Capplannetta proclama la paz

No creo en la democracia, ni tampoco en el totalitarismo, no creo en la anarquía, aunque tampoco en ninguna dictadura, no creo en la monarquía, tampoco en el nacionalismo, no creo en patrias putas, ni banderas ni fronteras, pero aquel, solamente aquel, quien me asegure de por vida estabilidad, seguridad, sustento y la paz absoluta, aquel que no me haga dudar ni tenga que decir las palabras utopía, distopía, oligarquía, supremacía, imperialismo, estalinismo, casposidad, populismo, ranciedad, quimera, o fantasía, solamente aquel que me proporcione una paz mundial, sin pandemias globales, ni opresión de libertades, aquel que me proporcione una sociedad sin racismo, sin machismo, sin homofobias, sin refugiados, sin marginalidad, tendrá seguramente mi voto. Me considero comprometido con las libertades pero no puedo salir a la calle y gritarlo, imponerlo, manifestarlo, estoy enfermo, soy creyente en el pangeismo, veo al mundo entero como una unidad, no quiero hambre para ningún ser en esta tierra, abogo por los derechos humanos, no creo en la justicia, pero aquel que me la garantice, que no me cree ni miedo ni inseguridad, ya sea Don Quijote, el Conde de Montecristo, el fantasma de mi hogar, aquel que me asegure dormir en un lecho, agua potable, Salud, educación y pan, no pido demasiado, no creo que no sea posible, aquel que me garantice la felicidad de mis descendientes y de los ancianos de mi hogar, aquel que no sea un reaccionario, un fanático, un lunático, un megalómano, tendrá mi voto y mi confianza. No pido cosa difícil, no es imposible, se puede intentar, aquel que me dé la paz y que destruya el armamento militar, aquel que crea más en la justicia que en el mundo marcial, aquel que cuide de la naturaleza, la biotecnología, la necesaria ciencia, aquel que crea en el progreso y la ecología y la paz.