Cançons d’ amor i droga (L’ Albert es fa el Sales)

Quando corpus morietur

Por Pep Sales. In memoriam 

Cinc dos dos ú és l’habitació

on estem ingressats el Cecilio i jo

Estem espantats, tothom ha callat

es troba molt greu, molt malament

I la seva mare el gronxa

com gronxen les dones els nins

I la seva mare el gronxa

com dormen les mares els fills

I la seva mare el gronxa

com feia la Mare de Déu

I la seva mare el gronxa

com feu la Madonna a la creu

Diu el doctor que el Cecilio ja és mort

però la seva cara em somriu

Diu el doctor que fa estona que és mort

però la seva mare li diu,

és just si va néixer

que mori als meus braços

com fèu la Madonna a la creu

Aquest sentiment se t’ha caducat

fes-te tatuar Mamà

Però a l’últim moment hi ha necessitat

consol i pietat

I la seva mare el gronxa

com gronxen les dones als nins

I la seva mare el gronxa

com dormen les mares als fills

I la seva mare el gronxa

com feia la Mare de Déu

I la seva mare el gronxa

com fèu la Madonna a la creu

Capplannetta un 4-10-2014

He escrito alguna cosa al respecto, pero esa fecha, un 4-10-2014, lo recuerdo bien porque fue un número capicúa, posamos para la foto los cinco: mi hermana que se casaba, mi madre, mi padre, yo y mi hermano. Yo no quise decir nada, pero en la foto es notable que mi familia está incómoda, ya no por los nervios de la boda, pero tras las cámaras ocurría algo que a mi familia les hizo pasar un mal rato. Detrás de las cámaras había amigas de mi hermana, y los hijos de mi hermano y mi cuñada. Yo no podía controlar esa situación, aunque al ver la fotografía reparé en que mi familia no estaba feliz, mis hermanos y mis padres estaban afligidos. Mi hermana sostenía su sonrisa manteniendo el tipo. Me sentí culpable. Yo recuerdo bien la gente que había detrás de la cámara. Recuerdo exactamente que mi familia estaban disgustados en ese intervalo de tiempo. Las risas por mi enorme abdomen fueron la raíz de toda su frustración. Pocos son los momentos en los que mi instinto me engaña. Porque ustedes ni se imaginan el mal rato que pasé. Pero fueron quince minutos interminables, minutos que pasaron como horas. Menos mal que al reunirnos con mi familia carnal, o sea, primos, tíos, y amigos, me refiero a buenos amigos, todo fue de menor a mayor en tema de diversión. Recuerdo que mi padre se soltó la melena (como se suele decir) y bailó y bailó sin haber tomado una gota de alcohol. En la boda de mi hermana ya se dio por hecho mi enfermedad mental, ya que había familia que hacía tiempo no veía. Al final lo pasamos bien. Yo no llevaba ropa adecuada, y debido a mi tabaquismo estaba más tiempo afuera que adentro. Ahora lo recuerdo lejano, pero esos cabrones, gañanes, cacasenos, que hicieron a mi familia sufrir debido a mi sedación y a mi enorme barriga, les deseo la misma calamidad para ellos; tanto, como ellos la tuvieron para mi familia. Me viene un recuerdo de manera de flash-back, y es la foto que mi hermana nos regaló a mí y mi hermano en el día de boda. Una foto verdaderamente fantástica. Yo lloré cuando mi hermana nos la regaló, bonito recuerdo. En la foto salíamos, en una, los tres hermanos en nuestra mejor época, y después, otra, la familia al completo. Gratos recuerdos.