Capplannetta en 1973

En 1973 mis padres se casaban,  eran años de dictadura en España y el país se manifestaba valientemente mientras muchos presos políticos eran torturados o asesinados bajo el garrote vil, después de casi cuarenta años de una larga dictadura donde en 1936 se sublevaron en contra de la República de España unos militares asesinos con el apoyo de la Iglesia católica. En España terminaban años de represión en 1973 aunque todavía perduraba el fascismo con olor a rancio. Sin embargo, en ese mismo año de 1973 empezaba Chile a ser oprimida tras un golpe de estado en el día fatídico 11 de septiembre cuando con la ayuda de los Estados Unidos hubo una represión tan dura, que miles de personas desaparecían y otros eran enviados a Pisagua. Lo bautizaron como  “Operación Cóndor” y se propagó por todo el cono sur de América Latina y murieron muchas personas defendiendo sus ideales. Por aquel entonces un jovencísimo Roberto Bolaño emigraba del país, también otro jovencísimo Pedro Lemebel era testigo de las atrocidades ocasionadas al pueblo chileno bajo el liderazgo de Pinochet. De ahí salieron las famosas crónicas de Pedro Lemebel, ya apuntaba a maneras de revolucionario con sus performances en los años de dictadura. Sin duda eran los años ochenta, años de represión, torturas y asesinatos como suele ocurrir en un estado católico rancio y una dictadura fascista mediocre y opresora. A Pablo Neruda lo asesinaron al poco tiempo de haber asesinado a Salvador Allende; Neruda, todo un premio Nobel asesinado, aunque también fue un Nobel de la paz un tal Henry Kissinger y fue el cerebro de dicha operación opresora. La historia puede tenernos en el presente con las manos atadas pero en años venideros sale a la luz la verdad, y es un error humano que la justicia no haga nada al respecto.  El camino del opresor es la violencia contra su pueblo, y sí gente como Pedro Lemebel ha sido uno más de los millones de personas que han luchado contra la represión fascista, y su labor ha sido como un testigo del tiempo que le ha tocado vivir, con sus crónicas y sus programas de radio, seguramente fue un gran pilar dentro de la libertad de los pueblos y de aquellos incansables que piden a voz viva justicia, justicia para los miles de asesinados en todas las dictaduras, ya que justo es un hombre libre. 

Capplannetta nos da un dato curioso

Se puede criticar o no el sentido que le damos a las plataformas de Internet, pero una cosa es cierta, basta con estar atento un poco y te vas dando cuenta de cómo las percibimos cada uno, y cómo las usamos. Por ejemplo, en Facebook, se dispara una alerta o una notificación de que hay rueda de prensa por el señor Fernando Simón Soria, médico epidemiólogo desde hace años, con un gran criterio sobre la pandemia, como todo el mundo sabe. Éste tiene 236 espectadores en toda España. Después me suena otra notificación, es de Vicious Magazine, una página de música electrónica en directo, y tiene 867 espectadores en toda España, pero esta opción tiene los días contados, ya que Facebook va a deshabilitar los vídeos musicales In Streaming porque la empresa tiene que pagar los royalties a las compañías discográficas y en eso Facebook no está por la labor, así que a partir del 1 de octubre de 2020 cierran el chiringuito, y si lo hacen en Facebook también lo harán en Instagram, pero en definitiva, ¿estamos involucrados en las plataformas de Internet de manera que ya se han convertido en líderes de una audiencia harta de la realidad que les ofrecen las televisiones? Yo creo que sí, y me digo, ¿esto es el interés que tiene la gente por el COVID-19? Y la gente ¿está harta? ¿Está sobreinformada, y a la vez manipulada? ¿Están tan hartos de esta pandemia que huyen de cualquier dato o declaración acerca del coronavirus y de todo el circo que lo envuelve? Otro dato curioso, ¿sabían que desde que empezamos en España con el COVID-19 se han incrementado las suscripciones a plataformas como Amazon Video, Netflix, Filmin y otras tantas que hay por ahí? Es de cajón, además de ser un dato fidedigno, cabe decir que se han incrementado las suscripciones en un 27%. Cosa que nos pone los pelos como escarpias. Entre las últimas lluvias, algunas tormentas también, y la pandemia, la gente se ha hecho más hogareña. El hecho de salir a tomar una copa agrupa más gente que dar un paseo por el bosque. No sé, estamos adentrándonos en otra era. La era de la atomización. Esto no es nuevo. Al final nos vendrá a recoger para que salgamos de la larga cuarentena, no un taxi, ni siquiera la ambulancia, sino un coche fúnebre, con lo poco que me gustan los sepelios y toda la mandanga implícita. 

Capplannetta entre lo ficcional y lo autobiográfico

Se aconseja por parte de los escritores que pongan en negro sobre blanco más ficción y menos prosa autobiográfica. Yo creo que ahora lo que predomina es la autoficción, aunque en el mundo literario se detesta. Tienen aceptación las novelas históricas bien documentadas, aunque cuando tocamos el tema biográfico con el trasfondo de la experiencia propia, lo mandamos a galeras. Y ahora se escribe mucha autoficción, pero los críticos la detestan (repito). ¿Acaso Enrique Vila-Matas no tiene su roce con lo biográfico? ¿Es la ficción un género literario que a cierta edad nos aburre? Son dos preguntas distintas, aunque con la misma respuesta: la ficción a cierta edad carece de público lector a edades maduras por que ya hemos visto los hilos del títere y ahora queremos saber más acerca de los titiriteros. La ficción está repleta de influjo autobiográfico. Acuérdense de los personajes y las historias contadas por Dostoyevski, o Virginia Woolf, o Marcel Proust, en toda la literatura no hay ningún escrito de género ficción que no tenga unas gotas de realidad o de autobiográfico “guardando siempre las distancias”. ¿Acaso no roza la literatura de Galdós, Pío Baroja, Valle-Inclán, Alas Clarín, toda la generación de prosistas españoles de mitad del siglo XX, como también los escritores franceses como Victor Hugo, Balzac, y Flaubert en sus novelas con tintes de realismo, al igual que en Sudamérica y Norteamérica? ¿Acaso Bolaño, Zambra, y Lemebel no parten del realismo? Es indiscutible, todos estos escritores han mamado de la realidad de sus días. Es la literatura una experiencia que trasladamos al papel con restos de ilusión fantasiosa, la acomodamos, la retocamos, la exponemos al lector usando trucos, herramientas, trampantojos, digamos que es diseñar una realidad para hacerla bonita a la vez que verosímil. Se aconseja no usar demasiado la realidad porque pueden usarla en tu contra en todo momento, y para eso hay que estar bien amarrado a la propia personalidad de que disponga cada cual. El público es respetable, aunque el mundo literario está repleto de envidias y vanidades. Existe un tufo de mala leche en el nepotista mundo literario que da hasta vergüenza. Es como decir el pez grande se come al pequeño, pero además que escritores no leídos se convierten en aduladores de los sí leídos, que éstos últimos tienen el ego demasiado endiosado.  Truman Capote es ejemplo del éxito en su obra literaria realista; todo roza realismo.