Capplannetta: memoria de pez

Estamos en un tiempo en el que por las tecnologías, o por las vidas estresantes y agobiantes, andamos con la mente dispersa. Tenemos un poco de memoria más de la que tiene un pez en estos tiempos de ocupaciones distintas al mismo tiempo. ¿Cuántas veces no os ha pasado que estáis mirando el móvil y alguien os habla, de repente, no sabes de qué te está hablando ese alguien y tienes incluso que volver a mirar el móvil porque no recuerdas lo que estabas haciendo? O en otros momentos, ¿no os ha pasado que buscáis las gafas de sol y las tienes puestas o en la frente colocadas? Dicen que la memoria es selectiva, y la mente humana es como un ordenador que interpreta la información que le estamos dando descartando la menos importante y memorizando aquella que le importa. Y dentro de esa selección que hace la memoria humana recuerda mejor las cosas que le proporcionan placer antes que las cosas que para él no son importantes, las rechaza, ya que su naturaleza no guarda ningún interés sobre cosas superfluas. A mí me ha pasado que he estado pensando en mis cosas, de repente, un pensamiento se interpone como por ejemplo mirar la hora, ¿no os ha pasado que dando continuidad a los pensamientos tu cuerpo realiza el trabajo de mirar la hora, pero tiene que volverla a mirar porque no recuerda la hora cuando miró la primera vez? Y no es que estemos locos o perdiendo el norte, es que tenemos la mente a completo rendimiento. Dicen algunas personas y especialistas que sólo utilizamos el 30% de la mente en nuestra vida normal. Yo creo que unos tienen capacidad para usar un 30% y otros un 60%, y esto no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual. Es lo que llamamos naturaleza mental. Es parte de nuestra naturaleza que nosotros mismos llevamos a nuestra manera de vivir. Guarda más relación con la selección de las especies que con el hecho de ser aquello que son nuestros seres queridos. Hay personas que tienen la misma educación, han nacido en el mismo seno familiar, tienen el carácter muy parecido y sin embargo, sus naturalezas son distintas. Unos tienen capacidad para unas cosas y otros para otras. Cuenta Alejandro Jodorowsky que fue un señor a pedirle consejo y el señor le dijo: -Mi hijo suspende matemáticas pero aprueba con sobresaliente dibujo. Y Alejandro le preguntó: – Bien, ¿y qué vas a hacer? Y éste padre le dijo, le voy a llevar a hacer refuerzo de matemáticas. Y Jodorowsky le dijo: -Eres un necio, debes llevarlo a una escuela de arte. 

Capplannetta y el criptoarte

Acabo de leer el reciente artículo de @jorgecarrion21 sobre el criptoarte visto desde la óptica en los tiempos de Walter Benjamin https://www.nytimes.com/es/2021/04/11/espanol/opinion/criptoarte-nft.html?smid=url-share y no me sorprende que Benjamin fuese coleccionista de criptoarte, aunque en mi caso, dentro de mi modesta creación bajo el sombrajo del Píxel, es justamente lo que yo hago, quizá de otra manera. Yo lo llamo, no criptoarte, sino yo empleo el término mixtura, para utilizar así la palabra mixto de mestizaje y la X de Píxel. El artículo de Jorge Carrión es todo un hallazgo, debo confesar, para mí persona. Pues yo siempre había creído que llamándolo mixtura lo denominaba bien, ya que en influencias musicales posmodernas como el neo-tango o el Afro-beat mezclado en baile como el “break dance” con pinceladas de danzas clásicas africanas (digo clásicas por no decir ancestrales) y toda la música tecno o electrónica, es también parte de una cierta mixtura y es presagio posmoderno de lo que nos traerá el futuro. Porque, ya digo bien cuando me refiero a ello, La mixtura es el futuro, lo digo en mi web, esta web www.lioolimixturas.com Y no es que yo me haya anticipado, como bien dice Jorge, es parte del propio progreso en lo que llamamos cultura digital. En el artículo de Jorge Carrión especifica muy bien los grandes cambios y nos informa de ello como parte del nuevo arte del futuro. Nos informa de las grandes subastas en estos tiempos, y de la cantidad de elementos gratuitos desde la aparición de la cultura digital. Y nos pone ejemplo como el Willian Shakespeare escribiendo códigos para las teleseries, género sin duda tan contemporáneo, o el coleccionista de criptoarte que sería Walter Benjamin. Pero mejor que cliquen en el link del New York Times y leáis el artículo de Jorge. Yo tan sólo hago el papel de transmisor. Lo recomiendo al público lector e interesado en la tecnología de esta nueva era. Era viral y también era capitalista desde las plataformas.

Pero sin duda lo seguiré llamando a lo que yo hago mixturas. Así creé la página y así debe seguir. Además mixturas engloba toda la postmodernidad, todas las ramas como por ejemplo: el criptoarte, el Afrofuturismo, el net-Art, el collage digital, y un largo etcétera. Siempre me preocupó estar en el lugar adecuado, no quiero que me señalen de intrusismo. Las vanguardias, los -ismos y otras barbaridades siempre me han tocado un poco la moral. Quizá porque no sé en qué corriente estoy, si en el pop-Art y las anteriormente mencionadas, quizá esté a contracorriente.

Capplannetta sobre talento

El talento es suficiente con que lo tenga una persona para que los mediocres crean que también lo tienen. El talento es aquello que es propio del que lo plasma y, plasme donde y como lo plasme, será como un sanador que evada del tedio a la manada, a su manada, hoy día su público. El talento no es proclive en los simplones, tampoco para los que padecen de ceguera estética, el talento debe remover las vísceras. Se puede conseguir talento desde la sensualidad, se acentúa con la emoción, y se acrecienta con constancia. La verborrea no es talento, la disciplina tampoco ha de serlo, que no se confunda talento con petulancia. El talento crea manadas de chacales dispuestos a verte hecho cenizas, no porque te envidien, te admiran y saben de tu duende y no ven en ti talento porque es trabajo sin esfuerzo, y precisamente es eso, es talento porque es trabajo sin esfuerzo. El talento, he dicho antes, no es cosa de simplones, ni de envidiosos ni de grupies. Pero el talento es simplicidad. No se hace nada sin el corazón y la verdad para decir las cosas bien dichas. El talento no es nadie sin su esposa valentía. El talento reúne, pero también separa. Cuando sepas que tienes talento sé cercano, no desafíes a nadie porque pondrán en tela de juicio tu propia autoestima. Hay demasiados candidatos en busca del talento, pero sólo los elegidos tienen talento, y los últimos en llegar pueden ser los primeros. Estas palabras son de la Biblia, pero también es una gran verdad. Con la unión de dos talentos puede salir algo fructífero, pero si éstos dos talentos se quieren sale lo mejor de los dos. La droga es enemiga del talento. El equilibrio es esencial, la prisa la trae la pasión y sin pasión no hay talento, pero la paciencia en el talento es genialidad. Las bebidas alcohólicas no te inspiran, embarran el ingenio. La belleza es hermafrodita y no entiende ni de sexos ni de clases sociales, es fecunda cuando se tiene, el que lo probó lo sabe. El talento no tiene raza, país ni sexo. Aquellos que tienen talento encontrarán el talento. El talento se acaba, aunque es un aliciente tener experiencia. Hay demasiados peces en el mar para que ninguno de ellos se percate del talento. Todo llega, incluso la muerte. Ser tenaz es señal de ambición, pero ser perspicaz es la base del talento. La intuición es necesario hacerle caso, el talento debe ejercitarse y alimentarse. No por muchos Likes tienes más talento. Ser sencillo, ser humilde, ser honrado son atributos que con talento te darán frutos. El querer es fatuo, el talento no.