Capplannetta y la fiesta

Ahora llevamos una temporada que con el COVID-19 la juventud está encerrada. Aunque ellos se divierten a su manera, en Barcelona están ocurriendo cosas que vale la pena no acercarse por allí. Yo me siento ridículo en una discoteca o en un lugar de copas a mi edad. Pero el vandalismo eso sí que es intolerable. Por dos razones, en el caso de que sea política, la razón es evidente viendo que pagan justos por pecadores. Y la otra razón es que eso no es manera de divertirse, porque está bien que fumen hierba, incluso si emplean drogas duras. Está bien que bailen en mitad de las calles, que disfruten, que vivan, pero la fiesta no es liarla. Y lo digo por experiencia. Yo he sido joven y lo sigo siendo, pero liarla es algo que no lleva al buen camino. Puedes tirar piedras a tu propia casa y todo funciona bien en base al alcohol que no has sabido tomar ni orinarlo. Los amigos, cuando te ven problemático dejan de juntarse contigo. He vivido eso en mis propias carnes en tiempos que me encontraba totalmente confundido a cerca de la amistad y otras cosas que no diré. Diviértanse pero con conocimiento. Yo ahora que no salgo es lo que puedo aconsejarme. Ha habido momentos que me he divertido sin tomar ninguna sustancia, ni siquiera etílica. Las veces que más problemas he dado a padres y amigos ha sido por el alcohol. Pero la fiesta ahora por culpa del COVID-19 ha cambiado. Como cierran las discotecas se limitan a beber alcohol en plena calle, y eso a la gente mayor no les resulta agradable. Divertirse con control.