Olvida Auschwitz

Yo jamás estuve en Auschwitz pero sí estuve. Me tatuaron un no en la frente cuando era el sí el comienzo de toda tragedia. Nunca estuve en Auschwitz pero tampoco estuve en Viznar y adiviné en las últimas páginas que la muerte está en todas partes. A veces es un esqueleto, y otras tantas veces es un bicho que te roe por dentro. Si esto es un hombre me declaro ausente. Cuando se conoce la naturaleza de un hombre hay que seguir en un vagón de carga hasta llegar hacia un letrero en alemán El trabajo os hará libres. Si esto es un hombre que vengan todas las maldades del mundo pues ya no hay más tragedia. Hermanos de mis hermanos, padres que te salvaron la vida. Dios no está ni en Israel ni en Palestina. Si esto es un hombre, sí, olvida Auschwitz. Te pondrán un pijama a rayas y te harán tener asco por los placeres sencillos de la vida. Olvida Auschwitz. El rabino no está, tampoco el viejo Avishai, cuantas derrotas caben entre las alambradas eléctricas. Si esto es un hombre no quieras escuchar el exterminio de los gitanos, escucharás el horror disfrazado de gris. Que te conmuevan los milagros porque Dios llora todas las plegarias que se dieron ante la tierra prometida. Olvida Auschwitz, hazme ese favor, pero es imposible olvidar al monstruo, a los matachines y la hora de los gitanos. Siéntate a hablar con Dios y dile que sobreviviste a Auschwitz. Él se alegrará seguro, tanto como nos alegramos de los que son felices en cualquier parte. Mujeres grises con el pelo rapado piden libertad. Los malditos dirán: cumplía órdenes, me obligaron. Ninguna excusa lo justifica. Olvida Auschwitz, ya sé que es imposible. Pero es un lugar de eterna cuarentena. El trabajo os hará libres. Malditos sean.

Capplannetta y el tabaco

Muchas restricciones recortan la vida del fumador, sea este empedernido o de poco fuelle. Yo creo que ya es la hora de que vaya dejándolo. Es muy fácil decirlo, pero lo difícil es lograrlo. Yo fumo mucho, pero si fumo mucho no es que yo lo haya querido así. Es debido a que antes me fumaba doce porros diarios y ahora no fumo ninguno. Al contrarrestar mi adicción a los porros de hachís he acabado por fumar para ocupar el vacío que han dejado en mí los canutos. Ya no tomo drogas, y me siento mucho mejor. Ya ni coca, ni porros y el alcohol para mí ha pasado a la historia. Tengo el vicio del tabaco. Que no es que sea poco, lo suficiente para ahogarme andando mucho, o quizá sea la ansiedad. Lo que sí tengo es fuerza de voluntad. Cosa que no sabía que tenía. Hay un factor que añadir en el aspecto del tabaco. Está prohibido en tantos lugares que ya no es igual de placentero fumar. Me ha pasado que me he encendido un cigarrillo después de hacer sexo y la chica me ha dicho que por favor no fumara. Imagínense en los bares, tascas, garitos y discotecas. Y ahora con el COVID-19 mucho peor. El mundo de la literatura no sería el mismo sin el tabaco, los cafés y la bohemia. Pero es que además tienen razón. Antes de que hubiese tantas prohibiciones a cerca del tabaco trabajé en el matadero. En la sección de ternera, cordero, cabrito y los martes matábamos caballos (lo siento por los veganos) y ya allí había restricciones a cerca del tabaco. Los matarifes son gente muy sanguinaria. Son una especie de depredadores posmodernos. Tengo muchas anécdotas que contar sobre el matadero. Muy pocas buenas. Pero duré poco, pagaban bien, pero era asqueroso. ¿Ustedes han visto las visceras de un pollo o un conejo? Pues imagínense las de un caballo o un buey. La cosa es que el tabaco está mal visto en cualquier parte. Ya sea en el matadero, en las carnicerías y en casi todos los lugares. Yo quiero dejarlo. Pero las palabras no bastan. Hace falta echarle un par de huevos. Ya no van a dejar ni fumar en las terrazas de un bar, yo creo que cuando quiten el tabaco al primero que cojan fumando por la calle se lo llevarán detenido. Porque está el tema de que lo que prohiben en el parlamento europeo es para beneficio de las grandes corporaciones, sustituyen otra cosa valiendo más cara, y es realmente hipocresía cuando dicen que es por temas sanitarios la prohibición. Prohiben para hacer legal otra cosa para ganar más dinero. Una cosa es cierta, los que más aborrecen a los fumadores son aquellos que han fumado y lo han dejado a tiempo. El tabaco es malo para la salud pero también lo es carecer de humanidad hacia los refugiados y se ahogan en el Mediterráneo. Esto es algo demagógico pero cierto.