Capplannetta y el equilibrio

Soy como un equilibrista que atraviesa un cable de punta a punta. Algunas veces toca hacer equilibrios sin red. Depende mi vida de lo que me pueda ocurrir, y en consecuencia mi familia. El público me mira compungido, he caído hacia el abismo, y una vez me partí el fémur, en otra ocasión me rompí la clavícula y un pie acabó siendo un esguince. Así es la vida del circo. Cuando veo a mi padre desde lo alto intuyo su gran preocupación. Mis hermanos y mi madre rezan mientras hago el número. Cuando hago el número sin red son 300€ de propina, mi familia no quiere, quiere que acepte los 200€ por el número, aunque con red. Mi padre así se queda tranquilo. Aunque 300€ es mucho dinero, y mi familia y yo los necesitamos. Cuando la banda toca el redoble de tambores impone, pero mi familia sufre, y los prefiero felices, mientras me mantengo arriba cruzando el cable. Cuando me pongo a realizar acrobacias dan cierto asombro, pero lo que la gente pide es el cable con pértiga. Prefiero el suelo, los equilibristas cuando perdemos el equilibrio pensamos, tranquilo, del suelo no pasarás. Dependo del equilibro, es cuestión de tener la cabeza equilibrada, sin interferencias. 

Deja un comentario