Capplannetta y el mercado editorial

El mercado editorial últimamente está saturado. Las editoriales grandes rechazan manuscritos en cantidades industriales, ya que desde que se instaló el coronavirus en nuestras vidas, han aflorado poetas a porrillo y escritores de toda índole. El COVID-19 ha hecho que mucha gente aficionada publique en Amazon u otras plataformas. También se da el caso de que las editoriales pequeñas ya no arriesgan ni un ápice como lo hacían antes, hablo de editoriales que hasta hace poco tiempo atrás arriesgaban. La publicación de libros ha abaratado los costes y han surgido empresas de artes gráficas e impresión que realizan copias reducidas bajo demanda. Son empresas que sólo imprimen a editoriales. No imprimen a escritores. Y otro caso que ocurre es que se publica la obra de gente que conoce a mucha gente, y las ventas se disparan. Después están los escritores consagrados o que han tenido cierto éxito en su momento y para estos las puertas de las editoriales están siempre abiertas. Son escritores que han tenido un éxito como un fuego fatuo y se intentan alzar en vuelo tras la confianza de editoriales medianas, ya que las editoriales grandes han explotado a esos escritores y van tras la huella de otros autores con ideas nuevas. El mercado editorial ha perdido el sentido de riesgo a la hora de publicar narrativa. Porque poesía es muy difícil que te publiquen. Ahora, si lo que pretendes es meter un pie en una gran editorial debe ser a través de un agente literario, que ahora, en estos momentos, son muy comunes para aspectos literarios enfocados en las féminas. Lectoras de siempre, hartas de leer a machotes de pelo en pecho, han logrado un lugar merecido dentro de la literatura de grandes editoriales. Y esos editores que publican a mujeres se han percatado que son las que más venden, incluso las más traducidas.

Deja un comentario