Para Capplannetta The New York Times chochea

Hace ya unas semanas salió en el New York Times una noticia que anunciaba los resultados de un estudio y dieron con el enigma casposo y cutre de éstos tiempos. Al parecer en los resultados del estudio daban por hecho que los españoles no eran de raza blanca. ¡Qué novedad! Y lo decía un periódico estadounidense y de máxima tirada mundial. El “divino” New York Times dando ejemplos y encargando estudios de pacotilla sobre pureza racial en un país que siempre se ha definido como fascistoide en algunos casos y xenófobo en sus actuaciones. Con la que está cayendo en su país con respecto al tema racial y haciendo estudios sobre países que tienen una historia detrás riquísima, y no sólo culturalmente hablando, sino riqueza de culturas, de civilizaciones, de religiones, quieran ellos o no, somos un ejemplo en materias de verdadero estudio como los árabes, los hebreos, los gitanos y un largo etcétera. Me consuela que me digan los señores del New York Times que no soy un blanco puro, es que tal vez no sea ni blanco, pero que me da lo mismo. ¿El nazismo y la raza anglosajona puede dar ejemplo como raza blanca y pura que son? La respuesta, ya la saben. Señores del New York Times, hoy en día todos somos mestizos, y resulta obvio que la raza blanca no sea un valor en alza, justo al contrario. No se trata de ser de la raza que se sea, se trata de ser buena gente. Del respeto. Se puede ser un negro con clase y basura blanca. Pero esto viene a mí recuerdo el tema en España de los cristianos viejos, o los celtas en Galicia, o que los andaluces nos cargamos el idioma. Todo son tópicos. Sin ningún lugar a dudas y a cábalas sobre supremacías y otras martingalas provenientes de complejos y de no estar muy seguro qué clase de ser supremo es cada uno. Justamente cuando se mata en nombre de Dios vienen con estas mandangas propia de conservadores con olor a rancio. Me vienen a la cabeza mezclas raciales como en Argentina y toda América Latina. Me vienen a la cabeza el mulato que prefiere sentirse negro antes que blanco, me vienen a la memoria unos versos de Miguel Hernández en Las Nanas de la Cebolla: Rival del sol, por venir de mis huesos y de mi amor. Las batallas medievales teutonas germánicas por la lucha de la luz contra la oscuridad me parece más bien la batalla por ver quién la tiene más grande. Es estúpido. Este mundo es variado, existe diversidad. ¡Aceptémoslo! Nadie es mejor que nadie, todos somos iguales y a la vez distintos. Basta de gilipolleces. Hagan periodismo y no sean tarugos.