Capplannetta y las promesas del mañana

Alguien dijo una vez: si la vida te promete algo por lo que has esperado mucho tiempo nunca será como lo esperabas. Mi madre juega a la lotería de toda la vida, y el azar no le ha dado la suerte esperada, ella nos dice que nos pagará las hipotecas a mí y a mis hermanos cuando le toque, pobrecita, aunque estoy seguro de que si le toca algo no va a ser como ella dice. A lo mejor por algún motivo que no alcanzo a ver desde el presente no nos paga la hipoteca y se fuga con mi padre con la pasta. No, es broma, lo que yo creo es que la vida nunca es del color que nos han pintado y las promesas del mañana, como en tantos ámbitos, se diluyen en el légamo de los interiores humanos, esos interiores que por alguna razón que no entendemos nos hace “el avión” siempre que prometemos y prometemos. Quiero decir con esto, que nadie, enteramente nadie, tiene el futuro asegurado. Eso creían los Zares de Rusia, John Fitzgerald Kennedy, incluso el asesino Charles Manson. Hay una canción preciosa de los Beatles, se llama Tomorrow Never Knows, en castellano, el mañana nunca se sabe. Y tienen razón, es caprichoso el destino, la letra de la canción nos invita a creer en el color de nuestros sueños, que nos atrevamos a soñar, que el amor mueve el mundo, y si haces las cosas de corazón todo te será favorable en tu caminar. Nunca se debe de perder la esperanza, pues tener fe en un futuro mejor es lo que motiva a la gente. Que pocas cosas hay en la vida tan buenas como el amor, y sin eso, no hay ni habrá otra cosa importante. 

Capplannetta and how beautiful

Muchas veces el gris, el mal tiempo y la muerte nos alejan de lo bonito que es vivir, y por vivir me atengo a tantas cosas bonitas que ahora les diré: sería bonito no huir del cuatro al negro en la ruleta de la vida, sería bonito que el racismo sea un lugar oscuro o un cuarto para pensar. Sería bonito dar besos de tornillo en los portales y que los adioses no fueran para siempre. Sería bonito vivir sin muros ni fe ni contraseñas, que los cerrojos de éste mundo sean tan libres como el aire, sería bonito premeditar lo que se dice, valorar una sonrisa, abandonarse a los te quiero, sería bonito caminar a propósito y no porque te lo ordenen, sería bonito cópulas de pulpa frutal en los sitios menos programados, sería bonito el software libre, la cultura libre, y educación pública y libre, sería bonito ver el ocaso de la tarde romperse por un gemido, sería bonito no irse a ninguna parte, sería bonito refugiarse en el silencio, y en la noche que de paredes no entiende. Sería bonito retroceder ante el escarnio, ante el agravio, ante la desdicha, sería bonito que la vida fuera azul como el cielo de verano, sería bonito que no nos engañaran con la primavera, sería bonito una lluvia de poemas, sería bonito acabar con la malaria de un soplo, sería bonito estar loco a jornada completa, y todos locos, ya que sería bonito que nadie fuese más libre que nadie, sería bonito eyacular en los coitos oníricos, sería bonito eludir todos los trámites, reírse en la cara de los burócratas, sería bonito orinarse en los tiranos, sería bonito que un hombre y una mujer fueran de la mano por el mismo lugar hacia la misma senda, sería bonito vivir sin jueces, sin abogados, sin notarías, sería bonito celebrar la sanidad gratuita y que la gente les elogie con dignidad y agradecidamente, sería bonito comer el fruto por ser fruto fecundo, de ese que nace de la tierra y se cosecha con canciones, esa que llevan las acequias como arterias de sabia, sería bonito no alzar la espiga del trigo, sería bonito tocarle el timbre a los te amos y decirle buenos días a la madrugada buena, sería bonito vivir, y que estallen los tristes de alegría, sería bonito soñar como sueñan los que no hacen daño. 

Capplannetta esmorza amb mala llet

Escritura sobre la mala leche de algunas personas es literatura de personajes secundarios, mejor documentarse por el trino de canarios y jilgueros, que desde su jaula cantan al alba, yo solamente tengo una precaria vida social, precaria también es la vida laboral, ya que no te dejan ahorrar, quiero a mi patria de destellos de luz regresar, y ver al niño que fui, e indicarle el buen camino y que no se desfase, en este texto reparto la rodaja del sagrado derecho del pan, y abro mi casa al azul turquesa de la mar y que me enseñe a vencer el naufragio y resarcirme en la fatalidad, preciosidad remota desde Ibiza hasta Yucatán, lugares donde el mar es un personaje con un fondo que nos invita a soñar. No soy un bohemio pues me he vuelto casero, soy un puto anciano prematuro, entre mi locura de cama revuelta, y la frescura de mis sábanas nuevas. Fausto me presentó a Margarita, Romeo a Julieta, y Alonso Quijano a Dulcinea. No tengo riquezas, unos cuantos libros, el cariño de mi madre, el consejo de mi padre, y lo que quiera Dios que sea, soy un corazón roto, tengo barriga, estoy fondón, yo te podría hablar de lo efímero de la belleza, pero tú harás oídos sordos. Me regala la vida verdades tatuadas a la naturaleza, me alegra las siete partes que corté de una fruta sabrosa. La noche, qué divina la noche, que te mira de cerca, que te corta hierbabuena y romero y te lo regala de corazón, es como ponerse un clavel y de nuevo despertar. Sobre el egoísmo del mundo yo prefiero no opinar, prefiero descansar descalzo, intentaré no roncar. Intentaré otro camino entre despertares hacer mi hogar, y que digan los amigos ya si veo paz.