la página en blanco. Y yo en ese aspecto diré que todo es pura sugestión, tanto en la inspiración como en el enfrentamiento con las ideas como flores muertas. Lo que sí me da miedo es perder mis ganas de escribir. Escribir por publicar te lleva al fracaso, ya que es importante corregir rigurosamente.

Deja un comentario