Capplannetta y el derecho de nacer

A veces me siento culpable con haber nacido. Pienso muchas veces que soy un lastre para mi familia, porque ¿qué tal sería si mi familia fuera homogénea como un bosque de pinares? ¿Qué tal sería si yo hubiese nacido con el atractivo derecho de nacer y con la misma naturaleza? ¿Por qué debo ser yo y solo yo el que difiera de la gente corriente? ¿Soy loser “perdedor”? ¿Porqué me gusta subrayar que soy outsider? Yo de un tiempo hasta aquí llevo dándome cuenta de que soy una especie rara, como un extraterrestre, y no, soy de este planeta, no sé si por gracia o por desgracia. Pero ahí camino. Soy una criatura diferente (es comprensible ver a esa gente por la tele diciendo que se irán a otra galaxia con una nave espacial que vendrá a buscarles y al final se suicidan colectivamente) pero sé que soy una persona más con sus defectos y sus virtudes. Quizá sea el motivo de sentirme distinto a la contra de con el sentido de verme igual o parecido a los demás. Todas las personas sufrimos de una manera u otra. La distancia que me hace distinto es a la inversa lo que me asemeja a mis semejantes. He sido rico en el enfoque de ver dos perspectivas distintas entre dos naturalezas. Me comprendo a mí y también comprendo eso otro. En realidad este mundo no tiene diferencias los unos de los otros, la verdad es que lo que a unos les falta por una parte y le sobra de la otra es lo que le ocurre a un semejante pero a la inversa. Nadie es perfecto, y podemos diferir en algunos aspectos, aburrido sería el mundo si no fuese así. Un consejo: que vuestra alegría ayude.

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