Capplannetta no va de compras

Hace años que no voy a un supermercado para hacer la compra como debería. Me abastecen de productos de primera necesidad mis padres, lo han hecho y lo harán durante un tiempo más. Pero si no fuera por ellos en mi casa no habría comida. Ir de compras he ido desde que me divorcié una o dos veces, y de eso hace ya nueve años. No lo hago por motivos de salud, que también influyen, sino por mera economía. Antes cuando iba de compras cargábamos dos carros con todo lo que necesitábamos para pasar dos semanas. Y aún así mi madre siempre me ha comprado algún bocado exquisito que sabe que me gusta. Siempre han estado ahí. Mi madre, no es que me haya tenido y me tenga entre algodones, pero a los suyos les da todo lo que puede, y en tema de comida no me ha fallado, la verdad. Mi padre es de la misma condición, mi padre, es de aquellos que si te quedas con hambre y no hay más comida, es capaz de hacer comida expresamente para que no te quedes con hambre. Y eso que él ha vivido los años de la posguerra, unos años durísimos, pero él siempre lucha por los suyos. No es que pretenda hacerme la víctima, o presumir de padres, pero tengo unos padres buenos de verdad. A veces no me han llevado con ellos a comprar porque me conocen y saben que echo cosas al carro, pero ellos, aún así, me echan al carro las cosas que saben que me gustan, y últimamente se cortan un poco porque soy diabético, y no puedo hacer excesos con la comida. Ya no pico entre horas, y éste verano no he comido apenas ningún helado. Así es. 

Deja un comentario