Capplannetta sabe que piedra que corre no cría moho

Los egoístas se alejarán de ti porque te encuentran tóxico. Los envidiosos verán tus faltas pero nunca sus errores. Los benevolentes creerán que su bondad está por encima de tu luz. Los que te censuran, o te envidian, o quieren hacerte perder los estribos, pero jamás podrán acallar tus náuseas hacia ellos. Los que no quieren oírte te llamarán resentido. Los resentidos jamás perdonarán tus errores. Quienes hablan de ti mal en público es que te tienen presente cuando están en soledad. La soledad es cosa para elegidos. No todos aceptan la soledad y los que no la aceptan tienen pocas luces en sus sombras. Te condenarán al ostracismo como instrumento de su venganza. Te llamarán loco los desequilibrados y se reirán de tu torpeza a carcajadas solamente los malvados. Los manejables siempre quieren ser varias cosas aunque a decir verdad sólo serán manipulables. Los incorruptibles se merecen la admiración, los corruptos se merecen gritar desde el pozo. Nunca un error fue tantas veces cometido por los hombres como la vanidad. La justicia jamás será para el que la pide, solamente será del que la paga. La literatura ha retratado a la humanidad a través de la imaginación, el cine es la acuarela del sueño. Delante de tu familia te tratarán con amor, cuando ellos faltan te desnudarán frente al odio. Así es el mundo, amigos míos, una mentira disfrazada por una gran verdad, una verdad que jamás pensó ser gran verdad, una mentira para los niños, y la infamia para el adulto, para el anciano es la realidad del mundo. Nunca digas lo que otros dijeron, y si lo dices, que sea con diferentes palabras, tal cual un disfraz para todos y para nadie. A mayor es el volumen de su voz cuando dialoga menor es el grado de sabiduría.

Deja un comentario