Capplannetta y el hombre futuro

No es que yo sea un ocioso, pero intento mantener una valiosa relación con el ocio, que me lleva a todo lo contrario, al arduo trabajo, aunque es una cosa que me gusta hacer, y no tengo ningún derecho a quejarme. Lamento mucho que otras personas deban realizar muchas horas de trabajo diariamente, hecho que en ocasiones envidio. Pero la vida me ha conducido (tal vez por mi mala cabeza y mi buena fe) a menesteres ociosos no por gusto, aunque sí por obligación. El caso es que yo trabajo en lo que la vida me ha ido oportunando, que son la fotografía y la escritura. Cosas de las que he hecho mi propio sacrificio, y no por eso ha de ser ociosidad, aunque de la primera sí tengo estudios, de la segunda, es lo que el destino o la Divina Providencia ha ido resguardándome del trabajo que siempre he hecho, que es la metalurgia. Sí, soy un obrero, la fotografía no la realizo de manera profesional, ni la escritura tampoco. La fotografía me llena de placer y puedo considerarla como ocio, también la escritura, aunque la escritura va acompañada de algo que sí es ocioso, y es la lectura. La lectura es algo que hago porque me gusta y tengo cierta curiosidad por temas que me llevan a elaborar la escritura con algo de fundamento. Pienso que la lectura es el combustible del escritor, que lleva a la práctica día a día, pero debo admitir que yo no me considero escritor. Nada más soy un simple aficionado, no pretendo ir de escritor por la vida. Aunque tengo intención de serlo y serlo como buenamente pueda. No es falsa modestia. Es la debida recompensa hacia una vida que yo no he elegido, aunque algunas cosas me hayan pasado por tratar de esforzarme en ocasiones puntuales, no me refiero al esfuerzo físico, me refiero a una labor de curiosidad que siempre me ha acompañado y llevado al abismo absoluto. La curiosidad mata al hombre, dicen. Yo creo que no ha sido mera curiosidad, realmente ha sido mera inquietud intelectual. La verdad es que el hecho de sentirme inferior e infravalorado me ha llevado a la verdadera praxis curiosa e inquieta de aprender y así poder defenderme de cosas que antes no daba como importantes. Crear fotomontajes fotográficos es algo que me apasiona hacer. Eso de mezclar me gusta. También pasa con la literatura, mi editor piensa que la literatura en un futuro dejará de tener un género en sí. Yo también lo creo. Pienso que en el futuro está la mixtura. Ya no sólo en parámetros literarios, en todas las disciplinas existirá la mezcla, la mixtura, incluso en el aspecto social, tecnológico y biológico. Las personas ya empezamos a ser como una especie de cybors, tendremos a la tecnología trabajando al unísono con la naturaleza, y viceversa. Todo indica a que seremos una estructura que se alarga con gadgets que combinarán en una fusión funcional con el ser humano y todo lo que eso conlleva. Amén. 

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